En los últimos tiempos el pueblo argentino ha asistido
a una etapa de reconstrucción del aparato estatal basada en la generación
de esperanzas y asumiendo un discurso de tinte progresista. Esperanzas por
esperar, esperanzas basadas solamente en el deseo de que alguien venga a cambiar
las cosas. Lejos quedo aquel diciembre del 2001, aquel que se vayan todos;
esa efervescencia y compromiso de grandes sectores sociales.
Sin embargo la situación de nuestro pueblo no ha registrado
cambios. El sistema de salud se sigue deteriorando, la educación sigue en
un continuo vaciamiento, los índices de desocupación no han variado y el hambre
que viene detrás es cada vez mas difícil de ocultar.
Frente a esta realidad la protesta no puede dejar
de hacerse escuchar. Pero el gobierno lejos de buscar una solución real al
conflicto incrementa los presupuestos para las fuerzas represivas, inventa
nuevos escuadrones de represión, ayudado por una campaña mediática que pretende
poner a las victimas en lugar de los victimarios. Y que pretende ocultar
el rostro de los verdaderos delincuentes intentando instalar en la sociedad
la idea de que hay piketeros buenos y piketeros ideologizados, como si estas
actitudes que esta asumiendo el gobierno no respondieran a una cuestión ideológica.
Repudiamos la actitud y el avance represivo del gobierno.
Repudiamos la penalización y judicializacion de la protesta social.
Nos solidarizamos con todas las organizaciones populares
que luchan contra este sistema de muerte y dominación.
M.T.D. Solano
TRABAJO - DIGNIDAD -
CAMBIO SOCIAL