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La vieja Europa

25 de abril del 2003

Sintel y Bruckman, dos caras de la misma moneda

Emilio Sales Almazán
Rebelión

La marcha iniciada por los trabajadores de SINTEL hacia Madrid, en reivindicación de que se cumplan los acuerdos en materia de empleo por los que levantaron el llamado Campamento de La Esperanza, aquella demostración de dignidad que recorrió todo el mundo, nos hace recordar la indignidad del expolio que significan las continuas privatizaciones de patrimonios levantados por el trabajo y el esfuerzo de muchos años por parte de los y las trabajadoras de este país.

Telefónica y el Gobierno no cumplen los compromisos, mientras los trabajadores de SINTEL dan soluciones creando una nueva sociedad, para poner en marcha le carga de trabajo equivalente a los empleos comprometidos que no se han creado, pero hay otros intereses "ocultos" y el tiempo pasa, las familias de 1200 siguen en la zozobra, pero da lo mismo esperan a que el cansancio y el desánimo cunda y se aburran.

Se de buena tinta que han "pinchado en hueso", hay mucha dignidad y sentido de clase como para abandonar. LA UNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA.

Es curioso que al otro lado del Atlántico, en nuestra hermana Argentina, donde empresas como Telefónica intervinieron el la rapiña y desastre, en connivencia con la mafia y la corrupción local e internacional, se esté dando el espectáculo de la empresa textil BRUCKMAN.

Esta empresa fue abandonada por sus "dueños" tras dejar de pagar deudas, salarios, etc... Los y las trabajadoras tomaron las riendas y en régimen de cooperativa sacaron adelante la tarea. Ahora son desalojados, humillados y reprimidos por las fuerzas de desorden público que, una vez más, son cómplices del poder, (en muchas ocasiones me pregunto de que clase social vienen y si se plantean, o sería mucho pedir, si no reprimen a los de su clase). La empresa ¿será devuelta a sus supuestos dueños?. Mucho me temo que sí, y una vez más se cerrará el circulo de la ignominia y la traición.

CON LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE SINTEL, BRUCKMAN, SON PARTE DE TODOS NOSOTROS