Tras las amenazas de Savater y compañía, la enorme presión de los medios de propaganda y los insultos recibidos de tertulianos de toda ralea, el mundo del cine se ha visto obligado a movilizarse por la libertad de expresión y en contra de la guerra y el terrorismo.
La presentación del manifiesto, acto realizado en un teatro de Madrid, congregó a cientos de personas. Nueve cineastas leyeron un documento en el que defendieron el valor de la palabra frente al de las armas y denunciaron la perversión de ser considerados sospechosos por omitir algunas de sus opiniones. Comenzó la lectura el vilipendiado actor Javier Bardem y terminó el director Benito Zambrano. Entre medias, Ana Belén, Pedro Almodóvar, Fernando León, Alejandro Amenábar, Julio Medem, Asunción Balaguer y Marisa Paredes. Junto a todos sus compañeros de profesión, sentados en el patio de butacas, y con los periodistas y fotógrafos como fedatarios públicos de este auto de fe democrática, los cineastas elegidos leyeron cada uno de los nueve puntos del manifiesto que ayer por la tarde ya había sido firmado por más de 1.500 personas.
El manifiesto considera que se atenta contra su libertad de expresión, "no sólo cuando se nos prohíbe decir aquello que pensamos, también cuando se nos dice lo que tenemos que decir". Almodóvar leyó el punto en el que se clama contra la guerra y se apela a las instituciones para detenerla. "Nos representan y están, en consecuencia, obligadas a escucharnos", finalizó el director. Los cineastas denunciaron que el delito de omisión de opinión del que se les acusa no es tal. "Los firmantes no pensamos que aquellos que han vertido contra nosotros este tipo de acusaciones estén a favor de la violencia de género por el mero hecho de que no lo digan. Es algo que sencillamente damos por hecho. Los firmantes deseamos y exigimos recibir el mismo trato, no el de sospechosos que hemos recibido en algunos medios". El manifiesto también muestra su satisfacción por la respuesta social del No a la guerra y el debate que se ha creado y asegura que "no hay mayor terror que el que produce una guerra en la población civil de un país agredido".
Al finalizar el acto, se oyeron consignas contenidas en el manifiesto y mientras se multiplicaban los aplausos el actor Imanol Arias, sentado en la fila 7, mostraba un cartel de "ETA kanpora, ETA fuera". No se excluye que en los próximos días otras personas puedan engordar este manifiesto tan políticamente correcto.

Mas de 200 intelectuales catalanes firman un manifiesto contra la guerra
Igualmente en Cataluña, más de 200 personas del mundo de la universidad, de la cultura y del espectáculo han firmado el manifiesto "No en nuestro nombre". En el mismo se pide a la sociedad catalana un esfuerzo para detener la guerra y mostrar el rechazo a la "insensatez" del presidente del Gobierno, "que quiere llevar al país a la guerra pese a la oposición nítida de la mayoría de los ciudadanos".
El documento se muestra muy crítico con el Gobierno y su presidente, José María Aznar, con el concepto de guerra preventiva acuñado por la Administración estadounidense y también con el régimen de Sadam Hussein, del que se exige su salida inmediata del poder para que el pueblo de Irak pueda expresarse libremente.
"La amenaza de un ataque brutal y devastador [sobre Irak] es más próxima que nunca y paradójicamente la idea de una guerra contra un reconocido déspota y sanguinario como Sadam Husein ha perdido fuerza incluso entre los que hace poco eran partidarios de ella", escriben los intelectuales al inicio del manifiesto. En su opinión, las razones aducidas para justificar un eventual ataque se han demostrado "espurias" porque la causa última, a juicio de los firmantes, sería "el control de las reservas de petróleo".
También se advierte de que los daños que la guerra ocasionaría "son infinitamente mayores que lo que se pretende resolver", y muestran la preocupación del mundo universitario catalán ante los efectos de la "guerra preventiva": "La aceptación de la idea de guerra preventiva derrumbaría definitivamente el principio tan trabajosamente construido de una comunidad internacional regulada por el derecho".
El Parlamento catalán también aprobará hoy (13 de febrero) una resolución contra la guerra, aunque con un tono más moderado. Sólo el Partido Popular (PP) quedó descolgado ayer del acuerdo.
Censura en Radio Nacional de España
La Dirección de RNE está comunicando verbalmente a cada centro, a través de la Dirección de Emisoras Territoriales, que no pueden realizarse informaciones sobre la guerra que no estén supervisadas por Madrid. La intención de la Dirección es crear una redacción especial sobre la Guerra en Iraq que supervise todas las informaciones antes de ser emitidas. Este procedimiento se pondría en marcha el primer día de guerra. El control de las informaciones alcanzaría no sólo las provenientes del conflicto sino todas aquellas que tuvieran su origen en manifestaciones acerca de la guerra dentro del territorio español.
Manifestación en Bruselas
Los españoles residentes en Bruselas realizaron el pasado miércoles (12 de febrero) una concentración frente a la embajada española, contra la guerra en Iraq y para denunciar la vergonzosa carta de Aznar apoyando incondicionalmente la política de EEUU. El colectivo denuncia firmemente la carta escrita por Aznar, de apoyo incondicional a la política belicista e imperialista de los EEUU. Este colectivo se constituyó el pasado 1 de febrero en Bruselas por residentes españoles en la ciudad para movilizar a cuantos puedan en contra de la guerra.