Las últimas designaciones, que se han producido en el Congreso Nacional son una muestra de la profunda degradación política a que han llegado los partidos del sistema, representantes de los intereses de la clase dominante y de los mandatos de la Embajada de los EUA.

Las turbias manipulaciones que efectuaron, con motivo de la designación del titular de la Defensoría del Pueblo, obligaron a la Sra. Ana María Romero de Campero a renunciar a su postulación. Ana María Romero explicó mediante carta que se veía obligada a ello para no convalidar el cuoteo (repartija) que se realizaba en la designación de miembros del Tribunal Constitucional, vocales de la Corte Suprema de Justicia y otros cargos con designaciones pendientes.

La maniobra del oficialismo, ordenada desde la presidencia de la República, consistía en efectuar las designaciones en una sola plancha. De esa manera, atribuyendo la postulación de Ana María Romero a la oposición, lo que no era cierto, lograban llevar a la práctica la descarada repartija, sobre todo de los cargos en la justicia. El propósito es evidente: mantener la administración de justicia bajo su férula y en particular continuar la aplicación del modelo neoliberal, excluyendo cualquier posibilidad de control de los poderes legislativo y judicial.

Esto no es sino una clara señal del creciente autoritarismo del régimen y de su desprecio por la democracia y por la transparencia. En fin, no es sino la muestra de cómo la burguesía proimperialista ejerce su dictadura de clase, bajo apariencias constitucionales y parlamentarias.

La intervención directa del Presidente Sánchez de Lozada en estos repudiables actos, sumados al ejercicio de la violencia del Estado en contra del pueblo y los trabajadores, señalan que el clamor popular, que pide el acortamiento de su mandato presidencial, tiene cada vez más sustento y fortifica la decisión de conseguir ese objetivo.

La Paz, 4 de octubre de 2003
Por el Secretariado Nacional del PCB
Marcos Domich
Primer Secretario del Comité Central