9 de agosto del 2003
Volveran en una caja de pino
Mar Molina
El Inconformista digital
El Gobierno español está enviando a sus "soldaditos humanitarios" a Iraq, porque el Sr. Bush y la administración estadounidense no pueden seguir cargando solos con los muertos de esta guerra "de baja intensidad" y las mentiras que llevaron a ella. La opinión pública se le está volviendo en contra y Vietnam planea sobre esta invasión como un fantasma que los estadounidenses no han olvidado.
El gobierno estadounidense les ha dicho, a los países que apoyaron la invasión (a los visibles y a los invisibles), que, si quieren un trozo del pastel, tienen que empezar a arrimar el hombro y el muerto.
Y nuestro gobierno, gozoso e impaciente, por revivir una épica inventada en otros tiempos de crueldad y dictadura, se pone el traje de conquistador y ˇhala! a invadir y a saquear las vidas de las gentes iraquíes. El dinero que debería de servir para construir hospitales y escuelas, para mejorar las infraestructuras ferroviarias y de carreteras, para crear riqueza en nuestro país, lo destinan a muerte, dolor y destrucción.
El goteo de soldados muertos y heridos es diario, el pueblo iraquí no se doblega ante la invasión. El pueblo iraquí no quiere que le impongan la paz, ni la economía. El pueblo iraquí siente la invasión como una humillación y se está defendiendo.
Y allí mandan a nuestros "soldaditos humanitarios", cuyo jefe ha declarado que no dudara en disparar si las cosas se ponen feas. Y bien feas se van a poner, porque los iraquíes no van a permitir que las humillaciones se consoliden, ni que les impongan a unos gobernantes corruptos y bien vistos por el gobierno estadounidense.
Esa no es nuestra guerra, nunca lo ha sido. El pueblo español es un pueblo pacífico, como todos los pueblos. Ese "gurú de la política internacional" por el que se tiene nuestro presidente Aznar, nos está cubriendo de vergüenza universal a todos los que salimos a la calle para parar la guerra y a los "soldaditos humanitarios" los está enviando a una muerte segura, a matar a gente inocente que lo único que quiere es vivir en paz y que se defenderá de los "épicos invasores".
La perspectiva de futuro es que España también tendrá su Vietnam, por muchos nombres rocambolescos que le pongan a esta "misión", por muchas enseñas tradicional–fascistas (como la cruz de Santiago) que engalanen los hombros de los soldados y por muchas declaraciones de que la zona es segura, nadie nos podrá convencer de que la guerra no es un reducto de muertos, tullidos y heridos, un reducto de horror y sufrimiento.
Las mentiras inundaran los telediarios y nuestras conciencias: "Los terroristas iraquíes acaban con la vida de un inocente soldado español que tenía esposa e hijos en la localidad iraquí de…" y callarán esto: "El soldado español, pertrechado con las armas más mortíferas, protegía los intereses de las multinacionales y del gobierno de estadounidense que están despojando al pueblo iraquí de sus recursos naturales para enriquecerse".
Cada día tengo menos dudas… volverán en una caja de pino.