GOBIERNO DE MESA DEFIENDE A BALA PROPIEDADES DE GONI Y SUS AMIGOS
Redacción de econoticiasbolivia.com.
Cochabamba (octubre 27, 2003).-
El nuevo gobierno
de Carlos Mesa responde con balas y cárcel a los comunarios y campesinos
que exigen tierras para sobrevivir en el campo, denunció hoy la Confederación
Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
En la madrugada de hoy, a pocos kilómetros de la ciudad de Cochabamba,
el Ejército, que sólo actúa y se moviliza siguiendo las
instrucciones de su capitán general, el Presidente Mesa, abrió
fuego contra cerca un millar de campesinos sin tierra que intentaron ocupar
la propiedad del ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín,
el brazo derecho del depuesto ex presidente Gonzalo (Goni) Sánchez de
Lozada.
La intervención militar generó hasta ahora siete heridos, uno
de ellos de bala y el resto con impactos de balines. Los comunarios habían
intentado ocupar un gran latifundio, ubicado en la población de Sacaba
y que cuenta con infraestructura instalada, incluida una iglesia.
"Los trabajadores sin tierra derribaron algunos muros para asentarse porque
necesitan esas tierras para asegurarse una fuente de trabajo ante el galopante
desempleo que atraviesa esa ciudad y el país", aseguró la
CSUTCB.
JUSTICIA COMUNITARIA
La ocupación de estas tierras es reivindicada por los campesinos como
una forma de "justicia comunitaria" en contra del ex ministro Sánchez
Berzaín, que había comandado en persona las recientes masacres
de Warisata, El Alto y la Paz, donde se metió bala y metralla a campesinos
y población civil desarmada con una saldo de 80 muertos y más
de 400 heridos.
El ex ministro de Defensa, responsable también de la masacre del 12 y
13 de febrero del 2003, en la que cayeron a bala 33 personas y más de
200 resultaron heridas, fugó del país hacia los Estados Unidos
el pasado 17 de octubre, junto a Gonzalo Sánchez de Lozada y sus familiares
más íntimos.
Las propiedades del ex presidente también fueron ocupadas por los campesinos.
"En La Paz, comunarios de la Provincia Aroma tomaron la hacienda Collana
donde la familia Iturralde de la ex primera dama (esposa de Sánchez de
Lozada) mantenía una extensión de 2.000 hectáreas totalmente
improductivas", relata un informe de la Confederación de Campesinos.
"Como respuesta, el gobierno de Mesa detuvo a Fabián Paco Patzi
y Luis Pinto Paco, secretarios generales del Sindicato Agrario de Collana, por
lo que se eligió provisionalmente a Gabriel Pinto como dirigente de la
ocupación y administración comunitaria de las tierras", agrega
el informe.
Según la CSUTCB, la hacienda Collana tiene tierras muy buenas para el
cultivo, existe una laguna y ganado, pero no se cuenta con luz eléctrica
y 10 empleados de la familia Iturralde denunciaron que sufren explotación
laboral, sin salarios, trabajan sábados, domingos y feriados. Normalmente
trabajan de 8 de la mañana a 12 de la noche, dijeron, y sólo sobre
200 hectáreas, del resto no se ocupa nadie.
"Lo que quieren las familias indígenas originarias es poder administrar
comunitariamente esas tierras para beneficio de sus hijos, en lugar de que salgan
a las ciudades sin futuro alguno. Esas son tierras que la familia del ex Presidente
no trabaja y sólo la tiene para ostentar riquezas inútiles",
señala la Confederación.
Según las estimaciones de las organizaciones populares se calcula que
hay 250 mil campesinos que no tienen tierra en Bolivia, especialmente en el
Altiplano y los valles, mientras que en el oriente se concentra la propiedad
agrícola en pocas manos, en enormes latifundios improductivos.
CRIMEN SIN CASTIGO
La ocupación de tierras, además de plantear el tema del acceso
a este recurso natural, es también un desafío a los compromisos
de hacer justicia a los sectores sociales que fueron masacrados por el gobierno
de Sánchez de Lozada.
La promesa de Mesa de que no habría "ni olvido ni venganza, sólo
justicia" ha quedado hasta ahora en el simple enunciado. El mismo Presidente
se ha encargado de señalar que únicamente el Congreso de la República
podría iniciar un juicio de responsabilidades contra Goni, sus ministros
y principales colaboradores. Todo un saludo a la bandera, ya que dos tercios
de los votos del Congreso, imprescindibles para iniciar el enjuiciamiento al
ex presidente, están en manos de los parlamentarios de los partidos neoliberales
que hasta hoy defienden a Goni.
El intento de iniciar un juicio a través del poder Judicial, como planteó
el Movimiento al Socialismo (MAS) del diputado cocalero Evo Morales, también
pareció naufragar cuando la Fiscalía General de la República
y la Magistratura señalaron que se podría juzgar a Goni sólo
si dos tercios del Congreso abrían esa posibilidad.
Hasta ahora, los parlamentarios leales a Sánchez de Lozada han descartado
de plano cualquier posibilidad de enjuiciar al ex presidente, cerrando así
la vía legalmente establecida para castigar los crímenes cometidos
contra la población civil. La bala y el Ejército se encargan de
cerrar la otra vía, la comunitaria, de hacer justicia.