24 de junio del 2003
EEUU vigilará a las ONG´s críticas con las multinacionales y el gobierno norteamericano
Ecoceanos News
Algunos cercanos al gobierno de EE.UU. consideran que las actividades de
las ONG son "un programa de izquierda, global, antinacional". Y agregan que
la propia noción de organización no gubernamental es un "concepto
estalinista".
Para contrarrestar la influencia mundial de algunas organizaciones no
gubernamentales (ONG) internacionales, contrarias a la política exterior
de Estados Unidos y a las empresas multinacionales, espertos cercanos al gobierno
de George W. Bush lanzaron una campaña mundial de vigilancia de las actividades
que realizan estas organizaciones.
El Instituto Estadounidense de la Empresa (AEI) anunció esta semana,
junto con la derechista Sociedad Federalista de Estudios sobre Leyes y Políticas
Públicas, el lanzamiento de un nuevo sitio en Internet (http://www.NGOWatch.org),
en el que expondrá información sobre varias ONG.
NGOwatch vigilará con especial atención a aquellas con una agenda
"progresista" y "liberal", que predican la "gobernanza global" y otros conceptos
también promovidos por la Organización de las Naciones Unidas
y agencias multilaterales.
El AIE expresó su preocupación por lo que considera una "ingenuidad"
de parte del gobierno del presidente George W. Bush y de varias empresas, al
proveer financiamiento a las ONG. "En muchos casos, ingenuos reformadores del
sector privado, junto a varias firmas y funcionarios de gobierno, las reciben
como si nada", afirmó John Entine, de AIE. Al presentar el sitio el miércoles,
AIE realizó una conferencia bajo el título: "Las ONG: el creciente
poder de unos pocos elegidos", en la que se presentó a estas organizaciones
como una gran amenaza al gobierno de Bush, al capitalismo de libre mercado y
a la política exterior de Washington, informó la agencia IPS.
La conferencia fue coauspiciada por el derechista Instituto de Asuntos Públicos,
de Australia. "Las ONG crearon sus propias reglas y ahora quieren que los gobiernos
y las empresas se sometan. Dirigentes empresariales y políticos son obligados
a responder a la maquinaria mediática de las ONG, y los recursos de los
contribuyentes e inversionistas son usados para fines que ellos nunca avalaron",
señalaron los organizadores de la conferencia. "El extraordinario crecimiento
de las ONG en estados liberales tiene el potencial de socavar la soberanía
de las democracias constitucionales", añadieron.
El hecho de que en la conferencia participaron no menos de 42 funcionarios de
política exterior, autoridades judiciales y figuras prominentes como
el ex jefe de los asesores políticos del Pentágono Richard Perle
y Lynne Cheney, esposa del vicepresidente Dick Cheney, parece sugerir que Washington
prepara una verdadera embestida contra las ONG.
El mensaje de la conferencia del miércoles fue que algunas ONG, como
Amnistía Internacional, CARE, Oxfam y Amigos de la Tierra Internacional,
han realizado un valioso trabajo en la promoción de los derechos humanos,
el desarrollo y la protección del ambiente, pero que sus políticas,
en particular la internacional, podrían socavar los intereses de Estados
Unidos y los principios de la libre empresa.
Las ONG internacionales persiguen "una nueva y penetrante forma de conflicto"
contra las corporaciones multinacionales o "biz-war" (del inglés "bussiness",
negocios, y "war", guerra), sostuvo el profesor de Ciencias Políticas
de la Universidad George Washington, Jarol Manheim.
Las ONG, por ejemplo, trabajan con inversores institucionales como fondos de
pensión sindicales y eclesiásticas en el movimiento denominado
"de inversión social", que patrocina políticas empresariales respetuosas
del ambiente y de los derechos humanos en asambleas de accionistas. Esos esfuerzos,
dijo Manheim, deben ser considerados "parte de una campaña antiempresa
mayor" que también incluye boicots y otras medidas para influir sobre
el comportamiento de las compañías.
Por otra parte, las empresas participan cada vez más en proyectos conjuntos
con ONG, apelan a asesores de ONG e incluso contratan a empleados de ONG para
protegerse contra la publicidad negativa, según el experto. Esa posición
fue compartida por Entine, de AEI, para quien el movimiento de inversión
social es "un lobo disfrazado de cordero".
"Las ONG contrarias al libre mercado extienden su alcance hasta las juntas de
las corporaciones", dijo. Por su parte, el profesor de Asuntos de Gobierno Jeremy
Rabkin, de la Universidad Cornell, cuestionó a las empresas que procuran
mantener buenas relaciones con las ONG. "Por supuesto, es un programa de izquierda.
Es global, es antinacional", afirmó.
Para Rabkin, la propia noción de organización no gubernamental
es un "concepto estalinista".