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Argentina: La lucha continúa

NUESTRO FUTURO ACCIONAR POLÍTICO

Como otros pueblos del continente y del globo, nos encontramos en un mundo que se ve amenazado por una agresiva política que descendiendo del norte de Nuestra América, pretende la imposición forzosa de criterios e intereses ajenos a los de nuestras naciones. Esto se ha visto reflejado en la reciente invasión a Irak encabezadaza por EEUU e Inglaterra, apoyada por los gobiernos de España y de otros países. La embestida militar, tras el mendaz propósito que anunciaba la democratización del mencionado país y la eliminación de armas de destrucción masiva en su poder, en realidad buscaba el control de la principal fuente de energía de la tierra, el petróleo. En el marco de una cruzada por dominar el mundo post guerra fría el ataque a sangre y fuego en el Golfo Pérsico siguió a la ocupación de Afganistán, amenaza a otros pueblos de la región, e intenta atemorizar a Latinoamérica presionando de todas las forma posibles, sin descartar una futura intervención armada, a Cuba, a Venezuela y a todo aquel que levante dignamente la bandera de la independencia. En un contexto de esa naturaleza nuestra posición será la de apoyar toda política que se dirija a fortalecer el Mercosur, con miras a la unidad de los pueblos América y del mundo que coincidan con el propósito de soberanía y de relación respetuosa entre los Estados.

Una postura como la expresada implica bregar por una sólida Unidad Nacional. Esa Unidad Nacional es para defender nuestra cultura y nuestros bienes de quienes pretenden su apropiación. Incluye a todas las fuerzas políticas, sociales y empresariales que, con matices, son opuestas al neoliberalismo. Y excluye a quienes cometieron o cometan delitos de lesa humanidad, o irrespeten el sistema democrático.

El objetivo de nuestro accionar político irá encaminado a lograr el bienestar de los hombres, de las mujeres y de los niños, de la familias, vía el Trabajo y la Educación. En ese sentido apoyaremos toda medida que tienda a eliminar la dependencia de planes de subvención y los reemplace por empleo real. Lo primero desaprovecha la creatividad de las personas, se presta a la utilización politiquera de las mismas, y disminuye las posibilidades de su desarrollo como ser humano libre y pensante. Lo segundo, complementado con una distribución más equitativa de la riqueza, rescata los valores que enaltecen a una sociedad y la habilita en su perspectiva de progreso como tal. La lucha contra la desocupación se puede impulsar de inmediato retomando las 8 horas de trabajo, otorgando créditos razonables a las Pymes, y préstamos para micro emprendimientos familiares. Actualmente cuatro millones quinientos mil trabajadores cumplen una jornada diaria de 10 a 12 horas, y las Pymes, que generan alrededor de la mitad de los empleos a nivel nacional, podrían aumentar ese número de puestos laborales.

En cuanto al progreso no se puede obviar que el mundo atraviesa por una etapa, irreversible, donde el porvenir de las naciones depende más del saber que de sus propiedades naturales. En ese sentido es preciso promover la Investigación Científica y el Desarrollo Tecnológico, y para ello es necesaria la formación profesional y la fijación de objetivos. Pero también se requiere la atención presupuestaria del Estado, aspecto desatendido que alienta la emigración de cerebros. Un muestra del desinterés que impera hasta hoy es que Argentina destina a este ítem el 0,38% de su PBI contra el 1% que destina Brasil. Además, contra ninguna previsión Argentina, el actual gobierno de Brasil se propone elevar dicho aporte al 2% al final del su mandato.

Por último, en el régimen político vigente, la Participación Popular en las decisiones de Estado se ve afectada por un sistema que la limita al voto cada cuatro años. Trabajaremos para tener, constitucionalmente, la posibilidad de revocar los mandatos de funcionarios por infidelidad a los compromisos adquiridos durante las campañas o por violación a las normas éticas que jura observar. También para que debamos ser consultados ante actos que comprometan el futuro del conjunto como, por ejemplo, la adquisición de duda externa o la intervención en conflictos internacionales.

A fin de impulsar concreción de las ideas expuestas, desde este momento retomamos la tarea en pro de unir voluntades.

Enrique Gorriarán Merlo