Neuquén, 31 de julio de 2003 (ANRed)
La fábrica Zanón, bajo control obrero, incorporó por tercera vez a trabajadores desocupados a la planta. ya suman 320 operarios organizados
La fábrica ceramista Zanón que funciona bajo control obrero desde hace 3 años incorporó a 10 trabajadores a los 310 que vienen sosteniendo la planta desde que fue ocupada y organizada por sus obreros en el invierno de 2000. Debido a la demanda de producción y el incremento de las ventas la Comisión Interna de la fábrica explicó que "se hizo necesaria la incorporación de 10 trabajadores más, a lo que hoy suman a 320. Julio fue el mes de mayor cantidad de producción y de venta, desde la posesión de la planta. La cantidad producida asciende los 620.000 metros cuadrados y las ventas superaron los 125.000 metros cuadrados", hecho que demuestra la rentabilidad de una fábrica autogestionada por sus obreros.

La fábrica de cerámicas Zanón es una planta que se encuentra en la Provincia de Neuquén, dentro del Parque Industrial de Neuquén Capital, ubicado a más de mil quinientos kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires, la capital de la República Argentina. Tiene más de 20 años en el mercado y una capacidad de producción de 1 millón de metros cuadrados mensuales de cerámicos, lo que la ubica entre las más importantes fábricas de ese material de la Argentina. Desde el invierno de 2000 sus obreros comenzaron un un plan de lucha que logró la ocupación de la planta, la puesta en marcha de sus instalaciones, la recuperación del sindicato ceramista local y un amplio marco de apoyo en todo el país que en el caso de la Provincia de Neuquén desembocó en la creación de una coordinadora que nuclea a fuertes sectores ocupados y desocupados.

Cuando retomaron la producción, los obreros anticiparon que era "creciente la necesidad de aumentar la cantidad de trabajadores al plantel por lo que ya hay una tanda de compañeros a la espera."

A dos años de esos anuncios, Zanón bajo control obrero incorpora por tercera vez a trabajadores ceramistas desocupados. Uno de los obreros incorporados expresó: "Para mi es un honor entrar en una fábrica bajo control obrero y que sean los trabajadores quienes den respuestas a la desocupación, mientras que el gobierno mira para otro lado, sin dar soluciones concretas a la falta de trabajo, salud y educación"

El lunes 28 de julio los nuevos compañeros comenzaron a trabajar en distintos secciones de la producción: hornos, prensas, línea y demás sectores. Todos eran ex-empleados de la fábrica que por diversas circunstancias, habían dejado de trabajar allí. Las condiciones de trabajo son las mismas que cualquier otro trabajador ya establecido. Cobrarán el mismo sueldo de 800 pesos (cerca de 200 dólares mensuales) como el resto de sus compañeros y tendrán voz y voto en las cuestiones que se discutan en asamblea.

Para Raúl Godoy, Secretario General del Sindicato Ceramista de Neuquén manifestó que "la solidaridad entre ocupados y desocupados no es un discurso, lo estamos practicando". La proyección de los trabajadores es aumentar la incorporación de la mayor cantidad de trabajadores posible a medida que se necesite, hasta poner en funcionamiento el 100 por ciento de la capacidad de productiva de la fabrica y así contribuir a bajar los índices de la desocupación.

Hoy la capacidad productiva llega a más de un 30 por ciento y se esta poniendo en funcionamiento otro horno. Anteriormente se habían sumado 10 puestos en agosto de 2002 y 30 más en febrero de 2003.