BOLIVIA: ¡UN MISMO PLAN!
INTRODUCCION
Por El Laberinto
La revuelta que ha acontecido en Bolivia no es un hecho excepcional. Es el acontecimiento que inexorablemente se convertirá en el habitual en muchos rincones del globo. Es la respuesta de los millones de seres humanos a los que ya no nos queda demasiado tiempo por escoger. Es el grito que se extiende: ¡ya no podemos aguantar más¡
La crudeza y las insuficiencias de nuestra vida cotidiana, la de nuestras familias y la de nuestros convecinos no llevan ningún trance de solucionarse. Mientras oímos barajarse millones de dólares en ganancias empresariales, en gastos militares, en proyectos espaciales, en eternas propuestas de desarrollo... nuestras propias condiciones de vida se deterioran sin cesar. La cantinela de nuestros gobernantes, y de los que se pelean por ser nuestros nuevos futuros gobernantes, siempre es la misma: Seguid hoy esclavos, sumisos y obedientes y mañana vuestra situación puede cambiar. Dejadnos tiempo y manos libres y nosotros solucionaremos vuestros problemas.
Este deterioro que es gigantesco en muchas regiones africanas, en Indoamérica y en Asia, también deja sentir sus efectos en vastos sectores de las poblaciones de algunos países industrializados cuna del capitalismo. Las antiguas herramientas de resistencia quedaron obsoletas ante la fuerza de los hechos. El poderoso sindicato alemán IG Metal, por ejemplo, tuvo que apearse tras el fracaso de la huelga convocada por las 35 horas semanales... ¡el primer fracaso en 50 años¡ y seguir observando como convidados de piedra como el paro ya sobrepasa los 4,5 millones de trabajadores alemanes.
Los HECHOS son aplastantes. Los dirigentes de la sociedad del dinero solamente pueden organizar nuestra miseria. Sus promesas volverán a ser promesas incumplidas porque la crisis es de una envergadura muy superior a las soluciones que nos proponen. Las que nos proponen no son otras que las de permanecer pasivos engrosando un gran apartado en continuo crecimiento: el apartado de los excluidos. Todos los estudios realizados sobre el desarrollo del mundo corroboran esta consideración.
Los pueblos no nos enfrentamos a una situación particular ni pasajera. Nos enfrentamos a un PLAN minuciosamente organizado y preparado desde la cúspide de los sectores poderosos que dominan el mundo bajo la influencia de un nuevo gran Imperio que intenta erigirse como el líder de un nuevo orden que abarcará hasta el rincón más apartado de la Tierra. Poca importancia tienen las pequeñas o grandes peleas entre los sectores poderosos que se disputan su influencia en los órganos decisorios de este Imperio. Bajo el dominio de unos o de otros sectores, el PLAN se llevará igualmente a cabo porque es su única respuesta ante la crisis social de un modo de producción caduco. No es intrínseca maldad o error. Es el recurso del dominio de la fuerza como única garantía de continuidad.
Que nadie tampoco lo dude: Estos sectores ya hace mucho tiempo que abandonaron patrias y banderas. Su templo está en Wall Street, sus administradores están en los organismos internacionales que ya crearon, y sus bandas armadas las comanda la nación más poderosa del mundo del dinero. Lo que se nos representa a los ciudadanos es puro teatro, son pamplinas mas a menos revestidas de democracia, de orden internacional, o de soberanía nacional. Izquierdas y derechas políticas se prestan, ante cualquiera de los HECHOS CONSUMADOS que acontecen, a participar en este plan con el vano objetivo de no perder sus prerrogativas y privilegios. Para ellos sigue siendo un simple juego de ajedrez en el que participan sin escrúpulos, aunque cualquiera de sus movimientos conlleve la miseria a millones de seres humanos. Ellos quieren seguir siendo los procónsules del Cesar. Arrodillados y sometidos ante él, solamente osan susurrarle al oído los inconvenientes peligrosos de una revuelta social que a todas luces deberían ser evitados. Su ardua tarea les es recompensada con honores, medallas y reconocimientos en Congresos, Cumbres y Reuniones internacionales por reyes, príncipes, banqueros y mandatarios del mundo del dinero... hasta que los pueblos los desenmascaramos y los echamos. Entonces el César prescinde de ellos y con suerte los acoge en Miami o en Tokio. Nuevos reemplazantes (de no importa que calaña) continuarán con la tarea.
Y estos nuevos reemplazantes... "entonces se ponen a competir, o sea a pelearse entre sí, a gordos, flacos, altos, chaparros, de diferentes colores que empiezan a hablar y hablar y pura habladora, pero nada que dicen lo más importante, o sea que todos son diferentes en su cara, pero todos son iguales en que van a ser tienderos (atender la tienda de su patrón que es el dinero mundial). SubMarcos (Globos o tiendas).
La complejidad y las continuas variaciones en las relaciones de poder (pactos entrecruzados, alianzas, acuerdos bilaterales, etc) en este periodo de grave crisis mundial, no invalidan los grandes planes de sometimiento y expoliación por parte de un gran sector imperialista (en formación) de una gran parte del mundo. En definitiva nada cambia si es una u otra empresa de las que forman parte del Consorcio Internacional que explota el yacimiento petrolífero del campo Margarita (Repsol YPF, British Gas o Pan American Energy) quien termina adueñándose del yacimiento. Ni tampoco si estas reservas de gas se evaden por el Puerto Patillo de Chile o por el Puerto Llo de Perú. Esto es circunstancial y secundario.
El caso del gas boliviano no es ni mucho menos excepcional. Ocurre cada día en numerosos lugares del mundo. Esta misma semana el gobierno mejicano ha concedido un contrato por 20 años a Repsol YPF para desarrollar los yacimientos de gas natural de la cuenca de Burgos por valor de casi 2.500 millones de dólares. Esta concesión se ha decido a las pocas semanas de una reunión (el foro "Crecimiento Económico y Globalización") organizada por el Senado y el Banco de Méjico en la que participaron entre otros Bill Clinton, Felipe Gonzalez, Fernando Enrique Cardoso y el director de Energía y Agua del Banco Mundial, Jamal Saghir. En este foro todos convinieron en la necesidad de la entrada de capital privado (en la privatización) de todos los sectores estratégicos y también coincidieron en la necesidad de grandes cambios estructurales en cuestiones fiscales, laborales, pensiones... También esta semana Putin y Schröder firmaron un acuerdo para la construcción de un oleoducto que permitirá transportar gas a Alemania a través del Báltico con la participación de dos grandes empresas energéticas alemanas (Ruhrgas y Winterhall). Estos actos tanto de saqueo como de compra-venta (cambio de propietarios) de recursos energéticos acontecen cada día.
La guerra por la apropiación de los recursos de la tierra sea el gas natural, el petróleo, el agua, el coltán, los mares, o los bosques,... tiene en realidad solo dos disputantes. Un sector privado contra la generalidad de los pobladores de la Tierra. El resultado de esta confrontación será su uso para el beneficio privado o su uso para el beneficio colectivo. Que sea un sector privado u otro quien sea nuestro disputante no cambia en nada la cuestión fundamental.
EL PLAN
El Plan organizado es muy sencillo. Se trata de paralizar (o mejor destruir) las economías de todos los países con un potencial de desarrollo importante para reconvertirlas en economías de simple subsistencia. Su objetivo es transformar una parte del mundo (el futuro mundo excluido) solamente en proveedor de los recursos primordiales (energéticos, alimentarios o mineros) para su transformación y consumo en los países altamente desarrollados.
Este Plan general se desarrolla sin vacilaciones aunque de maneras y formas diferentes. En el Cono Sur Americano se empezó con la descapitalización de las empresas públicas de los sectores estratégicos de la economía por medio del endeudamiento. Las condiciones de este endeudamiento fueron tales que solamente el pago de los intereses de la deuda fueron por sí mismos la fuente de nuevos y nuevos endeudamientos hasta su total quiebra. Una vez quebradas se procedió a su privatización (su venta a precio de saldo). La petrolera Argentina YPF, por ejemplo, pasó en solo 7 años a multiplicar su deuda por 16 (de 372 millones de dólares a 6.000 millones). También, en el caso argentino, las empresas privadas y las filiales de las multinacionales extranjeras fueron incentivadas a endeudarse asumiendo luego el Estado (los contribuyentes argentinos) el pago de la deuda contraída con los banqueros internacionales. Los resultados de este maquiavelismo político-financiero (presentado como la única manera de salvar la economía del país) fue el empobrecimiento de los argentinos y además un enorme endeudamiento. Hoy, tanto el petróleo como las materias primeras siguen fluyendo sin cesar hacia el mundo desarrollado mientras la depauperación de la gran mayoría de los ciudadanos argentinos no cesa. Se dan al unísono cifras de producciones de cereales record mundiales y de hambruras sin parangón en ninguna época anterior. En este caso el Plan ha dado unos excelentes resultados, y más aún si el gobierno progresista de Kirchner consigue convencer a los argentinos de las enormes ventajas de asumir en orden y con patriotismo su actual estadio de empobrecimiento...
En Bolivia, en Ecuador, en Chile, en Perú, en Venezuela, en Brasil y en todo el Cono Sur Americano se sigue el mismo Plan variando tan solo los ritmos y las formas de su aplicación. Es el proceso de africanización de una parte del mundo que había alcanzado un cierto desarrollo económico y que potencialmente por la abundancia de recursos naturales, estaba capacitado para seguir mejorando el nivel de bienestar de sus sociedades. La actual situación del capitalismo mundial les ha hecho apearse del tren del progreso y los ha hecho retroceder a situaciones de carencias de épocas muy anteriores. Y no solamente esto, sino que en esta situación de expolio ya no les será posible emprender de nuevo ningún proceso de progreso. Sin recursos ni medios y cada vez más impedidos para alcanzar la capacidad tecnológica necesaria para su desarrollo, su marginación y exclusión es irreversible.
En otras zonas del mundo, como en Irak, el Plan se realiza sin el menor enmascaramiento ni dilación. En pocas semanas se destruye todas las infraestructuras económicas (industrias, escuelas, puentes, conducciones de agua, tendido eléctrico, etc) del país mas laico, desarrollado y con más potencialidad de recursos (petróleo y agua) del Oriente Medio, aún a pesar del largo bloqueo económico y de la sangría ocasionada por las guerras (alguna de las cuales, como contra el Irán, fue directamente instigada y preparada militarmente por los EEUU). En Irak solo se reconstruirán las infraestructuras necesarias para sacar el petróleo y los recursos del país (tal y como se hizo en Afganistán) y para el mantenimiento de un ejército represor que asegure el cumplimiento del Plan. La privatización de todas las grandes empresas irakíes (estatales) se ha hecho ipso- facto. Su apropiación se ha efectuado en una rápida "subasta", en la que solamente han litigado las grandes empresas multinacionales fundamentalmente norteamericanas (Halliburton, Bechttel, JP Morgan Chase, etc), controlada directamente por el Pentágono y la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional. Los enormes gastos de la guerra (imperial) serán en parte resarcidos por la venta de la mercancía saqueada (el petróleo) y por las "donaciones" de las colonias sometidas (a modo de impuesto revolucionario). Como ha ocurrido siempre, la guerra la hace el Imperio y la pagan los súbditos de las Provincias del Imperio. Más, cuando el Senado norteamericano ha decido solamente aceptar las peticiones de Bush de nuevos aumentos del presupuesto para la postguerra... !a crédito¡.
Esta condición necesariamente destructora del sistema capitalista en su fase de decadencia no debería extrañarnos. La tal economía de mercado y la generalización de un modo de producir ( la explotación del trabajo humano en la forma asalariada) ya no tienen posibilidad alguna de continuidad. El mercado solvente se empequeñece en la medida que el constante aumento de la producción ya no se realiza fundamentalmente con la explotación de ingentes masas de trabajadores asalariados. Solamente donde un gran desarrollo tecnológico permite una gran eficacia productiva y una gran eficacia saqueadora puede continuar existiendo un mercado solvente. El binomio inseparable capital-trabajo ya no es el regulador de la sociedad del dinero.
Sobre un eje fundamental resiste aún hoy el sistema de depredación capitalista a los cambios necesarios que las sociedades humanas ya estamos en condiciones de alcanzar. La apropiación en carácter de exclusividad de la nueva revolución tecnológica (apropiación privada) para su clara destinación militar.
Ni aún el propio mercado solvente puede regirse ya por las leyes económicas que en su día reguló la sociedad capitalista. La capacidad militar del saqueo es la única reguladora del mercado.
La vía económica para dominar el mundo se ha terminado. El saqueo (la vía político-militar) la ha sustituido. Inútil es el esfuerzo de los economistas por explicar las leyes económicas que rigen actualmente la sociedad. Sus análisis son pamplinas.
La paga por hora que recibe un operario chino es de 61 centavos de dólar, frente a los 16,14 dólares que recibe un operario norteamericano. Sin duda que Sony, Siemens y otras muchas empresas multinacionales elegirán la China como lugar de emplazamiento de sus factorías. Siemens ya allí, tiene 40 sucursales y sus ejecutivos reconocen que pueden contratar a 12.000 programadores chinos de software por el mismo precio que les costarían solo 2000 programadores alemanes. Por esto la economía de China esta creciendo a mas del doble que las cinco mayores economías mundiales (EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido y Francia).
Una parte muy significativa de las exportaciones Chinas a los EEUU (que se han triplicado en menos de una década) las llevan a cabo empresas precisamente americanas allí ubicadas (de los 40 de los principales exportadores chinos, 10 son empresas americanas) con lo cual el gobierno americano, el gran empeñado en mantener la cultura de libre mercado, debe nada menos que aprobar leyes proteccionistas para los mismos empresarios manufactureros estadounidenses para reducir la competitividad de los productos orientales producidos por también empresas norteamericanas. Idénticas actuaciones proteccionistas se han dado en el sector del acero o de la agricultura.
El operario norteamericano (el de 16,14 dólares hora) ahora sin empleo ya no puede comprar el automóvil que fabrica Ford Motor en su planta de Chongqing (suroeste de China) y el operario chino (el de 61 centavos de dólar hora) tampoco.
La economía de los EEUU, la más emprendedora del mundo, la mejor capacitada tecnológicamente, la más eficaz... es también la mas importadora y endeudada. La locomotora del mundo tiene actualmente un déficit comercial que podría alcanzar en el 2004 un 5,1% del PIB, y esto solamente se podría corregir si el resto del mundo (que financia este endeudamiento) fuera capaz de demandar (comprar) productos estadounidenses en vez de vendérselos. Si esta auténtica moratoria del pago de la deuda de los EEUU continúa como tal es porque el corazón del Imperio sigue siendo el receptor y el guardador más seguro (el mejor guardador) de capitales... Si ustedes no lo entienden repasen lo que ocurría en el Imperio Romano y lo comprenderán rápidamente. Si ustedes observan las cifras del presupuesto destinado a la industria militar y a la defensa también lo comprenderán.
El saqueo y la destrucción de una parte del mundo es el único garante de continuidad de los sectores depredadores. Ellos ya han escogido la vía político-militar como única posibilidad de supervivencia.
LA RESISTENCIA
La resistencia a estos Planes generales de depredación es también un hecho en numerosos lugares del mundo. En la propia cuna del Imperio los ciudadanos americanos no aceptan ya tan fácilmente que la élite financiero-militar destruya al mundo para salvarles. Ni tampoco en muchos países desarrollados sus ciudadanos aceptan que sus gobiernos les quieran hacer coparticipes en el saqueo. Los pueblos directamente sometidos al expolio en donde el mundo del dinero ha definitivamente fracasado y su propia supervivencia está en peligro ya no les queda mucho a elegir. Resistir o sucumbir.
Ya no es pues ninguna bandera ideológica rebosante de grandes ideales las que enarbolan los pueblos. No hay discusiones, ni tendencias, ni escisiones... en esta bandera. Es la bandera de la vida frente a la bandera de la destrucción.
La vida tiene una categoría especial que une a todos los seres humanos sin distinción de raza, territorio, cultura o indosincrasia: es la lucha por nuestra alimentación, por nuestra educación, por nuestra salud y por nuestro bienestar y la de nuestros descendientes.
La interdependencia de nuestro mundo globalizado por la CIENCIA no deja mucho por elegir. Cualquier sector en pugna por participar en el liderazgo de este Imperio sobre la Tierra lo hará a costa de una gran parte de la población mundial. Para los pueblos sometidos ningún posible cambio en esta pelea en la conformación imperial de la sociedad del dinero nos será favorable. Estas ficticias banderas (norteamericana, europea, rusa o china) solo esconden las últimas vicisitudes de un gran capital financiero-militar que dominará el mundo.
Para los pueblos seguirá siendo la batalla de la vida frente a la destrucción.
Como el mundo del dinero ha fracasado y nuestra supervivencia está en peligro, no nos queda mas remedio que asumir nosotros mismos las tareas necesarias para la continuidad de nuestra vida. Así de sencillo.
LA "DIRECCIÓN" DE NUESTRA REBELION
No deseo sumarme a la interminable lista de analistas que desean que el movimiento revoltoso asuma como propias sus reflexiones. En principio porque creo sinceramente que la mayoría de intelectuales están muy lejos de comprender la complejidad y a su vez la creatividad de estas pasiones revoltosas cuando adquieren carácter colectivo. Ellos escriben y reflexionan solo para sus amigos y para sus círculos de insumisos teóricos. Son los que reflexionan constantemente sobre el asalto al Palacio de Invierno pero cuando este ocurre ellos no se enteran. Cuando organizan su actividad y consiguen dirigir el asalto al Palacio son un terrible peligro para el movimiento porque ellos lo harán fracasar.
Creo que solamente cuando el movimiento revoltoso organice el asalto (si acaso fuese este asalto el que se debería necesariamente organizar) este triunfará.
Anticipo esta reflexión propia porque tanto en Bolivia como en Argentina como en otros lugares en donde las sociedades empiezan a organizar su resistencia contra la barbarie, se pone en discusión la cuestión de la dirección del movimiento. La discusión entre vanguardia y movimiento. Una discusión absolutamente estéril.
La Historia ha demostrado sobradamente hacia dónde ha dirigido siempre un proceso revolucionario, una vanguardia creada fuera y al margen del movimiento. Una "vanguardia de Partido", ilustrada, programática, dogmática, salvadora, mística,... es la reproducción de los mismos esquemas de la sociedad burguesa. Es la organización de una clase dirigente que termina construyendo un ejército de mandos y de soldados. Y como en los ejércitos burgueses, acaba situando a sus mandos detrás de los soldados con el arma desenvainada para hacerlos avanzar. Sus victorias son siempre a costa de montones de cadáveres. Sus derrotas no son tales puesto que son ellos los que firman el armisticio con el enemigo.
No tengo ninguna duda que los movimientos en rebeldía barrerán a estas vanguardias, porque... al final todas ellas terminan en la barricada del enemigo. Tampoco tengo ninguna duda que muchos de los militantes de estas organizaciones las abandonarán y se integrarán en el movimiento sumándole innumerables aportaciones. Yo les pediría a estos militantes la deserción.
Es una discusión estéril de los que solo conocen el movimiento en libros, en reuniones de partido, en charlas de café o en despachos universitarios, pero nunca se han integrado como soldados en ningún movimiento.
Los soldados de un ejercito sin mandos (este es el único lugar pretendido de quien escribe) sabe que siempre cualquier tarea, hasta la más insignificante, se organiza. Y la práctica de su realización nos empuja a aprender a organizarla cada vez de manera más eficaz. Sabe que dentro de este ejercito emergen vanguardias y liderazgos sin que sea ni tan solo necesario que sean elegidos por votación. Son vanguardias y liderazgos de hombres valientes, honestos, decididos, con saberes y sabiduría... que una vez realizada la tarea dejan de ser vanguardia y continúan ocupando su propio lugar en la sociedad, EL UNICO LUGAR, que los ha hecho hombres valientes, honestos, decididos, con saber y sabiduría, es decir: su lugar de carpinteros, albañiles, campesinos, investigadores, maestros o ingenieros. Estos son los soldados, es el movimiento y es la vanguardia. Intentar separar todo esto es un pensamiento burgués.
Es el pensamiento de los creen que la sociedad constructora no es capaz de deshacerse de sus parásitos, de las autoridades esperpénticas y criminales que nos someten y esclavizan. De los que se niegan a entender que esta sociedad sin conciencia, sin organización, sin objetivos, sin conocimiento de lo que llaman ellos arte de gobernar... autónoma y espontánea, es la UNICA que está construyendo cada día (es la sociedad constructora) a pesar y en contra de los impedimentos de otra sociedad organizada, centralizada, profesional en el arte de gobernar, que se siente propietaria de la "conciencia de las masas" y que piensa saber hacia dónde éstas deben ser dirigidas (la sociedad parasitaria).
La sociedad constructora solo piensa en seguir trabajando para mejorar su propia vida, la sociedad parasitaria solo piensa en cómo conservar o TOMAR EL PODER.
La sociedad constructora solo piensa en la tierra, en los instrumentos, en las fuentes energéticas, en hombres preparados, en apoyo mutuo, en eficacia en el trabajo, EN LA ORGANIZACIÓN CIENTÍFICA DE TODA ESTA TAREA... contando con brazos fuertes, corazones sanos y mentes sabias y lúcidas.
La sociedad parasitaria solo piensa en generales condecorados, en soldados uniformados, en enseñas y estandartes. En programas, en gobiernos, en organizaciones centralizadas, en líderes y en vanguardias iluminadas. Sus brazos están esterilizados, sus corazones son piedra y sus mentes retorcidas.
ALGO ESTA CAMBIANDO
Si alguna cosa está cambiando en estos movimientos de lucha y resistencia, que van apareciendo por doquier, es la ruptura con las viejas concepciones de lucha política por la toma del poder que conformaron la historia de todos (o casi todos) los movimientos y las organizaciones revolucionarias del siglo pasado. Si fue así, lo fue porque en la antigua política de la dictadura del Estado, como instrumento de los unos o de los otros ( ..."El Estado era la madre del individuo y el seno en el que se gestaba, crecía y se reproducía la sociedad". SubMarcos, "Globos o tiendas") la toma del poder del Estado Nacional era primordial.
Pero este materno Estado Nacional se ha desarrollado y agrandado hasta convertirse en un enorme Estado Mundial (con instituciones, organizaciones, ejércitos y mandos propios) que definitivamente ha abandonado su antigua función reproductora de la sociedad del dinero. La sociedad del dinero ya no puede reproducirse ni generalizarse. Lo que se reproduce y se generaliza es la sociedad del saqueo y del desorden.
El viejo Estado Nacional solo lo queda acomodarse a esta nueva situación como un engranaje más en el proceso general. Si su territorio pertenece al mundo excluido situará a su sociedad a merced de bandas armadas que se disputarán, mientras puedan, los restos del saqueo o que colaborarán con él. Algunos llegan a pensar que el expolio se puede humanizar (mantenerse sin rebasar situaciones límite). En realidad, los sectores que dominaron este Estado Nacional, ya perdieron o vendieron el territorio del que fueron sus propietarios.
La plasmación de la Resistencia en contra de este saqueo, que pone en peligro la vida de los pueblos, ya no pasa por la toma del Poder del viejo Estado Nacional. Sino simplemente impedir este saqueo allá donde se produce. Esta es la lucidez de los movimientos de resistencia. Esta es la acción tan recriminada por las organizaciones de izquierda (que nadie sabe donde estaban cuando el pueblo marchó hacia la capital) al movimiento boliviano.
Después de cada acción que supone la "huída del poder" (y que seguirán sin duda otras huídas de los futuros poderes reemplazantes) los pueblos intentaremos ser capaces de construir algo mas eficiente, algo mejor para nuestras vidas allá en donde realmente se construye: en el campo, en la mina, en el barrio, en la fábrica. Esta es la lucidez del movimiento de resistencia. Por esto se ocuparon tierras en los departamentos de Cochabamba y Santacruz (las de un latifundista brasileño, las del ex ministro de defensa Carlos Sánchez, las de la hacienda Collana propiedad de un familiar de Sánchez Losada, las de la Estancia Guillén en la provincia Obispo Santiesteban, etc). Por eso en el mismo barrio El Alto, los vecinos de Villa Adela que horas antes se habían enfrentado a la policía y al ejército proseguían trabajando en el adoquinado de una avenida y en la construcción de una glorieta. Por esto Don Alberto, un viejo dirigente de Santiago II recibe el trato que los indígenas aymaras dan a sus jilacatas (autoridad tradicional) y lo escuchan con respeto.
Lo que sucede en los Altos de Bolivia, en las revueltas del Perú, en los caracoles de Chiapas, en los movimientos vecinales de Argentina... no es comprendido por esta vieja vanguardia moribunda: ni la ortodoxia marxista les cuadra, ni organizan guerrillas, ni asisten a internacionales, ni se organizan para tomar el poder. ¡Solamente dicen que si no se van, los echarán¡
Por eso retomaremos (recuperaremos) las tierras, los recursos naturales, las fuentes energéticas y acuíferas,... y juntaremos brazos, corazones y cerebros para enderezar la sociedad que nos quieren saquear. Y llamaremos a todos los pueblos del mundo para que colaboren en este mismo camino.
RECUPERAR NUESTRO PATRIMONIO COMUN para utilizarlo para nuestro beneficio colectivo. Nuestra colectividad ya no es nacional, no es de una patria, de una cultura, de una raza o de una lengua. Nuestro vientre materno es ahora una megaesfera que algunos llaman, todavía llaman, "Planeta Tierra". El "ciudadano" ya no es el miembro de la polis, sino el navegante de la megapolis, por tanto necesita "otros" conocimientos y habilidades que el Estado Nacional no le puede ofrecer...
Si ustedes, bolivianos consideran que el gas natural que la madre de la naturaleza ha obsequiado a su territorio es propio (de su propiedad), a lo mejor otros pueblos de la Tierra, que no han sido beneficiados por tal riqueza y que también la necesitan para la construcción de su progreso, considerarán que tal cambio de propiedad (de British Gas a la de ustedes) nos le va a suponer ninguna ventaja. En cambio si ustedes añaden su Patrimonio recuperado a otros Patrimonios recuperados iremos sumando pueblos y patrimonios en la tarea de la construcción de una megápolis sin exclusiones. Esta debería ser, a mi entender, el enfoque general de nuestras resistencias.
Si no hacemos fracasar su Plan, fracasarán nuestras vidas.
Josep noviembre 2004
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