Camilo Estrada Luviano

El gobierno de los Estados Unidos seguido por el Pony Blair y el presidente de gobierno de esa cosa que se llama España, el franquista Aznar, invadió, bombardeó con su inevitable consecuencia destructiva a un país soberano, Iraq. Las protestas alguna tibias y otras airadas, e incluso la formal oposición de sus propios "pares", Francia y Alemania, no le importó, a ninguno de los tres. El Pony Blair siguió siendo fiel cómplice del dipsómano de la Casa Blanca y con mayor razón el falderillo Chema Aznar. Si ya se habían pasado por alto el Consejo de Seguridad de la misma ONU, qué importaba seguirse pasando sobre la opinión de quien fuera. La estrategia del imperialismo yanqui ya está trazada. Sus compañeros en el genocidio contra el pueblo iraquí son simples carroñeros que se sumaron a Bushsón el matón para que algo les toque.
Un poco más tarde los gobiernos de otros países que pronto serán de la Unión Europea se apuntaron en la lista de colaboradores del trío de facinerosos también con la misma intención. Estos le están prendiendo una vela a Dios y otra al Diablo. Sería interesante saber quién es uno y quién es el otro.
Pero como todo el mundo lo sabe, porque lo ha visto o lo ha sufrido en carne propia, el gobierno usano siempre es el que inicia la agresión, pero hace todo lo que esté a su alcance para que otros paguen las matanzas, -guerras les llaman los medios de comunicación masiva-, conservando ellos siempre el mando y el control de toda la situación. Esto mismo es lo que ahora está tratando de hacer en Irak ya que una vez más logró hacerlo, en Afganistán, donde recientemente la OTAN toma el control de Kabul y sus alrededores, que es lo que le importa. Y esto fue una maniobra imperialista, porque la Alianza Atlántica Norte es un bloque militar formado en tiempos de la así llamado Guerra Fría para defenderse del también llamado bloque socialista, que ya no existe. La OTAN responde a una determinada división del mundo existente antes de los años 90 y en ella participan, además de los usenses, países que les interesa tejer alianzas militares con los poderosos, porque se pueden, en su oportunidad, traducir en pactos comerciales.
En Iraq ha sido un poco más difícil, no sólo por los otros poderosos que tampoco les agrada que todos "los gallos muertos" se los dejen los yanquis, sino porque gobiernos genuflexos al imperialismo yanqui son gobiernos de países que no son solventes para sacarle las castañas de fuego a "tan amado amo". Pero como el capital no tiene patria ni matria, los imperialistas han llevado esta carencia a grados de excelsitud y, por lo mismo, han tenido la brillantísima idea de formar la pomposamente llamada Brigada Internacional "Plus Ultra" obligando, -tenemos más que suficiente derecho de pensarlo así-, a países latinoamericanos más que pobres y éstos irán, por supuesto, junto con tropas de la "madrastra patria", España, cuyo fascista presidente de gobierno es uno de los compinches de los usanos y británicos.
Los historiadores colombianos aún siguen discutiendo sobre el por qué participaron hace más de 50 años en ¡la guerra de Corea!, así que esto no es nuevo. México también le declaró la guerra a Alemania pocos años después de haber expropiado el petróleo y todavía no está claro de bien a bien, si esa declaración de guerra era con el fin de luchar contra el nazismo o era obedeciendo órdenes de del gobierno gringo. Esta es la desfachatez del imperialismo yanqui. Pero no deja de causar indignación a todos los que tienen dignidad y a quienes amamos nuestra patria grande, Latinoamérica, que el más que asesino gobierno usano obligue a los gobiernos de la República Dominicana, de Honduras, de Nicaragua y El Salvador a participar en Iraq.
"Las tropas arribarán a suelo iraquí el 1 de septiembre para relevar al contingente estadounidense estacionado en el centro-sur del Iraq, en las provincias de Qadsisiya y Nayef. [...] En Al Qadisiya acamparán unos mil 300 solados españoles, 111 nicaragüenses y 300 dominicanos. En la localidad de An Nayef lo harán los 415 hondureños, los 360 salvadoreños y 35 españoles" (Juan José Dalton, El Independiente, México, 13/VIII/03).
Es criminal hacer gastar en actividades que no tienen nada que ver con la paz, sino con la criminal ocupación yanqui de Iraq, Pero como no hay que pare a este monstruo asesino, ante esta tan triste como inaceptable realidad, el cobardes ejército estadounidense debería hacer tanto esos gastos como correr esos riesgos. Si los falderillos quieren acompañarlos, allá ellos. ¡Que ningún pueblo olvida nada! Ante estos hechos, hablar de la situación económica por la que atraviesan los países centroamericanos que mencionamos indigna aún más. Lo haremos, para por lo menos denunciar tanto "sanguijuelismo" de los yanquis, así como tanta traición de los gobernantes bananeros, serviles del gobierno gringo.
¡Ojalá tuviéramos más Fideles y más Ches y más de otros muchos más de esa talla de la que ha sido pródiga nuestra Patria Grande y no tanto "revolucionario democrático"! ¡Pero los tendremos, porque cualquier pueblo del mundo puede tener tanta dignidad como el pueblo cubano!