Ya el pueblo argentino se había puesto de pié. La repulsa popular al candidato presidencial Carlos Menen era casi unánime. De acuerdo a todas las encuestas que se habían realizado en el país, más del 70 % del electorado iba a votar en contra del "menenismo", es decir mas que por el candidato oficialista Nestor Kirchner, el votante argentino estaba dispuesto a decir un no rotundo a lo que Menen representaba: la corrupción política, las privatizaciones de las empresas públicas, la sumisión a los dictados del Fondo Monetario Internacional y a la bochornosa aceptación incondicional a la política dictada por los Estados Unidos..
Carlos Menen se ha retirado de la contienda electora para evitar que en las urnas electorales se ratificara con votos lo que ya decían los surveyes. Como diría un guajiro: "el gallo acobardado voló la valla". Fue su último acto de traición a la democracia argentina porque su retirada de la conciencia eleccionaria deja un manto de dudas sobre el mandato de legitimidad del nuevo gobierno ya que el estrenado presidente - ese sera el argumento a esgrimir- solo obtuvo un 22 % de los votos emitidos en la primera vuelta electoral..
De todos modos, los argentinos estaban dispuestos a aplastar el regreso del "menenismo" con sus votos. Iban a votar abrumadoramente en contra del "candidato de Miami", como se decía popularmente en las calles de Buenos Aires. Porque para nadie en la Argentina era un secreto el compromiso que existía entre Carlos Menen y los sectores extremistas de la derecha cubana de Miami cuyos personeros mas destacados no se ocultaban para decir que su poderoso "Lobby" en Washington había convencido a la Casa Blanca de que con un triunfo de menen en la Argentina se revertiría la opla de rechazo creciente que existe en América Latina contra la política exterior de Estados Unidos para todo el continente..
Menen era la respuesta a Chavez en venezuela. Menen era la contrapartida de Lula en Brasil y la de Lucio Gutierrez en Ecuador. Menen era una especie de Caballo de Troya que a partir de su elección rompería la creciente ola de descontento general que existe en todos los pueblos de América Latina en contra del neoliberalismo económico que propugna Washington para el continente americano..
Cuba por supuesto también estaba en juego. Carlos Menen estaba programado para ser vocero de una política de confrontación que propiciara el rompimiento de relaciones diplomáticas de los gobiernos latinoamericanos con la isla so pretexto de la defensa de los Derechos Humanos. No es lo mismo que esa campaña la encabece el minúsculo Presidente Battlle de Uruguay a que lo haga el Presidente de un país tan importante como lo es la Argentina..
En estos momentos en que las relaciones entre Cuba y Estados siguen por el camino de la confrontación -el rechazo a Carlos Menen por el pueblo argentino, debería de servir a Washington de clarinada de alerta para la rectificación de su política hacia América Latina en general y para Cuba en particular..
Hasta el Presidente Vicente Fox de Méjico, un hombre de ideas conservadoras y muy amigo de los Estados Unidos, presionado por la opinión pública de su país, ha tenido que decir que no a los dictados de Washington. Y allí hasta tuvo que ir el padre del Presidente Bush para tratar de convencer al mandatario azteca que su hijo, el actual Presidente Bush W. A pesar de todo, quiere ser amigo de los mejicanos..
La huída de la valla del "Gallito" Menen es un buen signo para todo el continente y una señal que la Casa Blanca debe tener en cuenta. Soplan Buenos Aires desde la Argentina. Ojalá que lleguen a Washington sin que se contaminen a su paso por Miami.. Habló para Réplica de Radio-Miami, Max Lesnik. Mayo 15 -2003