Perdia y Vaca preparan solicitadas, Bonasso aclara
Con estrategia y desmentidas
Por Martín Piqué
Recluidos desde hace tres días en dos cuartos mínimos de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja se reunieron ayer con sus abogados para analizar los próximos pasos de la "campaña de defensa jurídica y política" con la que intentarán recuperar la libertad. La estrategia apunta, sobre todo, a cargar contra el juez y sectores del poder económico que aspiran a "embarrar la cancha", según una definición de un allegado a Perdía. Mañana se publicará una solicitada de organismos de derechos humanos y en días otra suscripta por ex militantes del "espacio histórico" de Montoneros. Por su parte, Miguel Bonasso emitió un contundente comunicado desmintiendo versiones sobre su rol en el caso.
Los ex jefes montoneros intentaron reunirse con sus familias, que ayer se habían acercado otra vez al destacamento policial de Libertador y Cavia para tratar de verlos. Sin embargo, a pesar de que el juez había levantado la incomunicación el viernes pasado, la policía les impidió el contacto con sus familiares. En la puerta se quedaron sin entrar Gustavo, un hermano de Vaca Narvaja que vive en Neuquén, la mujer de Perdía, que se llama Amor, y su hija. "Tengo mucha bronca porque la seguridad de Cavia dice que no pueden entrar hasta que el juez determine el régimen de visitas. Pero eso no es así, porque todos los presos tienen el mismo régimen, que es lunes, miércoles y viernes", se quejó el abogado de Perdía, Eduardo Soares.
Los abogados de los dos detenidos esperan con ansiedad los próximos pasos del juez Bonadío. Como Página/12 reveló ayer, para acusar a Perdía y Vaca Narvaja, el magistrado prevé recurrir a la figura de "dolo eventual", que implica que los acusados cometieron un delito por no anticiparse a las consecuencias de sus decisiones. Mientras Bonadío decide si firma el procesamiento de ambos, los letrados ya interpusieron un recurso de "excepción" porque consideran que la contraofensiva de 1979/1980 fue juzgada en un juicio contra el ex gobernador Ricardo Obregón Cano durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Así plantearán que la detención de Bonadío no respeta la prohibición del doble juzgamiento. También preparan una "campaña política" para defender a Perdía y Vaca Narvaja. Además de la firma de dos solicitadas, los abogados pedirán que declaren varios ex militantes de Montoneros que participaron de la contraofensiva.
Otro ex miembro de Montoneros, el candidato a diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Bonasso –quien renunciara a la organización por estar en desacuerdo con esa contraofensiva– emitió un comunicado para desmentir notas publicadas en La Nación e Infobae. Las notas atribuían la detención de Perdía y Vaca Narvaja a una declaración de Bonasso, quien las desmintió y luego desligó al Gobierno de las detenciones. "Las consecuencias de la llamada `contraofensiva popular’ de 1979 no son materia judiciable. Serán motivo en todo caso de un profundo debate aún pendiente en el seno de la militancia popular," dijo Bonasso.
"En ningún momento de mi testimonio he acusado con nombre y apellido a ninguno de los detenidos en estos últimos días, por la sencilla razón de que no tengo prueba alguna para denunciarlos. Si hubiera sabido de manera fehaciente que alguien dentro de la organización Montoneros era infiltrado y que envió premeditadamente a una muerte segura a sus propios compañeros, lo hubiera señalado públicamente hace mucho tiempo, siguiendo una línea de conducta que mis lectores me reconocen.
Finalmente, el periodista y candidato aclaró algo sobre el rol del Gobierno en el caso: "Me parece absurdo y sospechoso que algunos medios pretendan presentar estas detenciones como producto de una maniobra del doctor Néstor Kirchner".