Por Ricardo Sidicaro *

En términos generales, el problema de la actualidad es el de la construcción de nuevos valores. Esto expresa una cuestión que pone en duda el economicismo catastrofista que tiene muchas interpretaciones sobre el presente. Se piensa solamente en la situación económica de la gente.
Las personas que tomaron esta iniciativa se están expresando con una ética de la solidaridad que muestra un valor muy importante de reconstrucción del tejido social. En general, tendemos a ver los signos de desestructuración y no los signos positivos de reintegración social.
Esta iniciativa muestra un punto muy alto de capacidad de las personas de pensar en el otro, una posibilidad importante que es sistemáticamente ignorada por los discursos políticos. Los discursos políticos se han encargado de hablar de necesidad y carencia, pero no de altruismo, que es lo que permite que tantos pobres sean ayudados por otros pobres, que miles de desocupados sean ayudados por otros desocupados o semiocupados. Podríamos decir que el pensamiento economicista de la derecha ha impregnado incluso el llamado pensamiento progresista.
¿Implica este gesto alivianar al Estado de sus responsabilidades? Podemos afirmar que no es eso, ya que la gente se ocupe de aquello que no hace el Estado es hacer política, es fundar un nuevo sentido de la política. El Estado sigue teniendo sus responsabilidad, que no cumple. Y estos sujetos crecen humana y socialmente con su acción de solidaridad.
* Sociólogo.