20 de agosto del 2003
La resistencia iraquí golpea a los invasores
Muere el primer militar español en Iraq
Reuters / Rebelión
La muerte el miércoles del militar español que resultó herido en el atentado con un camión bomba contra la oficina de la ONU en Bagdad ayer fue recibido con consternación por parte de las autoridades españolas y el principal partido de la oposición.
El Capitán de Navío Manuel Martín Oar falleció en Bagdad como consecuencia de las heridas sufridas en el atentado perpetrado ayer contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, según informó la Oficina de Información Diplomática (OID) en un comunicado el miércoles.
Aznar no quiere enterarse
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, se obceca en vincular el ataque de la resistencia al denominado "terrorismo internacional". Su espíritu belicista le llevó a declarar que "España (...) quiere efectivamente ratificar, una vez más, sus compromisos en la lucha contra el terrorismo", y subrayó la necesidad de "aunar aún más los esfuerzos (internacionales) en la lucha contra el terrorismo", cuando son precisamente los genocidas e invasores de Iraq los que con mayor propiedad pueden ser catalagados de terroristas internacionales.
"Hay una terrible consternación y una voluntad de que frente al terrorismo hay que tener firmeza y mantener posiciones de continuidad", dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, en Radio Nacional de España.
En un primer momento la vida del militar no corría peligro ya que las heridas externas eran en los brazos. "Posteriormente se detectó un trauma grave cerebral interno que originó su fallecimiento", explicó la nota.
En el atentado, que causó al menos 20 muertos y decenas de heridos, también perdió la vida el alto comisionado de la ONU en Irak, el brasileño Sergio Viera de Mello.
El capitán de navío, que se convierte en la primera baja militar española en Irak, trabajaba como adjunto del embajador en Misión Especial, en el Consejo de Cooperación Internacional, organismo dependiente del gobierno títere impuesto por los EE.UU.
"Aunque es militar no forma parte del contingente español. No estaba en funciones militares, estaba en funciones civiles", dijo Ana Palacio, quien apuntó que la responsabilidad del atentado estaría en "ese entramado oscuro que hunde sus raíces en un régimen que privó de libertad a los iraquíes".
España, que ha enviado a Irak un contingente de 1.300 soldados, ha reforzado las medidas de seguridad de la embajada en Bagdad, según la ministra.