6 de diciembre del 2003
Malestar en el seno de las Fuerzas Armadas
La cúpula del ejército español discrepa del análisis de Aznar sobre Irak
El Periódico de Aragón
Los jefes de Tierra y Aire afirman que hay resistencia popular contra los ocupantes. Critican que los caídos del CNI no tuvieran ni funeral ni honores militares.
Los mandos militares discrepan del análisis del Gobierno sobre la situación en Irak. En un almuerzo en la sede de la Asociación de Periodistas Europeos, al que asistieron ayer el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Antonio Moreno Barberá, y los jefes del Ejército de Tierra, Luis Alejandre Sintes, y del Aire, Eduardo González Gallarza, los dos últimos manifestaron que en Irak no sólo hay terrorismo, como sostiene el presidente José María Aznar, sino resistencia armada y popular a los ejércitos ocupantes, según fuentes que asistieron a la reunión.
González Gallarza fue más explícito y señaló que no compartía la simplificación de Aznar porque la ocupación militar del país ha dado lugar a una resistencia armada, una guerra de guerrillas que los españoles entienden bastante bien, ya que fue el método empleado para derrotar al ejército napoleónico.
HOMENAJE
Durante el almuerzo, al que asistieron 40 personas, los mandos se mostraron también dolidos con el Gobierno porque los siete militares muertos en Irak, pertenecientes al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), no fueron objeto de un funeral ni de honores militares. Los generales Alejandre Sintes y González Gallarza llegaron a decir que sentían envidia del tratamiento que el Gobierno italiano había dado a los carabineros muertos en Irak.
De ese modo, dejaron patente su malestar por lo que consideran una minusvaloración de las Fuerzas Armadas y por la cortedad del Ejecutivo en propiciar un acto de reconocimiento social a los fallecidos. El formato del funeral civil en la sede del CNI fue decidido por el director del espionaje, Jorge Dezcallar, de acuerdo con el ministro Federico Trillo.
El almirante Moreno Barberá calificó de golpe muy duro la pérdida de los siete agentes del CNI, pues los fallecidos contribuían de un modo decisivo a preservar la seguridad de las tropas españolas en la zona y lidiaban con determinados grupos iraquíes peligrosos. Aunque se van a reconstruir las células de inteligencia muy rápidamente, admitió que se tardará tiempo en alcanzar el nivel de conocimiento y relación que tenían algunos de los fallecidos.
CONFIANZA
Moreno Barberá dijo confiar en la labor de los equipos cívico-militares en Irak para prevenir los riesgos. Estos equipos de la Brigada Plus Ultra se relacionan con las autoridades civiles y religiosas, y establecen relaciones de confianza. La brigada mantiene buenas relaciones con la policía local iraquí, a la que ha de adiestrar y equipar.