Gara
La movilización convocada para denunciar el cierre de "Egunkaria" fue una de las más grandes que ha registrado Euskal Herria en su historia reciente. Mostrando miles de ejemplares del diario clausurado y coreando gritos a favor del euskara y de la independencia, decenas de miles de personas abarrotaron el recorrido previsto, llegando a desbordarlo. Los trabajadores de "Egunkaria" agradecieron emocionados el apoyo recibido.
Decenas y decenas de miles de personas respondieron ayer en Donostia al llamamiento hecho por la plantilla de "Euskaldunon Egunkaria" para corresponder a su compromiso de mantener su voz en la calle y los quioscos; para secundar la convocatoria que Kontseilua lanzó en nombre de numerosos organismos sociales, sindicales y políticos; para rechazar los ataques a Euskal Herria, y para exigir la libertad de los diez detenidos durante la operación que desarrolló la Guardia Civil el pasado jueves.
La gran marea humana desbordó el itinerario previsto y, al llegar a la calle San Martin desde el Paseo de la Concha, muchos miles de personas marcharon por calles paralelas sin poder incorporarse de nuevo hasta llegar al Boulevard. Este hecho imposibilitó que el conteo realizado por GARA en varios puntos no sea válido para cifrar el total de manifestantes. La marcha tardó una hora y veinte minutos en pasar por esos lugares de recuento.
Si la cabeza partió poco después de las 17.00 desde el Antiguo, a las 18.15 todavía había gente dentro del túnel que une una y otra parte de la ciudad. Cuando la primera pancarta aún no había alcanzado la altura de La Perla, toda la calzada de la calle San Martín estaba ocupada hasta el Palacio de Justicia. Y fueron muchos los que, a la vista de la aglomeración, optaron por esperar ante el Ayuntamiento sin incorporarse al itinerario.
Con todos esos elementos se puede asegurar que la de ayer fue la mayor manifestación que se haya celebrado nunca en Donostia y una de las más grandes que ha registrado Euskal Herria en su historia reciente.
Los miles de ejemplares de "Egunkaria" y de "Egunero" exhibidos por los manifestantes salpicaron toda la movilización, que fue encabezada por la pancarta de Kontseilua ­sostenida entre otros, por su secretario general, Xabier Mendiguren, y por el portavoz del diario clausurado, Joan Mari Larrarte­, en la que se leía el lema de la convocatoria: «Egunkaria aurrera. Bai Euskarari».
Tras ellos marcharon representantes de las organizaciones del euskara, sindicatos, formaciones políticas y colectivos sociales que participaron en la reunión celebrada el mismo jueves en Martin Ugalde Kultur Parkea y de las que se sumaron posteriormente. Unos metros más atrás, los trabajadores de la plantilla con otra pancarta reclamando el derecho a ejercer la libertad de expresión. También portaban pancartas de apoyo trabajadores de otros medios de comunicación, como GARA y EiTB.
Dirigentes de PNV, la suspendida Batasuna, EA, IU, AB, Zutik, ANV y Aralar también acudieron a la cita, así como de AuB. «A título personal», según explicaron ellos mismos, se sumaron la dirigente del PSE Gemma Zabaleta, el teniente alcalde de Donostia, Ramón Etxezarreta, y el edil Ernesto Gasco. Entre los sindicatos, ELA, LAB, EHNE e HIRU. En el plano institucional, Udalbiltza, el Ejecutivo de Lakua, la Diputación de Gipuzkoa y numerosas corporaciones municipales.
Durante el recorrido se escucharon numerosas consignas. Las más coreadas fueron las de apoyo al diario clausurado y al euskara, así como las que ha- cían referencia a los derechos de Euskal Herria. El de «Independentzia!» se convirtió en un clamor en muchos momentos.
También fue muy notable la pregunta que, a coro, se le dirigió en muchos momentos al jefe del Gobierno de Lakua: «Ibarretxe non zaude». Sus compañeros de partido en el PNV recibieron estos gritos con semblante serio, como reflejaba el rostro de Román Sudupe situado en las primeras filas tras la pancarta.
El paso de la cabeza de la manifestación fue recibido con aplausos en todo momento y una gran ovación la saludó al llegar a la altura del quiosco del Boulevard.
Posteriormente, los que portaban la primera pancarta subieron al estrado, desde donde intervinieron Joan Mari Larrarte y Xabier Mendiguren. El primero de ellos colocó sobre el atril una de las camisetas con el lema «Egunkari aurrera!», para a continuación mostrar su agradecimiento: «Eskerrik asko Euskal Herria».
A continuación tomó la palabra el secretario general de Kontseilua, que comenzó su discurso expresando el convencimiento en que "Euskaldunon Egunkaria" «saldrá adelante», ya que, según indicó, «en las situaciones difíciles la sociedad vasca siempre ha sido capaz de poner en marcha iniciativas en favor de su lengua».
Recordó que también han sido y son «miles y miles de euskaltzales los que impulsaron y materializaron» las organizaciones y movimientos por la normalización del euskara, las que sostienen el desarrollo de la cultura euskaldun, el movimiento de euskaldunización de adultos o las ikastolas.
Llegado a este punto, Mendiguren hizo una especial alusión a las declaraciones realizadas por el ministro de Interior, Angel Acebes, que llegó a justificar la operación contra "Egunkaria" como un acto en «defensa de la cultura vasca».
«Tenemos que decirle al ministro Acebes que no necesitamos su ayuda». Mensaje que fue recibido con aplausos y con gritos de «Zuek faxistak zarete terroristak».
Tras enumerar a todas las entidades afectadas por esta agresión, afirmó que «no podemos quedarnos esperando a ver cuándo y de dónde viene el próximo golpe. No aplastarán el trabajo de tantos años».
Y la petición final de Mendiguren, para un fuerte aplauso, fue secundada con creces por los congregados, que mantuvieron una larga ovación mientras fue nombrando a Iñaki Uria, Martxelo Otamendi, Juan Mari Torrealdai, Luis Goia, Fermin Lazkano, Inma Gomila, Xabier Alegria, Xabier Oleaga, Txema Auzmendi, Pello Zubiria ­todos ellos permanecen incomunicados­ y Martin Ugalde.
«Mientras no estructuremos Euskal Herria como país nos atacarán de nuevo»
Joan Mari Larrarte, portavoz de "Egunkaria" reclamó en el acto al final de la manifestación que se asuman compromisos «para que todos los euskaldunes tengamos un diario en euskara todos los días en los quioscos, para construir un espacio comunicativo vasco fuerte y para desarrollar una dinámica unitaria y permanente que nos permita acabar con los ataques contra los euskaldunes».
En este sentido, destacó que 13 años después «este pueblo ha vuelto a decir que necesitamos 'Egunkaria' y para que eso se haga realidad, ofrecemos el firme compromiso de los trabajadores de 'Egunkaria' a los agentes sociales, sindicatos, partidos e instituciones».
Tras recordar que los ataques contra los medios de Euskal Herria no son algo nuevo ­citó los casos de "Egin", Egin Irratia, "Ardi Beltza", "Jakin" y "Argia"­, Larrarte destacó que «ahora nos han cerrado 'Egunkaria" y no sabemos por dónde nos atacarán mañana».
Asimismo, el portavoz de "Egunkaria" reclamó la puesta en libertad de todos los detenidos en esta operación contra el rotativo euskaldun, una demanda que fue contestada por gritos de las miles de personas que abarrotaban el Boulevard donostiarra.
«Mientras no estructuremos Euskal Herria como el país de los euskaldunes nos atacarán de nuevo», aña
dió Larrarte, que finalizó su intervención con los gritos «Gora 'Egunkaria'!» y «Gora Euskal Herria!», a los que los presentes también sumaron los de «Independentzia». Una ausencia muy notable: la de Ibarretxe
«Ibarretxe non zaude?». Esta pregunta sobrevoló ayer las calles donostiarras. Ese mismo grito se coreó insistentemente cuando la cabeza de la comitiva llegó ante el estrado preparado en el Boulevard. Hasta hoy, el lehendakari del Gobierno de Lakua no ha hecho declaración alguna sobre el cierre de «Egunkaria».