Europa se encuentra asolada por inundaciones mas a menudo, pero los científicos no se ponen de acuerdo en porque nuestra meteorología es más húmeda y cálida.
Stuart Brindley apenas podía contenerse. Era el día antes de que acabara el año y Brindley, propietario de un pub, esta preparando la mayor fiesta de disfraces vista en el pueblo. El tema era el Titanic. En el pub East Pecham´s Rose y el pub Crown, Brindley había fijado salvavidas a los muros y organizó a los clientes de Kate Winslet para camareras. Toda, parecía, haber sido organizado, aparee del agua. Entonces la lluvia vino.
Al principio, una delgada película de agua embarrada se deslizaba inocuamente por las calles próximas. Pronto después el río Medway sobrepaso su cauce. Millares de galones de agua de lluvia entro en cascada en el pub Kent. La noche del Titanic de East Peckham fue sumergida en segundos.
"No hubo aviso, nada. Podría pasar de nuevo, a cualquier hora", dijo Brindley la pasada noche.
Su desesperación fue reflejada a través de la mayor de Gran Bretaña la pasada semana. Las quejas tradicionales sobre el tiempo se convirtieron en una preocupación genuina. Aunque la ferocidad de los chaparrones golpeó a muchos de los propietarios, ello no sorprendió a los científicos. Para ellos el empapado comienzo del año ha marcado simplemente la línea divisoria de las aguas en la creciente volatilidad del tiempo británico.
El Rose y el Crown han sido seriamente inundados dos veces en los dos años desde que Brindley se hizo con ellos. La inundación previa fue en 1968. Y empeorara. El tiempo de la semana pasada finalmente se convertirá en la norma.
De acuerdo a los últimos informes del Programa sobre Impacto Climático en el Reino Unido (UK Climate Impacts Programme), los inviernos británicos serán cinco veces más húmedos durante los próximos cien años con la estación marcada por una serie de tormentas feroces.
La evidencia de que Europa esta entrando en una nueva edad climática caracterizada por implacables precipitaciones e inundaciones se ha convertido en convincente. El año pasado el continente se tambaleo bajo las peores tormentas durante 2000 años. Dos de las gemas arquitectónicas de Europa central, Praga y Dresde, sufrieron daño por inundación enorme en el verano después de que la precipitación que cae durante todo el mes de agosto típicamente cayera en 36 horas. El pasado martes Bélgica declaraba que había soportado el año más lluvioso que se recordaba en 150 años.
Gran Bretaña también ha soportado un tiempo mucho más húmedo que en promedio de precipitaciones marcada por una serie de violentos aguaceros. El pasado agosto, el noreste de Inglaterra registró sus más altas precipitaciones diarias - 61 mm.
Escocia sufrió su verano mas empapado durante 64 años y su octubre más húmedo desde que se tienen registros.
Los meteorólogos en Irlanda anunciaron el paso jueves que el año pasado fue el más húmedo desde que los registros comenzaran hace 110 años. El tiempo irlandés se ha vuelto tan miserable que llovió casi la mitad del tiempo durante 2003.
En Londres, las preocupaciones de que el tiempo se esta convirtiendo progresivamente errático emergieron en agosto después de que mas de una pulgada de lluvia cayera en media hora, paralizando los transportes. Su ferocidad movió la ministro de medioambiente Michale Meacher a avisar que Gran Bretaña estaba colocada "al principio de una curva creciente".
La curva tiende hacia un mucho más húmedo, más cálido - sistema climático propenso a las inundaciones. Todos los actuales modelos climáticos apuntan inequívocamente hacia tal escenario.
Nigel Bolton, meteorólogo del Met Office, dice que la relación entre el clima más cálido y precipitaciones mas altas es directa. Las temperaturas mas altas y el aire más cálido pueden contener mas humedad; en efecto el aire suspendido sobre el Sahara es más húmedo que el que esta encima de una ciudad de Canadá durante una tormenta de nieve.
Naturalmente, este clima futuro también significará menos nieve. Las futuras generaciones tiene poca probabilidad de ser testigos de unas Navidades blancas, particularmente el sudeste de Inglaterra.
No es solo en Gran Bretaña, en Austria este fin de semana las estaciones de esquí racionaban pases para esquiar ya que tuvieron problemas para enfrentarse al flujo de visitantes y a la ausencia de nieve.
Es la causa de un cambio climático dramático - mas que el hecho de que esta ocurriendo- lo que esta alimentando el actual debate. Algunos climatólogos mantienen que los modelos climáticos son cíclicos, apuntando a cambios fundamentales en el clima a través de la historia. Una falta de datos de antes de 1650, hace imposible justificarlo, de acuerdo con Bolton.
Es también valioso notar que el Reino Unido fue más cálido hace tan poco como 1000 años. La evidencia sugiere que las uvas crecían en las tierras bajas de Escocia, una hazaña que hoy es imposible.
"Y no olvidemos que hace 200-300 años el río Támesis se congelaba con una gruesa capa de hielo suficiente para aguantar a un elefante," dice Bolton.
Aun a pesar de cambios tan dramáticos en el clima británico, el consenso de que la humanidad es culpable parcialmente por las inundaciones de la semana pasada. Grandes cantidades de dióxido de carbono son arrojadas a la atmósfera al quemar combustibles fósiles como el petróleo y de las emisiones de millones de vehículos.
Estas emisiones actúan como una manta de aislamiento gigante sobre la superficie de la Tierra. El calor, en efecto, no puede escapar, calentando la atmósfera a través del llamado "efecto invernadero" e incrementando su capacidad de portar humedad.
Geoff Jenkins del Centro Hadley del Met Office, que hace predicciones del cambio climático futuro, cree que "la actividad humana contribuye decisivamente a formar la meteorología de Inglaterra a largo plazo. Bolton, sin embargo, cree: "No hay forma de probar o refutar que el hombre es culpable del tiempo húmedo de hace unos días", todo lo que podemos decir es que es más cálido." Lo que es un aumento de la preocupación para muchos es que la cadena de eventos ha disparado las inundaciones de la pasada semana podría ya ser imposible revertir.
Los científicos del Centro Hadley avisan del daño ya hecho al medio ambiente por las emisiones de gases invernadero nos afectarán para los próximos 1000 años.
En lo alto de esto, hay preocupación de que el tiempo británico es a la merced de los grandes cambios meteorológicos globales.
Aflora el temor de que otro El niño esta en camino, cinco años después de que el último causara estragos en todo el globo. El fenómeno puede modificar las corrientes del Pacífico, llevar sequía al extremo oriente y diluvios a la costa oeste de América.
Una elevación en la temperatura del mar podría desencadenar un incluso escenario más terrorífico. Océanos más calientes podrían producir grandes cantidades de metano almacenado en el fondo del mar, amplificando dramáticamente el efecto invernadero y causando un calentamiento global sin control.
Otro área de incertidumbre concierne a la corriente del golfo (Gulf Stream), la corriente de agua caliente que mantiene a Inglaterra y al noroeste de Europa más cálida de lo que podría esperarse por su latitud.. Modelos recientes indican que la corriente se esta debilitando, aunque un enfriamiento en el clima del Reino Unido, por consiguiente permanece improbable a causa de las tendencias existentes.
Cuales sean las permutaciones a las que nos enfrentamos, es cierto que las inundaciones de la semana pasada aparecen con una frecuencia creciente. La elevación del nivel del mar -parcialmente causada por el deshielo de los casquetes polares - solo exacerbara el problema, de acuerdo al informe del gobierno.
Científicos están trabajando con el gobierno para asegurar que las amenazas económicas impuestas por el cambio climático se toman seriamente.
El clima cambiante fue responsable de 35 billones de libras en daños en todo el mundo el año pasado - hasta la mitad, de acuerdo, a la aseguradora Munich Re. La semana pasado, Gran Bretaña recibió otro llamada de aviso. Brindley esta entre millares de propietarios que esperan que las señales no sean ignoradas.