La campaña electoral que llevó a la victoria de Lula mantuvo un discurso conciliador, prometiendo reformas sociales a la vez que prometía seguridad jurídica para los mercados.
Ambas promesas nacidas de un discurso único comienzan a enfrentarse antes del día de la asunción. Así es como el economista Albert Fishlow, director del Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Columbia en Nueva York, considera que el crecimiento de Brasil se verá a partir del último trimestre de 2003 siempre que Lula muestre que tiene un manejo del Congreso Nacional para encaminar la reforma tributaria y otras reformas necesarias. Por otra parte el consultor económico y ex presidente del Citibank Alcides Amaral también proyecta un crecimiento del 2% para la economía brasileña en el 2003 que dependerá de la austeridad en el plano fiscal para el cumplimiento de la meta de superávit primario acordado con el Fondo Monetario Internacional (3,75% del PBI).
Dirceu (Futuro Ministro de la Casa Civil)explica que ambas promesas electorales no son contradictorias y que las reformas tributarias no perjudicarán a las propuestas de gobierno en materia social. Sin embargo la prensa brasileña muestra un Sistema de Previsión Social que deberá someterse, en breve, a drásticas reformas que incluyen descuentos a jubilados o aumento de los aportes previsionales que ya son los más elevados del mundo.
Dicho recorte al Sistema Previsional se basa en que el mismo está produciendo un déficit de R$53000 millones del déficit de R$ 70000 millones estimado para este año. Déficit que deberá disminuir producto de las exigencias que devienen del préstamo de 30.000 millones del Fondo Monetario Internacional. Esclavos y petróleo
La prensa de hoy nos muestra una Amazonia que no sólo atrae a las empresas planetarias por su petróleo, sino también por su mano de obra esclava, como lo hizo históricamente.
A más de un siglo de su abolición (1889) la esclavitud sigue siendo una realidad para parte del pueblo brasileño y un siniestro beneficio para empresas y grandes terratenientes.
Así es como la región amazónica es el área que presenta el mayor número de esclavos. Dicha información fue confirmada por el vicepresidente del Tribunal Superior de Trabajo Ministro Vantuil Abdala.
Petroleo y mano de obra esclava parecen ser dos motivos históricos de la factoría soñada por Henry Ford, hoy altamente codiciada. Lula tendrá que afrontar, en breve, si acepta un plan de Hambre Cero que condicione su histórica reivindicación del aumento del salario mínimo en un país que recibe planes externos siempre y cuanto los costos de la Amazonia rocen el cero y las ganancias no se estaticen.
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