EEUU impidió en 1993 un golpe de Estado contra Sadam Husein, según la hija de un asesinado líder de la oposición
Eduardo González
Rebelión
La hija de un destacado dirigente opositor iraquí que fue asesinado en 1994 en Beirut por los servicios secretos de Sadam Husein ha asegurado que Estados Unidos impidió en 1993 un intento de golpe de Estado contra el ex dictador iraquí e incluso facilitó a las autoridades iraquíes los nombres de los participantes en aquella conspiración --entre ellos su padre--, que fueron posteriormente torturados y asesinados, según declaró al diario árabe, con sede en Londres, 'Asharq Al Awsat'.
Nora al Tamimi, hija del activista y dirigente tribal iraquí Taleb al Suhail al Tamimi, añadió que podría demandar a Sadam Husein ante la Justicia internacional y que, en tal caso, acusaría a Estados Unidos de complicidad en la muerte de su padre.
En una entrevista concedida desde su residencia familiar de Beirut el pasado sábado, Nora al Tamimi explicó que su padre planificó desde la capital libanesa y desde Amán un intento de golpe de Estado contra Sadam Husein en 1993. "La 'Hora Cero' estaba prevista para un día de junio de 1993, coincidiendo con la participación de Sadan en un acto oficial en Bagdad", explicó.
"No obstante, los americanos, que no querían que triunfase un golpe de Estado porque estaban convencidos de que mi padre no apoyaría su política, informaron a Sadam del golpe y le dieron los nombres de sus principales implicados", aseguró. "Todos ellos murieron en las cámaras de tortura de Sadam", añadió.
El jeque Taleb al Tamimi, que dirigía una tribu del centro de Irak llamada los Bani Tamim (con alrededor de un millón de integrantes), fue asesinado el 12 de abril de 1994 en su apartamento de Beirut, un atentado que las autoridades libanesas atribuyeron oficialmente a cuatro diplomáticos de la Embajada de Irak, que fueron detenidos y posteriormente liberados a causa de la inmunidad diplomática. Este incidente deterioró las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Nora al Tamimi, una activista por los Derechos Humanos de 38 años, ya ha regresado a Irak, donde está realizando gestiones para recuperar las propiedades de su familia, que fueron confiscadas en 1968 por Sadam Husein después de que su padre se exiliara al extranjero. La intención de la familia es regresar a Irak lo antes posible con los restos de su padre, para que pueda ser enterrado en su país natal.
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