Periodistas culpan al Gobierno de la convulsión social y política
(Jatha).-
"Para los periodistas el actual esquema de Gobierno tiene una gran responsabilidad en la crisis económica y la convulsión social y política, que no es otra cosa que una expresión de la desesperación del ciudadano común que no recibe respuestas de las esferas de decisiones", dice un documento de los periodistas en el que, además, rechazan enérgicamente las insinuaciones de que estarían actuando al margen de la ética.
El documento, titulado "los periodistas al pueblo de Bolivia", dice:
"La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, en conferencia de presidentes y representantes de las asociaciones departamentales, realizada en La Paz los días 2 y 3 de octubre, impelida por los acontecimientos políticos que están sumiendo en la desesperanza a los bolivianos y que se están expresando en lamentables actitudes de desesperación, convoca a gobernantes y gobernados a preservar, por encima de sus particulares y legítimos puntos de vista, el estado de derecho y la democracia en la que tanto nos hemos empeñado no sólo durante la vigencia de este sistema sino para recuperarlo y erradicar del país las arbitrariedades de los regímenes dictatoriales.
El compartir diariamente con las fuentes que generan los acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales nos permite decir, de manera fraterna y sincera, que nadie, en estos momentos, puede eludir su responsabilidad en la crisis de valores que ha perturbado nuestra paz, nuestro apego a las normas de convivencia y la ley y nuestra proyección como nación.
Primero.- Lamentamos el cinismo de la clase política que en su afán de desviar sus responsabilidades pretende dictarnos a los periodistas normas de ética, control y autoregulación cuando, es precisamente desde las esferas de poder que se montan campañas mediáticas, se manipula la verdad y se vulneran los valores que han puesto en juego la eficiencia del Estado, la fiscalización del Legislativo, la majestad de la justicia y la labor de bien común y social que les corresponde a instituciones fundamentales como las Fuerzas Armadas y la Policía.
No pueden hablar de ética y moral quienes han hecho de la argucia, el tráfico de influencias, los negociados y las malas artes el instrumento para exponer nuestras riquezas naturales y perpetuarse en el poder.
Para los periodistas el actual esquema de gobierno tiene una gran responsabilidad en la crisis económica y la convulsión social y política, que no es otra cosa que una expresión de la desesperación del ciudadano común que no recibe respuestas de las esferas de decisiones.
Segundo.- Rechazamos, junto a todo el pueblo boliviano, los negociados en los que están empeñados los partidos gobernantes para distribuirse los cargos de los poderes públicos, una muestra más del desprecio con que están administrando la democracia.
Tercero.- Vemos con profunda preocupación la digitación de los esfuerzos que han realizado instituciones representativas de la comunidad boliviana para preservar la paz. Los periodistas hemos impulsado estos esfuerzos junto a la Iglesia Católica y a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, a las que advertimos que el cinismo político sepultaría todo empeño, porque la crisis no pasa por enunciados de tareas, sino por reformas sustanciales en nuestras normas constitucionales:
-No habrá beneficios del gas para el pueblo boliviano, mientras sigan vigentes disposiciones que han expuesto nuestra propiedad sobre los recursos naturales.
-No habrán nuevas conductas políticas mientras la llave y el candado siga en manos de una clase política que no ha dado la mínima señal de responsabilidad y compromiso con las mayorías marginadas.
-No habrá recuperación económica mientras ésta siga siendo el privilegio de grupos de obsecuentes y clanes familiares, y logias apegadas a prácticas delictivas.
-No habrá eficiencia en el Estado. control sobre sus bienes y recursos, y la justicia seguirá siendo un anhelo mientras se siga tolerando y fomentando la corrupción desde las esferas de poder.
Cuarto.- Los periodistas esperamos de todos los bolivianos una actitud responsable ante la democracia y un examen de conciencia de la clase política, especialmente la que tiene la responsabilidad de la administración del Estado.
El documento lleva la firma de los dirigentes nacionales y departamentales de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia.