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El gobierno piensa en el presente, pero se olvida del futuro para el cual, está comenzando a generar un ambiente muy explosivo, porque pretende duplicar la deuda del país sin pensar en el largo plazo.

Esa es la visión del analista económico, Carlos Villegas, al evaluar los 90 días de la gestión del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

-¿Cómo evalúa el mensaje presidencial del domingo?
-Carlos Villegas (CV). Anoche después de escuchar el mensaje del Presidente, la mayor parte de la sociedad a través de sus organizaciones ha expresado su insatisfacción porque el mensaje fue sabor a poco porque todo lo que él señaló prácticamente Bolivia ya conocía en la campaña electoral y no hay nuevos elementos que permitan señalar el camino que pueda tomar obras con empleo. Hay una insatisfacción, porque son 90 días de plazo que se han dado y no se observa un trabajo concreto, la población esperaba conocer los proyectos, su costo de tal manera, que los ciudadanos desocupados sepan que decisiones tomar; por tanto es un mensaje tremendamente general.

-¿Qué riesgo corre el país tomando en cuenta que el monto económico que se requiere para financiar los proyectos será nuevamente producto de préstamos?
-CV. El presidente dijo que el proyecto obras con empleos va a costar 4000 millones de dólares; creo que es necesario indicar que el modelo que está vigente en el país en estos últimos 17 años no ha generado ahorro nacional, ni en el ámbito público ni en el privado, de tal manera que el Estado no tiene posibilidades de recurrir a un colchón financiero para hacer frente a obras de esta naturaleza.

El modelo para sobrevivir, para mantenerse, requiere endeudamiento externo, una deuda tremendamente alta en comparación al monto del saldo de la deuda existente hoy en día. Además, estamos empezando un programa de alivio de deuda externa patrocinada por organismos multilaterales porque Bolivia no tiene capacidad de pago, tiene muchas restricciones financieras. Pero en los próximos cinco años Bolivia puede terminar con un saldo duplicado de su deuda externa, lo que significa que vamos a deber el doble del servicio de la deuda externa y vamos a seguir con las mismas limitaciones de generación de divisas. En consecuencia, puede ser que estemos generando un ambiente muy explosivo para el futuro.

Otro elemento que llama la atención es que el Presidente y todos los gobernantes tienen la obligación de pensar en Bolivia a largo plazo, pero lo que están haciendo estos señores es pensar en cinco años, solucionar el tema del Bonosol y su plan de obras con empleo, pero no sabemos qué tipo de país nos van a dejar de aquí a cinco años.

En el escenario de crisis que estamos viviendo, deberíamos pensar en largo plazo pero fundamentalmente con una estrategia de desarrollo diferente al modelo que está vigente hoy en día, el mismo que ha demostrado fuertes limitaciones, casi un agotamiento, porque no ha generado empleo, ahorro ni ha mejorado las exportaciones.

-El Ministro de Hacienda ha manifestado que la generación de empleo estará en manos del sector empresarial, lo que significa una transferencia de responsabilidad a un sector bastante golpeado por la fuerte crisis. ¿Considera Ud. que el empresariado estará en condiciones de asumir esta responsabilidad?
-CV. El gobierno está apostando a continuar con el modelo en la forma como se ha diseñado con los saldos tremendamente insatisfactorios. Lo único que ha arrojado en términos de generación de empleo son empresas --unidades económicas productivas-- en profunda crisis, sin capacidad de generar empleo.

Es muy difícil que, en las condiciones actuales, el sector privado asuma la responsabilidad de generar empleo, tal vez podría hacerlo, pero en la medida que Bolivia rompa con esta visión de desarrollo e implementemos una estrategia nueva de desarrollo pensando en el largo plazo.

-¿Cómo debe ser esa estrategia de la que habla?
-Tendría que hacer fuerte mención en un proceso de reeestructuración productiva en un proceso de generación de empleo en condiciones diferentes. Sólo de esa manera podremos revertir la situación de insatisfacción que existe en la población.

-¿Qué pasaría si el gobierno no cambia su actual orientación?
-Si continuamos con las medidas que el gobierno está insistiendo --obras con empleo y bonosol-- tenemos el serio riesgo de que la crisis se ahonde.

No nos olvidemos que el gobierno de Hugo Banzer y de Jorge Quiroga han tenido tres intentos de leyes de reactivación, con resultados tremendamente parciales, casi inexistentes. Cuidado, incurramos en una experiencia de esa naturaleza y comencemos a promulgar una serie de leyes que no tengan efectos importantes.

La población necesita shocks de confianza, necesita mensajes positivos; hasta el momento con estos dos mensajes el gobierno no ha revertido la situación de insatisfacción y creo que todavía tiene la posibilidad de hacerlo con el nuevo anuncio pero con cosas concretas, con cosas específicas, de manera que la sociedad diga que se va a pelear.