El viernes 10 por la tarde todo el programa del Primer Encuentro Nacional de Incubadoras de Empresas Solidarias se alteró cuando llegó Aníbal Ibarra, que compartió un panel con el intendente rosarino Hermes Binner y con el presidente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, Eduardo Murúa. Ante el auditorio, el jefe de Gobierno porteño asumió como propia la politíca de expropiación de fábricas en la ciudad de Buenos Aires, pero evitó referirse al caso Brukman. lavaca lo interceptó a la salida y le preguntó sobre el tema antes de que se marchara.
- Ibarra, en su exposición no mencionó el conflico de Brukman...
- Este es un conflicto complejo, con varias idas y vueltas, que tiene tratamiento legislativo y muchos intereses cruzados
- Concretamente, ¿por qué no sale la expropiación?
- Hay un reclamo de que se estatice la fábrica y no había acuerdo para eso en la legislatura. Tampoco hay una declaración de quiebra. Hay muchas situaciones internas dentro de la fábrica: unos están de acuerdo con una cosa ,otros con otra. Esto requiere un consenso dentro de la Legislatura que todavía no se ha logrado.
- Sin embargo, los trabajadores formaron una cooperativa y ya no piden la estatización. Y también hay un precedente de expropiación sin que se declare la quiebra: el caso de Grissinopoli.
- Grissinopoli fue una situación muy particular, todas las demás se expropiaron con quiebra. Es necesario buscar consenso en la Legislatura. Se está trabajando en eso y todavía no se logró.
- ¿Qué van a hacer los legisladores oficialistas?
- (Se ríe fastidiado) Hay que buscar la mayoría, no solamente los legisladores del oficialismo. Somos muy pocos los oficialistas dentro de la legislatura.
- Ibarra, ¿usted apoya o no la expropiación de Brukman?
- Yo apoyo una salida consensuada desde la legislatura que hasta ahora no se ha logrado.
Antes, Ibarra había realizado una breve exposición donde en más de una definición entró en contradicciones con lo expresado sobre el caso Brukman. Entre otras cosas dijo:
- "(La expropiación de fábricas) nos involucra a quienes tenemos un compromiso con lo social"
- "Hacer efectivo el derecho al trabajo surgió primero por los trabajadores, las ONGs, antes que el Estado. Fue la propia dinámica, la actitud de los trabajadores, la que provocó al Estado"
- "En la Argentina cerraron muchas empresas. Son empresas quebradas con empresarios ricos. Es raro. Quebraron empresas, pero los empresarios se aseguraron sus propias riquezas. No compartimos quedarnos de brazos cruzados, con empresarios ricos y empresas quebradas"
- "Los propios trabajadores no se resignaron a los juicios de quiebra, indefinidos años por años. No hubo resignación y se intentó quebrar esta lógica. En la Ciudad de Buenos Aires hay muchas experiencias, se quebró esta lógica y se reabrieron plantas y fuentes de trabajo. Se dio sin antecedentes, sin legislación, pero con movimientos potentes".
- "En cada expropiación no nos jugamos un caso individual, es una pelea política para demostrar que hay otra manera de enfrentar el cierre de empresas. Hay quienes dicen que los trabajadores no están capacitados para gestionar su fábrica, que apuestan al fracaso y estamos quienes creemos en el éxito. Es necesario que el Estado acompañe estos procesos porque se trata de una lucha política"
- "Inicialmente parecía que (las expropiaciones) se trataban más de un compromiso político que una alternativa viable de éxito. Pero el tiempo demostró que esas experiencias son viables, garantizan las fuentes de trabajo y aumentan los puestos laborales".