Águila III: no es sólo la inmunidad de los
militares estadounidenses que está en juego

Para el 27 de octubre está previsto el inicio del operativo aéreo "Águila III" que, bajo dirección de los militares estadounidenses, se realizaría en la IV Brigada Aérea de Mendoza y la V Brigada de Villa Reynolds, San Luis. En el ejercicio participarían unas 80 aeronaves y 1000 hombres de los Ejércitos de Argentina, EE.UU., Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia. La exigencia estadounidense de otorgar inmunidad para sus militares ha creado conflictos en el gabinete de Kirchner y en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el tema de la inmunidad no es el único a considerar. Lo que está en juego, estratégicamente, es que este tipo de acciones conjuntas son parte de la política estadounidense de militarización del continente, de creación de bases de EE.UU. y de legitimación de su presencia en territorios que espera utilizar como base de su política hegemónica. Estas acciones no pueden ser desvinculadas de la determinación de EE.UU. de imponer el Alca como mecanismo de subordinación de las naciones y de supresión de la soberanía de los países latinoamericanos.

El Águila III es el operativo militar conjunto más grande realizado en territorio de América Latina. La envergadura de las maniobras proyectadas permiten considerarlo como parte de un plan metódico de militarización del continente, que incluye también, por ejemplo, el acuerdo realizado entre Argentina, Brasil y Paraguay con EE.UU. de realizar en forma conjunta el "patrullaje" de los ríos Iguazú y Paraná, con el aporte de efectivos, lanchas rápidas y equipos de radar de EE.UU. (esto apunta sobre todo al control en la zona de la Triple Frontera). El Comando Sur de Estados Unidos realiza el entrenamiento de tropas sudamericanas, mediante diez o doce ejercicios militares multilaterales cada año, intercambios regulares y cursos ofrecidos en el Centro de Estudios para la Defensa Hemisférica, en Washington. En este contexto, las transferencias de armamento van en aumento, siendo las principales las que se orientaron a Colombia y Chile.

La realización de estas maniobras han despertado la indignación de organizaciones sociales y políticas de las provincias de Mendoza y de San Luis, quienes las denuncian como una verdadera "invasión militar" que afecta su soberanía y autodeterminación. No dejan de recordar estas organizaciones que los militares estadounidenses han sido "preparados" en los genocidios perpetrados contra pueblos como los de Afganistán e Irak. Frente a esta iniciativa imperialista, se están anunciando movilizaciones en distintos puntos del país, que confluirían en Mendoza para la fecha del posible inicio de estos ejercicios (27 de octubre). Paradójicamente, el ejercicio militar dirigido a reforzar los mecanismos de dominación de los países latinoamericanos pretende partir desde el lugar donde el general José de San Martín organizó el Ejército Libertador: el campamento del Plumerillo.

La titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, pidió una entrevista al presidente Néstor Kirchner para manifestar su preocupación por el anuncio de estos ejercicios. En el encuentro realizado en la mañana del 18 de septiembre, Kirchner le expresó su negativa a otorgar a los marines estadounidenses la impunidad absoluta que demanda el gobierno de Estados Unidos. El mismo día por la tarde, Kirchner recibió al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, y al jefe del bloque de diputados del Partido Justicialista, José María Díaz Bancalari, quienes le manifestaron los conflictos que el proyecto presentado por el Canciller Bielsa generaba en el bloque oficialista.

La posición asumida por el presidente Néstor Kirchner, contrariando las argumentaciones sostenidas por los ministros de Relaciones Exteriores Rafael Bielsa y de Defensa José Pampuro en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, fue la de que el Congreso no debe otorgar inmunidad total a las tropas extranjeras. A partir de esta definición se reabren las negociaciones sobre el texto a discutir en la Cámara de Diputados.

El cambio de la posición oficial generó expectativas en algunos sectores, en el sentido de que no se concreten estas maniobras. De todas formas, lo esencial del proyecto estratégico estadounidense no debe ser analizado desde la perspectiva de la inmunidad de sus tropas, sino de la decisión de afirmar la hegemonía estadounidense en el plan militar, como parte de sus planes de dominación mundial, que se vieron contrariados en la última reunión de la Organización Mundial de Comercio realizada en Cancún. Al igual que en dicha oportunidad, el factor decisivo seguirá siendo el sostén de la movilización popular contra las políticas del Alca, el FMI y contra la militarización del continente.

* Claudia Korol es corresponsal de Adital en Argentina y secretaria de redacción de la revista América Libre.