El paquetazo neoliberal de Uribe Velez
Por Horacio Duque / ANNCOL
Lo que pretende el Presidente de Colombia: Instaurar un "régimen fascista" mediante el referendo y la "politica de seguridad" con sus redes millonarias de sapos, soldados campesinos, zonas de rehabilitacion, incremento de penas y legalizacion de las estructuras terroristas de los paramilitares de Carlos Castaño.
Colombia lleva ya mas de diez años sometida al recetario del neoliberalismo y de los modelos neoclasicos, implementado desde el gobierno del señor Cesar Gaviria con su Constitucion de 1991 dizque para modernizar la economia y generar prosperidad y democracia en beneficio de millones de colombianos afectados por la mas espantosa pobreza y miseria.
Sin embargo, en esta década los resultados de dicha estrategia han sido un verdadero desastre para la inmensa mayoría.
La apertura economica, la liberalizacion de los mercados, las privatizaciones de los bienes publicos, la flexibilizacion laboral, el recorte de pensiones, la congelacion de salarios, los repetidos ajustes fiscales, las inacabadas reformas tributarias, el recorte de las transferencias fiscales, las sucesivas reformas del Estado y las reformas financieras, han representado una verdadera pesadilla para toda la nacion que ve como cada dia se profundiza el hambre y la exclusion de más de 35 millones de colombianos.
Veamos algunos indicadores de esta tragedia economica y social: desindustrializacion, quiebra de la agricultura,dominio de los grupos bancarios y financieros, desempleo permanente de mas de diez millones de colombianos, cierre de escuelas, cierre de hospitales, incremento inusitado de la violencia urbana, diaspora de mas de 6 millones hacia el extranjero, tres millones de desplazados, 70% de la poblacion en la pobreza,corrupcion politica, quiebra de la construccion, estado clientelista y politiquero, violacion sistematica de los derechos humanos -mediante asesinatos, desapariciones y masacres-,expansion del paramilitarismo y el narcotráfico y derrumbe de las instituciones públicas por efecto de su manipulacion por una elite politica ilegitima que se reporduce en el poder merced a la apropiacion de los bienes publicos mediante un ejercicio inmoral de la gestion estatal.
Pero, como si esto no fuera poco, esa misma elite inescrupulosa representada ahora por el señor Uribe Velez (ex-senador liberal, exgobernador liberal oficialista de Antioquia, ficha de la faccion narcoliberal del samperoturbayismo y aliado de los mas feroces grupos paramilitares, como se denuncio con muchas pruebas desde la pasada campaña electoral, que ahora pretende legalizar mediante una fementida "negociacion" para incorporarlos a su esquema de gobernabilidad) esta inmersa en una "nueva" campaña para profundizar el modelo neoliberal y autoritario.
El nuevo ciclo incluye, por supuesto, acciones economicas, sociales y politicas para propiciar el imperio de una voraz oligarquia extranjera y colombiana, que acumula riqueza a costa del hambre de millones.
Las acciones economicas neoliberales de Alvaro Uribe Velez se traducen, en menos de cinco meses de gobierno, en dos reformas tributarias, una reorganizacion del Estado, nuevos emprestitos de la banca mundial, decreto de salarios y medidas de ajustes a precios de combustibles, que ya en este primer mes del 2003 dan forma a un verdadero calvario para las masas populares.
Ya se estan cobrando nuevos impuestos, se estan haciendo efectivas las alzas en los combustibles, en el transporte, en los servicios y se ha ordenado congelar los salarios de millares de empleados públicos.
Medidas todas que marcan una vertical caida del salario real de los pocos que aun tienen ingresos y que recibiran en los proximos meses un ajuste por debajo del 7%, cuando la inflacion del 2002 supero mas del 9%.
Toda la gestion economica del actual gobierno implica que en cerca de 20 meses hacia el futuro, el bloque burgues dominante, literalmente se alzara con la bicoca de 30 billones de pesos (cerca de 10 mil millones de dolares), recaudados con las reformas economicas que acaban de ser aprobadas e implementadas por un bloque hegemonico en el que confluyen multinacionales, terratenientes, banqueros, generales, politicos liberales y conservadores, especuladores, narcotraficantes y paramilitares, especialmente enchufados en todas las esferas del poder estatal.
Obviamente, las acciones sociales estan en armonia con todo este paquetazo neoliberal. Tanto la reforma laboral, como la pensional, la de la fiscalia y la justicia, el Plan de Desarrollo "Hacia un Estado Comunitario" y el Ajuste Fiscal del FMI que se firmara en la primera semana de enero, complementan la ofensiva antipopular.
La reforma laboral legaliza la informalidad y le quita anualmente a los trabajadores cerca de 6 billones por efecto del abaratamiento de la mano de obra; la pensional erosiona los ingresos obreros; la de la justicia criminaliza la protesta; el Ajuste fiscal orienta el gasto publico hacia la violencia militar; y el Plan de Desarrollo sienta las bases del "Estado minimo" que es como el sueño y corazón de la dictadura neoliberal.
Desde luego, en el terreno politico el juego se hace a fondo para instaurar un "régimen fascista" mediante el referendo y la "politica de seguridad" con sus redes millonarias de sapos, soldados campesinos, zonas de rehabilitacion, incremento de penas y legalizacion de las estructuras terroristas de los paramilitares de Carlos Castaño.
Por supuesto, la reaccion de la mayoria de los colombianos se esta expresando frente a semejante avalancha. Ya las centrales obreras, el movimiento popular y las fuerzas politicas de izquierda estan preparando e impulsando la movilizacion de masas para impedir este descomunal atropello.
La protesta no se hace espera. Hay manifestaciones en curso. Todo el campo popular y progresista colombiano ha señalado claramente que el referendo debe ser derrotado mediante la abstencion y denuncia de este esperpento autoritario.
Derrotado el remedo de consulta politiquera y corrupta porque pretende prolongar el mandato de centenares de funcionarios municipales y departamentales inmersos en cadenas de bandidaje, como lo acaba de comprobar la opinion publica con el caso de los concejales de Bogota aplicados a cobrar inmensas comisiones por la aprobacion del Código de Policia; y porque pretende relegitimar un Congreso que simboliza la bancarrota de las instituciones clientelistas, es incuestionable que se abre una nueva etapa en la historia politica nacional en la cual las grandes mayorias nacionales seran las protagonistas de una Nueva Colombia democrática y popular.
El viejo modelo esta agotado y colapsado. Por eso el señor Uribe Velez debe renunciar y los colombianos debemos preparar las condiciones para nuevas formas de gobierno con exclusion de la vieja politiqueria liberal-conservadora. Colombia no votara el referendo clientelista y politiquero y exige la renuncia del señor Uribe Velez.
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