13 de enero del 2003
Comunicado de Amnistía Internacional
Estados Enidos: limbo legal en Guantánamo
El gobierno de Estados Unidos debe poner fin al agujero negro legal al que ha arrojado a los centenares de personas detenidas en la bahía de Guantánamo, Cuba, ha manifestado Amnistía Internacional hoy, cuando se cumple un año del traslado del primer preso de Afganistán a esta base naval estadounidense. Actualmente hay detenidas en Guantánamo más de 600 personas, de unas 40 nacionalidades distintas.
«Este limbo legal es una violación constante de las normas de derechos humanos, y la comunidad internacional no deber hacer caso omiso de ello», ha señalado la organización. Asimismo, recordando que, el año pasado, el Secretario de Estado estadounidense prometió que Estados Unidos no cejaría en su empeño de defender la causa de los derechos humanos, Amnistía Internacional ha manifestado: «Los detenidos se encuentran allí sin acceso a los tribunales, ni a abogados ni a sus familias; con la perspectiva de permanecer recluidos indefinidamente en pequeñas celdas en las que pasan hasta 24 horas al día; con la posibilidad de ser juzgados ante comisiones militares ejecutivas, autorizadas a imponer la pena de muerte, y sin derecho de apelación, żes así cómo Estados Unidos defiende los derechos humanos y el Estado de derecho».
Amnistía Internacional ha escrito repetidas veces a las autoridades estadounidenses para pedir que los detenidos sean tratados de acuerdo con el derecho y las normas internacionales y para solicitar también acceso al centro de reclusión de Guantánamo. No ha obtenido respuesta. Según informes recientes, hasta el 10 por ciento de los detenidos fueron trasladados a Guantánamo a pesar de haberse determinado durante su interrogatorio en Afganistán que no tenían ya ningún interés para los servicios de información Hace diez meses se recibieron informes según los cuales un comandante adjunto de la base había dicho que algunos de los detenidos parecían ser «víctimas de las circunstancias».
«La importancia de permitir a estas personas impugnar la legalidad de su detención ante un tribunal de justicia es innegable -ha añadido Amnistía Internacional-. Es un derecho humano fundamental, que protege contra la detención y el encarcelamiento arbitrarios.»
Entre los primeros detenidos trasladados figuraban seis argelinos capturados por agentes estadounidenses en Bosnia y Herzegovina. Un presentante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha calificado su caso de «traslado extrajudicial del territorio de un Estado soberano».
Amnistía Internacional está investigando en la actualidad unos informes según los cuales un jordano y un iraquí detenidos y recluidos en régimen de incomunicación en Gambia en noviembre de 2003 por su presunta vinculación con Al Qaeda han sido trasladados en secreto a Guantánamo.
La organización de derechos humanos ha recordado: «En su Discurso del Estado de la Unión del año pasado, el presidente Bush dijo que Estados Unidos llevaría la batuta en la defensa de la justicia en todas partes. Es hora de que su gobierno ponga manos a la obra con respecto a los detenidos de Guantánamo».
Amnistía Internacional ha pedido la repatriación voluntaria de todas las personas detenidas como combatientes durante el conflicto armado internacional de Afganistán, como disponen los Convenios de Ginebra, a menos que están acusadas de algún delito o puedan sufrir abusos graves contra los derechos humanos si son devueltas a su país. Todos los demás detenidos de Guantánamo han de ser acusados de delitos comunes reconocibles y juzgados en un plazo razonable o puestos en libertad, pero no deben ser devueltos a ningún país donde estén expuestos a sufrir tortura, ejecución y otros abusos graves contra los derechos humanos.