15 de octubre del 2003
Bolivia: Un mendigo sentado en un polvorín de gas
Isaac.Bigio
www.idip.ws
Bolivia ha sido un mendigo sentado sobre un banco de plata y estaño.
Hoy está sobre un volcán de gas. Los hidrocarburos son desde fines
del siglo pasado el principal producto de exportación legal de ese país.
En los últimos años se han venido descubriendo nuevos yacimientos
en Tarija, en la frontera con Argentina. Se calcula una reserva de 54.9 trillones
de pies cúbicos de gas natural; 7.9 son exportados al Brasil y en los
próximos 20 años podrían ascender a 12 trillones.
La tragedia boliviana es que siempre sus recursos naturales han sido extraídos
en bruto sin pasar por plantas de procesamiento que incentiven la industrialización
y que, para peor, el grueso de las ganancias hayan engordado arcas externas.
De Potosí salió tanta plata que se dice se pudo haber hecho una
cadena hecha con este metal precioso que una a la Tierra con la luna, pero quien
vaya a esta ciudad se asombrará de su extrema pobreza. Lo mismo pasa
con Oruro, que carece de pistas asfaltadas y un regular sistema de desagüe,
pese a que de sus alrededores salió el grueso del estaño que los
aliados necesitaron para vencer a Hitler.
Ahora la multinacional LNG Pacific quiere exportar sin procesar el gas tarijeño
vía un puerto chileno. El presidente Sánchez de Losada, uno de
los empresarios más ricos de Bolivia, tiende a aceptar ese plan. Las
organizaciones populares plantean que, antes de exportar el gas, el mismo que
debería estar en manos estatales, este debe ser industrializado para
beneficiar al país con productos como fertilizantes, plásticos,
fierro, acero e incluso la instalación de plantas termoeléctricas.
La resistencia al proyecto transnacional ha conllevado a una serie de grandes
y aguerridas marchas callejeras, bloqueos campesinos, y desde el 30 de septiembre
una huelga general indefinida. En el 2000 el levantamiento de Cochabamba, la
tercera ciudad, perforó el plan de privatización del agua a favor
de una corporación británica. Ahora otra multinacional del Reino
Unido (la BP) es uno de los socios de LNG Pacific.
A los bolivianos se les amenaza que si no aceptan las condiciones de ésta
el gas llegará a la costa oeste norteamericana desde otros yacimientos.
Para las corporaciones euro-americanas existe el riesgo que si las movilizaciones
bolivianas logran volver a derrotar alguno de sus proyectos, pero en mayor escala,
su ejemplo puede ayudar a alentar a otras rebeliones en toda la región.
La ambición por el gas vuelve a poner en disputa a los tres países
que se pelearon el guano y el salitre en 1879. Desafortunadamente en Bolivia
y Perú se viene promoviendo el anti-chilenismo, una enfermedad que ciega
a los pueblos. Contrariamente, las 3 naciones vecinas deben avanzar hacia una
unidad económica y política que les permita desarrollar programas
de desarrollo e industrialización así como dar salida marítima
a Bolivia.
isaac.bigio@ntlworld.com
Lunes, 13 de Octubre de 2003