La Cámara Federal dispuso que salieran en libertad Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja. La resolución fue durísima contra el juez Bonadio, que fue denunciado penalmente y ante el Consejo de la Magistratura. Según la Cámara, había ordenado las detenciones arbitrariamente y sin pruebas.
La Cámara Federal porteña dispuso esta tarde la inmediata libertad de los ex jefes montoneros Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja. En su resolución consideró que las detenciones fueron "arbitrarias y faltas de sustento probatorio" y denunció penalmente al juez Bonadio, quien había ordenado los arrestos. Los ex jefes guerrilleros fueron liberados esta tarde en los tribunales de Comodoro Py, donde fueron recibidos por amigos y familiares.
La resolución del tribunal de apelaciones implica la nulidad de los procesamientos de ambos ex jefes de Montoneros. Estaban detenidos en la sede policial ubicada en avenida Figueroa Alcorta y Cavia. Allí llegaron luego de que Bonadio ordenara el 14 de agosto pasado que fueran arrestados.
Perdia y Vaca Narvaja habían sido procesados en la denominada "causa Montoneros", sobre la desaparición en 1980 de una veintena de militantes de la ya disuelta organización armada. Bonadio los consideró "partícipes necesarios por dolo eventual" de los secuestros y asesinatos al haberlos "facilitado", a través de las órdenes que dieron a los militantes.
Para los camaristas Martin Irurzun, Alberto Cattani y Eduardo Luraschi, aquella resolución fue "arbitraria y falta de sustento probatorio". Por eso, radicaron una denuncia para que otro juez federal investigue si Bonadio cometió o no algún delito. La denuncia también fue elevada al Consejo de la Magistratura.
Además, el tribunal apartó a Bonadio del trámite de la causa, en la cual están procesados y detenidos varias decenas de ex jefes militares. A partir de ahora, la investigación la tramitará en el juzgado federal cuatro, transitoriamente a cargo del juez Jorge Ballestero.
El ex jefe montonero Mario Eduardo Firmenich, que vivía en España pero no fue encontrado por los policías al ir a detenerlo en su domicilio de las afueras de Barcelona, se encontraba prófugo en esta causa y recibió los mismos beneficios que Vaca Narvaja y Perdía.

Los ex líderes montoneros tildaron de "mamarracho" la actuación de Bonadio

Los ex jefes montoneros Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía calificaron hoy de "mamarracho" la actuación del juez Claudio Bonadio en la causa por la que fueron liberados esta tarde. Y aseguraron que el proceso por el que estuvieron detenidos durante poco más de dos meses es "una vergüenza".
"Lo que ha pasado es una vergüenza, por la falta de respeto a los ciudadanos y a la historia", sentenció Perdía, flanqueado por su ex compañero de ruta en la organización Montoneros, a la salida de los tribunales de Comodoro Py.
Vaca Narvaja asintió y completó, a su turno: "Es un mamarracho. Bonadio demostró incompetencia jurídica".
En su primer contacto con la prensa, minutos después de que la Cámara Federal porteña formalizara la liberación, los ex montoneros coincidieron en explicar los 70 días de detención como un intento del magistrado por "volver a poner en el primer plano político la teoría de los dos demonios, que no existe más en la Argentina".
"Esto fortalece a los que piensan que haber luchado valió la pena. Cuando se pretende engañar al pueblo se lo puede engañar por un período corto, pero nunca a largo plazo", sostuvo Perdía.
Los dos ex jefes montoneros habían sido procesados por la desaparición en 1980 de una veintena de militantes de la ya disuelta organización armada.
Bonadio los había considerado "partícipes necesarios por dolo eventual" de los secuestros y asesinatos al haberlos "facilitado", a través de las órdenes que dieron a los militantes. La actuación del juez incluía también a Mario Firmenich, el ex líder de Montoneros.
Su nombre también sobrevoló en el breve contacto con la prensa. Según Vaca Narvaja y Perdía, sólo tuvieron contacto "a través de los abogados".
Firmenich se encontraba prófugo por esta misma causa, y fue intensamente buscado en España, su último lugar de reidencia conocida.