Contra el ejercicio aéreo yanqui "Aguila III"
MARCHA SANMARTINIANA A MENDOZA
Por SERGIO ORTIZ
La Fuerza Aérea norteamericana tenía todo listo para realizar en junio los ejercicios "Aguila III" con sus colegas argentinos en la IV Brigada Aérea de Mendoza y la base de Villa Reynolds en San Luis.
Como su número lo indica, esas maniobras ya se realizaron dos veces, del mismo modo como se hicieron con el Ejército los dos "Cabañas", los seis "Fluvial" con la Prefectura y los 43 "Unitas" con la Armada.
El diseño debió sufrir una postergación. Con la guerra yanqui contra Irak demasiado reciente y con algunos forcejeos con el nuevo gobierno argentino, el imperio tuvo que postergar el "Aguila III".
Ahora el ministro de Defensa José Pampuro ha confirmado que se harán el 8 de octubre. Los problemas políticos siguen existiendo, sobre todo por la oposición del pueblo argentino y el amplio arco de fuerzas antiimperialistas. Incluso dentro del gobierno y el Congreso hay oposición de varios sectores.
En este último caso el debate se centra en uno de los aspectos más repudiables del operativo y es que Washington reclamó "inmunidad diplomática" para sus tropas. Quiere decir que eventuales delitos que éstas cometan no las colocarán frente a jueces y leyes argentinas sino, en todo caso, ante tribunales estadounidenses. En esto los yanquis son coherentes ya que exigiendo impunidad para los suyos, George Bush retiró la firma de su país del Tratado de Roma que creó el Tribunal Penal Internacional.
Las fuerzas revolucionarias nos oponemos totalmente al "Aguila III", con o sin inmunidad, con o sin autorización parlamentaria. Es como en la guerra contra Irak, cuando nos opusimos a la misma, con o sin la autorización de la ONU. En cualquier caso era una guerra injusta.
El ejercicio aéreo en Cuyo es una maniobra yanqui para emblocar a las fuerzas armadas de los dos países y la región bajo la doctrina de la seguridad nacional.
Sin olvidar los crímenes durante la dictadura y los "vuelos de la muerte", algunos aviadores argentinos aún tienen cierta tradición malvinera, cuando sus máquinas se lanzaron sobre la flota británica. ¿Qué de bueno pueden aprender de sus "maestros" norteamericanos especializados en bombardear pueblos como en Grenada, Libia, Panamá, Irak, Yugoslavia, Sudán, Afganistán e Irak?.
Además el "Aguila III" tiene un sentido intervencionista para América Latina pues el gobierno de Bush planea agresiones contra Cuba y Venezuela y está participando de la guerra aérea contra el pueblo colombiano. En su último crimen derribaron un avión civil en la frontera con Perú asesinando a una monja y su bebé.
Además está lo actuado por aviadores yanquis en los ´80 contra el gobierno sandinista de Nicaragua y la guerrilla de El Salvador. Hoy denunciamos la ayuda en armas y 3 mil millones de dólares anuales al estado de Israel que desde setiembre de 2000 usa aviones de guerra y helicópteros artillados "made in USA" contra la población palestina.
Sería una vergüenza que el gobierno de Néstor Kirchner llevara a cabo el ejercicio aéreo, del que participarán casi 100 aviones de combate y 1.200 efectivos de varios países bajo dirección norteamericana. Sería actuar a contramano de la opinión mayoritaria de nuestro pueblo. Sería presumir de tercermundista en presencia de Fidel Castro y Hugo Chávez pero claudicar ante el Pentágono.
El caso es doblemente grave porque el sitio elegido para "Aguila III" es donde el general San Martín levantó el Campamento El Plumerillo, en Mendoza, durante la lucha por la primera independencia.
El Partido de la Liberación apoya el llamado del Movimiento Antiimperialista y por la Paz Mundial (MAP), a la movilización del pueblo y todas las fuerzas patrióticas y democráticas para desbaratar el "Aguila III". Y si el gobierno sigue adelante con el mismo, a realizar en octubre una MARCHA POPULAR SANMARTINIANA DESDE TODO EL PAIS HACIA MENDOZA para acampar en el histórico El Plumerillo y frustrar en los hechos el ejercicio yanqui.
El tema tiene que ser debatido en las asambleas obreras, estudiantiles, barriales, etc, y en todos los organismos de masas, tomando acuerdos para concretar esa MARCHA. La discusión debe darse también en los ámbitos municipales, provinciales y el Congreso nacional, donde los legisladores que acepten la sumisión a las tropas extranjeras deben ser echados por traidores a la Patria.
Esto vale para los ministros: o se oponen al operativo con los yanquis o se van todos, retomando la consigna del Argentinazo sobre una nueva base antiimperialista y latinoamericanista.
SERGIO ORTIZ