Rossana Rossanda
Il Manifesto .

Los Estados Unidos han dado otro golpe en contra de la molesta Europa, el lunes pasado en Bruselas los ministros de exteriores europeos votaron un documento que pedía más tiempo para los inspectores en Irak de cara a averiguar las eventuales violaciones de la resolución 1441. Prodi declaró su satisfacción, "Europa existe". Blair reaccionó enseguida, pidiendo un poco más de tiempo, poco, unas pocas semanas -las que se necesitan para concluir el despliegue norteamericano en las fronteras iraquíes-. Y en esto que sale, parece que por sugerencia de The Wall Street Journal, el fiel Aznar, con un comunicado en el que ocho primeros ministros europeos se han puesto de acuerdo -Italia, Gran Bretaña, España, Portugal, Dinamarca, Polonia, Hungría y Chequia- en declarar su incondicional adhesión a las propuestas de los Estados Unidos. Tal vez lo han acordado sus ministros de exteriores, admitido que tengan algún respeto por ellos. Los Estados Unidos están exultantes. Mientras tanto el Europarlamento se ha irritado y ha votado con una fuerte mayoría una declaración de inadmisibilidad de la guerra preventiva. Habiendo criticado que los ocho primeros ministros no hayan advertido de su comunicado..
Es posible que Francia quite importancia a lo acontecido, sustentando que 8 países sobre 25 no son tantos y además no está el núcleo franco-alemán de los padres fundadores. Es verdad. Pero de hecho Europa se ha dividido. Los ocho vasallos de Bush contestan a la iniciativa unilateral de Francia y a Alemania con otra irreductible pero más prepotente. Chirac y Schröder tienen consigo a la mayor parte de la opinión pública; de los ocho, indudablemente los cinco occidentales no la tienen, mientras que los tres del Este, dirigido por neocomunistas o post comunistas, con Bush hacen uñas y carne. ¿No dijo Rumsfeld que la nueva Europa son ellos? ¿No sugirió ya la más acreditada prensa americana que el crecimiento de Europa en esa dirección es el caballo de Troya de EE.UU. en el viejo continente? Lo que queda clamorosamente fuera son las estrategias de Europa en los asuntos esenciales como es la política exterior..
Esto es lo que le importa a los Estados Unidos. Son los que no dejarán en los próximos días trabajar a Francia, Alemania y Rusia para que el Consejo de Seguridad apruebe una resolución unitaria, si no acorde totalmente a las "ideas simples de guerra" al menos admitiendo alguna violación por parte de Irak de la famosa resolución 1441. Con este objetivo Powell, ha anunciando que el 5 de febrero llevará a la ONU las pruebas sobre las famosas armas de Saddam, las que no ha querido comunicar a los inspectores. Esto ya habla por si mismo de que no tienen suficiente consistencia..
Tomada ya hace tiempo la decisión de ir a la guerra, Washington trata solamente de ampliar lo más posible el grupo de países que le apoyan, por servidumbre o para no ser excluidos del botín posterior; el coste mayor sería para Rusia, dado que los más importantes yacimientos de petróleo del planeta acabaran completamente en manos del bloque americano, considerando que Rusia ha firmado con Saddam vastos contratos..
La segunda guerra contra Irak pedida por la parte más retrógrada y por el ala más tradicional del complejo industrial americano, muestra, más que la primera, la decisión de establecerse en Oriente Medio y desde allí mirar hacia Asia. En este camino demoler Europa es quitarse una espina en el pie. Y decir que no existe una Europa poderosa, de acuerdo a la fuerza que tendría que tener, en lugar de quedarse en una moneda, un banco y un mercado, si se hubiera creado una estructura democrática de decisión. El documento de los ocho no habría podido salir..
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