Latinoamérica
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30 de Septiembre del 2003
Se inicia la huelga nacional
Crece presión para que renuncie el presidente de Bolivia
La Jornada
El conflicto social recrudeció hoy en Bolivia, y Felipe Quispe, líder de un poderoso sindicato campesino que ocupa las rutas del altiplano andino desde hace dos semanas, se sumó este domingo al pedido de dimisión del presidente neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
"Los indios vamos a gobernar Bolivia", dijo el también diputado, quien advirtió que se podría "intensificar el bloqueo de caminos y de productos agropecuarios".
Las protestas comenzaron para rechazar la exportación de gas boliviano a Estados Unidos a través de Chile si persisten las condiciones de beneficio para los consorcios petroleros extranjeros, que apenas dejarían 18 por ciento del negocio para el Estado.
Asimismo, se suman razones históricas, pues se decidió que el gas fluya por un puerto de Chile, en una zona que fue tomada a Bolivia tras la guerra de 1879.
Pero luego fueron sumándose diversas demandas sectoriales, y la otrora poderosa Central Obrera Boliviana convocó para este lunes a una huelga general e indefinida, también para pedir la renuncia de Sánchez de Lozada.
Según Quispe, estaba roto "todo diálogo" con el gobierno, pues los ministros con los que se entrevistó la víspera para tender las bases de una eventual negociación, "en lo único que insisten es en amenazarnos con el estado de sitio".