NIÑAS Y NIÑOS BOLIVIANOS VÍCTIMAS DE LA MASACRE
LILIANA DE LA QUINTANA *
ALTERCOM
La Paz.- Warisata es uno de los emblemas más importantes de la Educación
Liberadora en Bolivia y probablemente de América Latina. En la década
de los 30 fue en ese poblado del Altiplano donde se levantó la primera
Escuela Indigenal que planteó los cimientos de una nueva y renovada propuesta
de educación para todos, sobretodo para los indígenas. Sus impulsores
sufrieron cárcel, exilio y muerte por esta iniciativa.
Hoy Warisata nuevamente es noticia. En esta población se produjo el enfrentamiento
desigual entre grupos de campesinos con las fuerzas del Estado. El resultado
fueron tres muertos civiles.
Los pobladores de Warisata buscaron refugio ante la lluvia de balas. Marcos
Quispe Quispe, joven estudiante de 20 años, se ocultó en la Escuela
Normal de Warisata, donde cursaba su primer año, pero los uniformados
ingresaron al recinto educativo. Marcos huía rumbo a la carretera a Sorata,
cuando fue alcanzado por un disparo de bala que le perforó el pecho.
Murió instantáneamente.
El albañil Juan Cosme (38 años) también huía y recibió
un impacto de bala que le atravesó el cuerpo: murió en el acto.
El Ejército persiguió a los campesinos que huían por campo
abierto, llegando a la comunidad Carisa, donde disparaban a las viviendas para
ahuyentarlos.
Una de esas balas perforó el pecho de la niña Marlene Nancy Rojas
Ramos de ocho años de edad, cursaba el tercero de primaria en la Escuela
de Aplicaciones. Ella había regresado de su escuela y observaba desde
la ventana del primer piso el avance militar. Murió inmediatamente.
El Ejército continuó disparando y las balas llegaron a las paredes
de la escuela, destrozaron de un balazo el candado de ingreso, abrieron a puntapiés
todas las puertas de la planta baja y dispararon al último salón
donde estaba almacenado el desayuno escolar.
Waldo Albarracín, máximo representante de Derechos Humanos declaró:
"Pudimos ver impactos de bala en recintos educativos, como la Normal de
Warisata y una escuelita, y se ve cómo fracturaron los candados a tiros".
La versión del gobierno es que el Ejercito fue víctima de ataques
de los campesinos y por tanto le correspondía un "contraataque y
defensa".
Por otra parte, un solo canal de televisión informó y mostró
a dos niños heridos en este "combate". El Hospital del Niño,
recibió a una niña de 10 años de edad, de la localidad
de Warisata, que recibió un balín en la espalda, por lo que quedó
paralítica.
Otro niño de 13 años, tiene una pierna "astillada" por
el impacto de una bala, los médicos luchan por salvar a ambos.
Un niño de cinco años muere tras recibir un balín en su
terraza
El Alto es la ciudad más joven de Bolivia, situada en el altiplano boliviano,
colindante con La Paz, recibe continuamente a familias migrantes, sobretodo
campesinas. Tiene índices de pobreza muy altos y cada día sus
habitantes se debaten en la sobrevivencia.
Los enfrentamientos entre el gobierno y la población se profundizan,
las jornadas violentas del domingo 12 de octubre por la defensa de los recursos
naturales, se desarrollaron en la ciudad alteña donde los uniformados
de la policía lucharon palmo a palmo con los habitantes en el intento
de despejar el camino bloqueado por barricadas. Los resultados fatales: 20 muertos
y un centenar de heridos.
Los policías llegaron disparando balas y balines contra los vecinos.
Una nueva víctima entre los niños, Alex Luis Mollenicona de 5
años de edad, estaba en la terraza de su casa, a cuatro cuadras del enfrentamiento
que se llevaba a cabo entre uniformados y bloqueadores, fue alcanzado por un
balín y cayó herido. Inmediatamente lo llevaron al Hospital Sagrado
Corazón, pero falleció en el camino.
Las últimas noticias confirman la muerte de dos bebés por asfixia
por los efectos de los gases lacrimógenos que la policía lanza
indiscriminadamente a la población.
*LILIANA DE LA QUINTANA es una destacada cineasta y comunicadora boliviana,
reconocida internacionalmente por sus trabajos de hondo compromiso social.