(especial para LA ARENA)

"La propiedad debe cumplir una función social y su explotación conformarse a la conveniencia de la comunidad", dice la Constitución de La Pampa en su artículo 33°.
Ese enunciado que está en la cúspide del ordenamiento jurídico institucional del Estado pampeano, abarca toda propiedad, especialmente la que sea susceptible de "explotación"; por antonomasia la tierra.
El imperativo de "cumplir una función social" y ajustar su explotación "a la conveniencia de la comunidad" es, a todas luces, una clara limitación al ejercicio "salvaje" de la propiedad privada, que está en la base del sistema capitalista que impera en nuestro país, sin perjuicio de la propiedad cooperativa, que está muy extendida en el país.
Si la definición puede considerarse una avanzada política en nuestro país, refiriéndose a la propiedad privada, en el caso de las propiedades del Estado es mucho más que eso: es un compromiso con toda la sociedad, de que ninguna repartición, jurisdicción o autoridad puede tener y mantener medios de producción ociosos, sobre todo en momentos en que "la conveniencia de la comunidad" depende del aprovechamiento de todos los recursos disponibles, en especial las tierras fiscales e improductivas.
Para muestra, hoy agregamos otro "botón" a los que venimos ilustrando en esta serie de notas: las enormes extensiones de que dispone la unidad militar con asiento en Toay, al costado mismo de una autopista de intenso tránsito.
No caben palabras ni mayores fundamentos de los que hemos enunciado, para llenar el bache entre esos inauditos extremos de acaparamiento egoísta, y los ejemplos que vienen dando algunos particulares e instituciones que, como la C.P.E. y la Fundación Chadileuvú, han puesto sus terrenos al servicio de programas de capacitación agrícola y de recuperación socio-sico-física de jóvenes y adultos, como lo hemos venido mostrando también desde esta columna.
La única forma de llenar ese vacío, de terminar con discursos grandilocuentes, o con prometidos "parques" hortícolas y ampulosos programas de micro emprendimientos, es practicar la solidaridad
Por las buenas o a la fuerza.... con la misma fuerza que puso el Estado –copado por los uniformados— cuando decidió desalojar la Escuela Hogar de Santa Rosa para instalar en el edificio el comando de una fuerza militar creada para defender a la Patria y sus fronteras de sus enemigos externos....
Se podrá discutir o no la propuesta de un colega –"Lumbre"— que en una reciente edición reclamó una "reparación" de ese despojo al sistema educativo y a la niñez argentina. Pero mientras la sociedad da cuenta de esa "asignatura pendiente", sería muy oportuno, constructivo y solidario, que se afectaran las tierras del Regimiento de Toay y de otras jurisdicciones del Estado nacional, provincial y municipales, para instalar un parque hortícola y otros emprendimientos de granja, dotándolo de las herramientas y elementos que permitan empezar a producir de inmediato, para atender la subsistencia de los jóvenes y adultos necesitados; todo ello, como parte de un programa de reinserción social y laboral de los numerosos sectores populares que fueron privados de los más elementales derechos humanos por las políticas neocapitalistas de consecuencias tan catastróficas para nuestra Patria; y de las que el pueblo no se puede desentender, sea en Castex o en Santa Rosa, chicos o grandes, rurales o urbanos, ricos o pobres....(RCD)