Mientras la asistencia del presidente Fidel Castro a la decimotercera Cumbre Iberoamericana es aún una incógnita, un movimiento opositor difundió aquí un mensaje a los mandatarios que se reúnen este fin de semana en la localidad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
Por razones de seguridad, el gobierno de La Habana evita confirmar públicamente los viajes de Castro.
El líder cubano se ausentó de las dos últimas citas iberoamericanas (Lima 2001 y Bávaro, República Dominicana, 2002), en las que fue representado por el vicepresidente Carlos Lage.
El 12 de junio pasado Castro habló ante la televisión local sobre el congelamiento de relaciones con la Unión Europea (UE), y aludió a su disgusto por tener que asistir a ciertas reuniones cumbre.
"Hay que tener estómago a veces para reunirse con ellos en una de esas cumbres que repugnan", dijo el mandatario, en una referencia que, por el contexto, parecía dirigirse a las citas anuales de América Latina, España y Portugal.
Castro dijo que el conflicto entonces en ascenso con la UE, y particularmente con España, "me da la tranquilidad de que me voy a desaparecer de las cumbres esas".
En esa aparición, el líder cubano ofreció además otra pista que parecía apuntar a las reuniones iberoamericanas, al recordar que uno de los personajes que le irritaba tratar era el ex presidente argentino Carlos Menem.
Si asiste Castro a la reunión esta vez, encontrará caras nuevas, entre ellas las de sus aliados, el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y el argentino Néstor Kirchner, y las de quienes, al menos, mantienen fluidas relaciones con La Habana, como el paraguayo Nicanor Duarte y el ecuatoriano Lu-cio Gutiérrez.
A ellos se unirá el venezolano Hugo Chávez, principal aliado estratégico de Castro, para ilustrar cómo el entorno político ha me-jorado para Cuba en la región en el último año, a pesar de que en el foro iberoamericano habrá un sector de gobiernos con los cuales el cubano no tiene relaciones, las mantiene congeladas o están en un bajo nivel.
El diario oficial Granma dijo hoy que "las expectativas crecen en cuanto a cómo contribuirá realmente la decimotercera Cumbre Iberoamericana a la solución de los graves problemas de exclusión social", en un comentario que refleja el interés cubano en el encuentro.
Un ingrediente adicional en esta reunión será la celebración del Foro Social Alternativo, que encabezará entre otros Evo Morales, uno de los dirigentes del movimiento popular que derribó al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada el mes pasado.
Invocando la anunciada participación de una comisión del Foro Social en el plenario de la Iberoamericana, el activista opositor Osvaldo Payá difundió un mensaje dirigido a la cumbre, con la petición de que sea leído ante los jefes de Estado y de gobierno.
En su mensaje, Payá indicó que opositores cubanos se han dirigido a las cumbres iberoamericanas desde la que se realizó en La Habana en 1999.
"La mayoría de los que en otras ocasiones han firmado estos mensajes a las cumbres hoy sufren prisión cruel e inhumana. Cumplen largas condenas sólo por defender pa-cíficamente los derechos que, en esas reuniones, el gobierno cubano y todos los participantes se han comprometido a respetar", señaló el texto.
Sin petición expresa a los mandatarios, el mensaje añadió que "los cubanos que vivimos en la isla y en la diáspora, como un solo pueblo, continuaremos la lucha pacífica hasta lograr la libertad de nuestra patria".