1 de julio del 2003
Proceso político contra la disidencia
Segunda crónica del Juicio a los 7 de París
Socorro Rojo Internacional
El Juicio-Farsa contra los 7 de París ha llegado a su segunda
semana en el Palais de Justice de la capital francesa. El desarrollo del proceso
ha puesto en evidencia la falta absoluta de pruebas que la acusación
tenía por seguras contra los militantes comunistas y antifascistas y
ha mostrado, por si había todavía algún incrédulo,
la manipulación descarada de este proceso político encubierto
contra el PCE(r).
Transcribimos unas líneas que los compañeros solidarios presentes
estas fechas en París nos han hecho llegar.
Las tesis de la acusación se derrumban
Las sesiones de juicio de esta semana han sido indicativas del desarrollo del
proceso contra los 7 de París y todas han terminado con el Tribunal suspendiendo
abruptamente las sesiones ante la evidencia, tanto de la falta absoluta de pruebas,
como ante la patente falsedad de los que la acusación tenía por
buenas.
Lo denunció Manuel Pérez: después de dos años y
medio de minuciosa investigación en los que se han ido juntando los papelitos
rotos encontrados por la policía en las papeleras de cada casa, resulta
que no aparecen los famosos vínculos que hacen del PCE(r) y de los GRAPO
la misma y única organización.
Lentamente el juicio de París va quedando al desnudo como lo que realmente
es: una burda manipulación. Un detalle quedó al descubierto: resulta
que en casa de Manuel Pérez e Isabel Llaquet sólo aparecen huellas
del primero y ninguna de la segunda, porque la policía únicamente
ha buscado las de él y no le ha interesado para nada las de ella, como
si no existiera.
En la sesión del miércoles, el Presidente del Tribunal suspendió
la audiencia antes de tiempo al constatar que no estaban los famosos "documentos
internos" de los GRAPO encontrados en casa de Manuel y con sus propias huellas.
Como no había ni armas, ni explosivos por ninguna parte, ésa era
la prueba decisiva y no podían fallar... pero fallaron.
Resulta que finalmente no había más que un "documento interno"
de esos y Manuel manifestó su extrañeza de que sólo hubiera
un documento y una huella porque por sus manos habían pasado cientos
de esos documentos: internos y externos, de los GRAPO y de toda clase de organizaciones
políticas, sindicales, sociales y culturales. Así que era un mal
trabajo de la policía presentarse al cabo de los años con un solo
documento. Lo más estruendoso es que la propia Guardia Civil reconoce
en sus informes al Bruguière que esa famosa carta "interna" de los GRAPO
circulaba por todo España "de mano en mano".
Lo mismo cabe decir del comunicado de los GRAPO, que la Guardia Civil trataba
de hacer pasar como un borrador elaborado por Manuel Pérez. También
a un comunicado público querían darle el carácter de "documento
interno" pero resulta que aparecen nada menos que 12 de esos "borradores" por
las casas y finalmente que la Guardia Civil reconoce que esperó a que
la prensa española lo publicara para ordenar la detenciones.
Fue el primer golpe en la ya endeble línea de flotación de la
acusación tramada por el Ministerio español del Interior.
El segundo fue el jueves 19 de junio y mostró la otra cara de la moneda.
Estaba interrogando la fiscal a Elipe, que ya había reconocido que no
había falsificado ningún carnet sino que estaba aprendiendo a
hacerlo y entrenándose. Pero la fiscal insistió para demostrar
que mentía porque le encontraron un carnet ya falsificado con la foto
de Enrique Cuadra. Entonces Elipe le devolvió la pregunta, diciéndole
a la fiscal que por qué sabía que esa foto era Cuadra, que se
la enseñara porque él le conocía y entonces podría
asegurar si era él o no. Entonces la fiscal se puso a rebuscar papeles
muy nerviosa asegurando que ese era un dato indudable... pero el dato no apareció
simplemente porque ella creyó a pies juntillas lo que la Guardia Civil
afirmaba y para ella éstos son como dios, cuya existencia no tiene que
ser demostrada.
Lo que quedó al descubierto entonces fue que los 30.000 folios del sumario
se fundamentaban única y exclusivamente en informes de la Guardia Civil.
La justicia francesa no tenía ningún dato porque esta guerra no
iba en realidad con ellos.
Sólo faltaba conocer la verdadera naturaleza de los informes de la Guardia
Civil y apareció entonces que la Guardia Civil lo había falsificado
todo, hasta los detalles más escandalosos, como el de insistir en que
Manuel Pérez fue condenado a 35 años de prisión al ser
detenido en 1977, queriendo inflar el asunto hasta el punto de no caer en la
cuenta de que si fuera cierto aún estaría en prisión.
Naturalmente, llegados a este punto el Presidente del Tribunal interrumpió
la sesión porque la acusación había quedado en evidencia.
Bravo por las defensas
La sesión del viernes 20 de junio fue un concierto de sólo piano
para las defensas, que llegaron a apabullar completamente con las declaraciones
de los testigos españoles.
Comenzó interviniendo Joan Ramos, ex-diputado, ex-dirigente del PCE y
del PCPE, quien comenzó manifestando que estaba allí por un deber
moral y de solidaridad que tenía como revolucionario hacia los represaliados
españoles. Explicó la criminal represión fascista habida
en España tras la guerra y las condiciones de estado de excepción
en las que se elaboró la Constitución, los chantajes de todo tipo
a que se vieron sometidos los partidos que aceptaron el juego legal y, especialmente,
el PCE que se sometió aceptando la monarquía fascista. Recordó
que estuvo encarcelado en los años 60 por el delito de asociación
ilícita, que era el mismo por el que también habían encarcelado
en los años posteriores a Manuel Pérez y a Jose Luis Elipe.
Luego intervino el periodista Jose Luis Morales, que denunció la guerra
sucia, sobre la que había escrito el libro "La trama de los GAL", demostrando
que los asesinos no eran otros que los mismos policías que estaban al
frente de las brigadas políticas del Ministerio del Interior. Hubo una
fuerte discusión con la fiscal y con el Presidente que preguntaba qué
relación tenía todo aquello con el juicio, recordando el periodista
que los GAL habían asesinado también en Francia, entre otros muchos,
a dos dirigentes del PCE(r) y que ello había obligado a los exiliados
políticos a vivir con documentación falsa y en situación
de clandestinidad.
Luego pasó a intervenir sobre el golpe de Estado y recordó la
intervención directa del rey en los hechos, añadiendo que no entendía
que Francia se prestara a colaborar con los fascistas españoles, cuando
habían sido los republicanos, entre ellos su propio abuelo los que habían
contribuido a la liberación de Francia del ocupante nazi y que su abuelo
seguía enterrado en París.
Entonces el Tribunal y el fiscal acabaron de derrumbarse y se resignaron a tener
que escuchar los crímenes más recientes de la historia de España.
A preguntas de los abogados españoles, Morales manifestó que había
padecido más de 200 denuncias de la fiscalía y del Ministerio
del Interior por sus escritos periodísticos y pasó a relatar el
cierre de los medios de comunicación españoles en la última
época, afirmando que en España no existía ninguna libertad
de prensa.
Acto seguido intervino el periodista Rafael Gómez Parra, quien manifestó
haber investigado la guerrilla antifranquista y luego la actual lucha armada
en España, escribiendo varios libros que fueron premiados. Dijo que durante
diez años había informado sobre el PCE(r) en prensa y televisión
y que se trataba de una organización totalmente diferente de los GRAPO,
aunque la policía siempre había tratado de asimilar ambas organizaciones
para justificar la represión contra los comunistas. Al igual que los
dos testigos anteriores reconoció que él también recibía
los comunicados de los GRAPO y que, por tanto, los conservaba en su casa con
sus huellas dactilares, igual que esos supuestos documentos "internos" que no
eran tales porque se podían consultar incluso en internet.
Finalmente intervino Montserrat Pérez Pintos que admitió ser simpatizante
del PCE(r) y que explicó detalladamente al Tribunal cómo se financia
el Partido con cuotas de sus militantes, con aportaciones de los obreros, con
recogidas de fondos en las fábricas, con fiestas, con la venta de la
propaganda, etc. Luego narró las manifestaciones y las reuniones públicas
en la que intervenía el PCE(r) abiertamente, pero que a partir de la
ley de partidos, la ilegalización ordenada por Garzón y el juicio
de París seguramente esas posibilidades de actuación legal, serían
imposibles.
La gente estaba entusiasmada de que el juicio hubiera terminado con un aplastamiento
total de la tesis de la acusación. Políticamente el juicio ha
sido una completa victoria, pero los abogados franceses siguen considerando
que judicialmente hay que prepararse para los mejor a causa de las presiones,
no solamente de España, sino de toda la Unión Europea.
Expulsados de la Sala
El 25 de Junio la mujer de Cordón volvió a presentarse de nuevo
en el Palais de Justice, esta vez con abogado, y le dejaron hablar en español
cuando los abogados lo tienen que hacer en francés.
El 26 de junio el tribunal a través de la guardia civil española
expuso las pruebas escritas de la conferencia de la OMLE donde se hablaba de
la sección técnica y que los abogados le mostraron los originales
que nada tenían que ver con los de la guardia civil, que eran falsos
como así se demostró teniendo que interrumpir el juicio a las
5 de la tarde y por lo cual quedará pendiente.
En estos momentos pues estamos pendientes de saber cuando tendrán lugar
de nuevo las sesiones, lo que significa que se alargue más de lo previsto
el proceso. Por lo tanto tenemos que pasar la voz de que los que puedan ir serian
muy importante estar la semana que viene, somos conscientes de las dificultades
pero corramos la voz para todos-as aquellos que puedan ir. Esto que ocurrió
es un giro de 180 grados, pues intervino la embajada española ante el
tribunal siendo denunciado por los abogados, según parece el juicio estaba
siendo una plataforma de denuncia del estado fascista español, por parte
de los camaradas y de los testigos de ahí que también concedieran
las extradiciones de Garrido y Fina, la de Hierro y Lago queda pendiente hasta
noviembre a nuevas pruebas un escándalo de colaboración, que ya
ni guardan las formas. Como están evolucionando las cosas que duda cabe
que está muy vinculado con toda la represión en Europa.
Aceptadas extradiciones
Efectivamente, el pasado 25 de Junio, los tribunales franceses aceptaron la
extradición de los militantes comunistas Josefina Aramburu y Xoaquin
Garrido.
Mientras, han demorado probablemente hasta el 5 de noviembre las de Fernando
Hierro Chomón y Antonio Lago Iglesias, pidiendo para ellos por tercera
vez "informaciones complementarias" a los jueces españoles.
Es evidente que después del varapalo de la semana pasada en el proceso
contra los 7 de París, cuando declararon los testigos españoles
para denunciar el terrorismo de Estado, la Embajada española en París
ha tomado cartas en el asunto de manera directa entrevistándose con el
Presidente del Tribunal para presionarle e impedir nuevos ataques contra el
Estado fascista y exigir una condena ejemplar de todos ellos. Los abogados franceses
han denunciado públicamente esta intromisión diplomática.
Que duda cabe que la extradición al Estado español de todos los
presos comunistas y antifascistas en Francia detenidos entre noviembre de 2000
y julio de 2002 es lo que les espera, más tarde o temprano, donde les
está reservada su propia liquidación. Y ante ello debemos impedirlo,
preparar una intensa campaña de denuncia y recoger el máximo apoyo
con los compañeros presos, denunciando la colaboración entre los
distintos estados, entre los distintos fascismos.
Los compañeros/as presos/as en Francia siguen recibiendo muestras de
solidaridad de distintas organizaciones y colectivos antifascistas, comunistas
y populares. Mencionar el acto celebrado en París la pasada semana con
motivo del Día Internacional del Preso Revolucionario, en el que se realizó
un emotivo homenaje a los "7 de París".
Y los fascistas enseñaron, de nuevo, su rostro. Nuevas detenciones
Nueva oleada represiva contra el movimiento antifascista e internacionalista
a escala europea. Durante el pasado 23 de Junio, fueron detenidos en Paris los
ciudadanos italianos Giuseppe Maj y Giuseppe Czeppel (ambos de los CARC, Comités
de Apoyo a la Resistencia por el Comunismo) y la ciudadana francesa Catherine
Bastard. En la capital francesa, 14 registros de pisos alquilados por exiliados
italianos y 1 en casa de un francés. En Suiza, fue detenida Andi de la
Autbau Revoluzioner. En Italia registros en Nápoles, Milán, Campobasso.
Ha sido incautado material variado: libros, folletos, agendas, ordenatas, floppy,...
Para los Comités por un Socorro Rojo Internacional no cabe la menor duda
que estas detenciones que coinciden en el tiempo con el desarrollo del Juicio-Farsa
a los militantes comunistas españoles del Partido Comunista de España
(reconstituido), PCE(r) ; Manuel Pérez Martínez (Arenas), Isabel
Llaquet, José Luís Elipe, José Antonio Peña y Rosario
Llobregat y de los guerrilleros antifascistas de los Grupos de Resistencia Antifascista
Primero de Octubre (GRAPO), Fernando Silva y Victoria Gómez: los 7 de
París, forma parte misma del montaje político urdido entre el
Ministerio del Interior español y las autoridades colaboracionistas francesas,
se inicio el pasado 12 de Junio en medio de grandes medidas de seguridad, y
que no han podido impedir ni un solo día el importante despliegue solidario
mostrado por organizaciones antirrepresivas y solidarias del Estado español
y de Italia, Francia, la comunidad de exiliados turcos en Francia, Suiza, Bélgica,
etc.
La bestia fascista en el proceso se le ha dado un buen varapalo, pero esta bestia
no está dispuesta a conceder ni un solo instante más nuevos ataques
que ponen al descubierto el verdadero rostro del régimen fascista español
y del colaboracionismo francés.
Estas detenciones muestran que la represión en los últimos meses,
años, contra el movimiento resistente no cesa , la criminalización
constante contra los movimientos sociales en lucha -como en las detenciones,
una vez más, de numerosos jóvenes anticapitalistas en la reciente
cumbre de la Unión Europea en Tesalónica (Grecia)- demuestran
claramente que no acabamos de aprender de nuestro enemigo. Ellos se unen para
reprimirnos y golpearnos una y otra vez, tratan de exterminar toda disidencia
política, social y toda muestra de solidaridad. Tratan de desmoralizarnos,
confundirnos y que retroceda todo movimiento de lucha. Mientras, nosotros no
terminamos por convencernos de que SOLO la UNIDAD SOLIDARIA de todas nuestras
fuerzas nos hará más fuertes en la lucha y denuncia contra el
Estado terrorista y por la defensa intransigente de las libertades.