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En el diario elaborado por la plantilla de «egunkaria» se apuesta por defender de la libertad de expresion por encima de los ataques del estado español.A pesar del especial seguimiento realizado por la Guardia Civil tras la operación iniciada la madrugada del jueves, la plantilla de «Egunkaria» logró que un nuevo diario íntegramente redactado en euskara fuera distribuido ayer por toda Euskal Herria. Su llegada a los quioscos era esperada por miles de ciudadanos vascos, como quedó constatado por el hecho de que en muchos puntos se agotara a las pocas horas..
Los trabajadores de "Euskaldunon Egunkaria" cumplieron con su compromiso de responder a sus lectores y a la gran movilización social registrada en Euskal Herria tras la clausura ordenada por la Audiencia Nacional española. Ayer un diario elaborado totalmente en euskara llegó a todos los puntos del país, bajo la mancheta de "Egunero"..
Sus 16 páginas reflejaron la situación de excepción creada el jueves tras el asalto y precinto de sus instalaciones por parte de la Guardia Civil y la detención de diez ciudadanos vascos vinculados a la dirección periodística y al Consejo de Administración..
«Itxia, baina ez isildua» era el titular por el que optaron los trabajadores del diario euskaldun para reafirmarse en su compromiso por ofrecer un producto «independiente y amplio», como se señalaba en la página 9, así como para denunciar «esta agresión a la libertad de expresión», como se decía en uno de los subtitulares de la primera página..
Un grupo compuesto por 16 trabajadores fue el encargado de elaborar el periódico que llegó a los quioscos a cubrir el hueco originado por una orden de clausura llegada desde Madrid. Un diario que, en un principio, será un monográfico sobre este operativo. «No obstante, tenemos la fuerza y la infraestructura suficiente como para dar el salto y, con el paso de los días, ofrecer información general de los acontecimientos que se produzcan en Euskal Herria y en el mundo», aseguró ayer mismo a GARA el subdirector de "Euskaldunon Egunkaria", Xabier Lekuona..
Preguntado sobre los pormenores de la elaboración del número 1 de "Egunero", relató que «todo ha ido bien, sin grandes problemas», aunque luego matizó que sí hubo «un punto débil»..
Se refirió de esa forma a lo sucedido en torno al centro de impresión donde se tiraron los 50.000 ejemplares de "Egunero" que salieron a la calle y se agotaron en pocas horas: «El centro de impresión con el que negociamos la tirada ha recibido presiones y, además, durante toda la noche ­la transcurrida entre el jueves y el viernes­ han rondado vehículos y efectivos de la Guardia Civil en los alrededores del local»..
De hecho, agentes del instituto militar se dirigieron al centro de impresión e hicieron firmar a su responsable un documento en el que se comprometía a no imprimir "Euskaldunon Egunkaria"..
Sin embargo, las trabas impuestas por la Guardia Civil no finalizaron ahí, ya que muchos repartidores tuvieron que realizar su trabajo literalmente escoltados por Patrols. «En los casos en los que los agentes no hicieron acto de presencia, el reparto de los ejemplares ha sido perfecto», agregó Lekuona, quien precisó que los suscriptores recibieron puntualmente el periódico bien en casa bien en sus lugares de trabajo..
El subdirector del diario cerrado destacó que «hemos llegado a todos los puntos de Euskal Herria sin excepción: a los quioscos, a los suscriptores... Hemos cumplido con el compromiso que tenemos adoptado con nuestros lectores y con Euskal Herria para ofrecer un producto íntegramente en euskara elaborado con información independiente»..
A pesar de ello, la persecución de la Guardia Civil a "Egunero" continuó hasta los quioscos en algunos casos. En Iruñea, en la zona de Segundo Ensanche ­próxima a la Comandancia del instituto militar sita en la Avenida de Galicia­, agentes de paisano se acercaron a diferentes quioscos para llevarse consigo todos los ejemplares de "Egunero". Mostraban sus placas y exigían la entrega de los periódicos. Según explicaron vecinos a GARA, en los casos en que los quiosqueros les solicitaron la pertinente orden, los guardias desistieron y se marcharon sin los diarios..
No obstante, tal y como señaló una oyente a Euskalerria Irratia y una quiosquera a Euskal Telebista, en algunos casos sí lograron su objetivo. La oyente indicó que el agente no abonó el dinero correspondiente, mientras que la quiosquera manifestó que «ha pagado y se los ha llevado»..
A pesar de todos los pesares, el primer número de "Egunero" estuvo al alcance de los lectores en toda Euskal Herria. Y devoraron los ejemplares, hasta agotarse. Incluso, como ocurrió en un quiosco del barrio donostiarra de Gros y en otro de Lasarte-Oria, sus regentes se dedicaron a fotocopiarlos para dar abasto a todos aquellos que deseaban seguir informándose en euskara..
El redactor Mikel Arrieta anunció a ETB la intención de aumentar la tirada en los próximos días. Todo ello, tal y como se subrayaba en la nota que los trabajadores de "Euskaldunon Egunkaria" recogieron en la última página de "Egunero", para acudir «por encima de todos los obstáculos» a su cita diaria..
Por otra parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional, presidida por Eduardo Fungairiño, indicó ayer que no solicitará «de momento» al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Juan del Olmo, que adopte ninguna medida cautelar contra "Egunero"..
«Cerrado, pero no silenciado»..
El número 1 de «Egunero» recogía en su primera página una fotografía de los trabajadores de «Euskaldunon Egunkaria» sosteniendo ejemplares de la edición del jueves del diario clausurado. «Itxia, baina ez isildua» era el titular con el que se enlazaba la evidencia del cierre con el deseo materializado de que un periódico íntegramente en euskara siga acudiendo a la cita diaria con los ciudadanos de Euskal Herria. En las páginas interiores se resumía la actuación de la Guardia Civil, la valoración de «Egunkaria», perfiles de los diez detenidos, la convocatoria de la manifestación nacional, reacciones varias, colaboraciones y muestras de solidaridad..