Zapatismo
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Las campa�as electorales, simulaci�n con profundo desprecio por la gente:
Marcos
Dice que el EZLN se propone organizar resistencia y rebeld�a y hacerlas
colectivas
Informa que hasta el 5 de septiembre han suscrito la Sexta cientos de organizaciones nacionales y extranjeras Critic� "la vista de la ahora fatigada intelectualidad progresista"
Elio Henriquez
La Jornada
Acompa�ado por el mayor Rolando, Marcos llega a la sexta reuni�n
preparatoria con diferentes personas y ONG, ayer en el poblado aut�nomo
zapatista Javier Hern�ndez, Chiapas FOTO V�ctor Camacho
Poblado autonomo zapatista Javier Hernandez, Chis. 10 de septiembre. Las
campa�as electorales son "ofertas de temporada", una "simulaci�n" y un
"espect�culo" con un "profundo desprecio por la gente", afirm� el
subcomandante Marcos, quien a�adi� que para entenderlas hay que verlas "como
un programa televisivo de venta de art�culos".
Dijo que el "sobreprecio" que se paga por el "producto" es "escandaloso", sobre
todo "si uno ve el 'debate' entre los aspirantes panistas, la farsa de
democracia interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI), o el vocer�o
hist�rico perredista, que grita '�al ladr�n, al ladr�n!' mientras se guarda las
ligas".
Agreg� que con tanto "grito" y advertencias "contra la derecha, el innombrable y
el populismo", en las pr�ximas elecciones presidenciales "tal vez alg�n ingenuo,
que los hay, se aturda y elija el menos peor de los espots publicitarios",
aparentemente en alusi�n a Andr�s Manuel L�pez Obrador.
Afirm� que la otra campa�a a que ha convocado el Ej�rcito Zapatista de
Liberaci�n Nacional (EZLN) -un "desprop�sito a contrapelo"- se propone organizar
la resistencia y la rebeld�a y hacerlas colectivas para convertirlas en un
movimiento de transformaci�n profunda y radical, con los de abajo, desde abajo y
para los de abajo, porque lo que falta es "otra forma de hacer pol�tica".
Marcos expres� lo anterior en el mensaje con que inici� hoy por la ma�ana
en este poblado zapatista la sexta y �ltima reuni�n preparatoria de la otra
campa�a -la reuni�n general est� programada para el 16 y 17 de septiembre-,
a la que asisten representantes de m�s de 200 organizaciones y decenas de
observadores.
En nombre del Comit� Clandestino Revolucionario Ind�gena-Comandancia General del
EZLN, la bienvenida la dieron los comandantes Pablo y Ofelia,
quienes reiteraron la exigencia de que se respeten sus derechos como ind�genas.
Despu�s tom� la palabra Marcos, quien inform� que hasta el 5 de
septiembre han suscrito la Sexta Declaraci�n de la Selva Lacandona 51
organizaciones pol�ticas, 95 ind�genas, 145 sociales, 395 no gubernamentales,
colectivos y grupos, mil 371 personas nacionales y 314 organizaciones y personas
internacionales.
Coment� que el debate "irregular" que se ha planteado en las reuniones
preparatorias celebradas hasta ahora es qu� significa ser de izquierda; si el
agrupamiento de la izquierda va antes, despu�s o durante el agrupamiento de un
frente m�s amplio; si las elecciones se afrontan con esp�ritu cr�tico o, por el
contrario, al son que toquen los medios y las encuestas; si hay que construir
una organizaci�n o un movimiento, una estructura vertical y centralizada o una
red horizontal.
Adem�s, agreg�, est� el debate de los conceptos y las consignas, y de los
tiempos y los lugares. En cada mensaje el subcomandante -quien, como en
ocasiones anteriores, firm� decenas de aut�grafos- ha ido dando pistas de c�mo
se ir� desarrollando la Sexta Declaraci�n.
"Ahora queremos se�alar el reto de las palabras y los modos", explic�, porque
"hemos dicho que la otra campa�a se propone escuchar y construir un
espacio para escuchar, y la Sexta "supone que la construcci�n de este o�do es
una etapa a la que seguir�n otras".
El mayor Rolando, ayer en Javier Hern�ndez
FOTO V�ctor Camacho
Pero esta primera etapa, precis�, es tambi�n "muy otra, no s�lo porque es en
s� misma un desprop�sito a contrapelo, tambi�n porque parte de algo com�n y va
hacia algo diferente para construir una nueva identidad colectiva a�n sin
definir, una 'otra cosa'".
En uno de los m�s cortos discursos que ha pronunciado durante los seis
encuentros celebrados hasta ahora cada fin de semana desde el pasado 6 de
agosto, Marcos se refiri� nuevamente a las campa�as electorales:
"All� arriba hablan y prometen, y eso significa que hay quien escucha las
promesas, cree y espera y desespera que lo prometido se cumpla", afirm�. A�adi�
que el efecto que buscan producir dichas promesas es "transformar en votos las
creencias primero, y en espera pasiva despu�s. Se habla de ofertas de temporada
para una clientela que, primero, debe convencerse que su �nica opci�n es comprar
uno u otro producto; despu�s, que su �nica participaci�n es elegir a quien o
quienes tomar�n en su lugar las decisiones que la afectar�n; por �ltimo, que
debe administrar su estado de �nimo en dos tiempos: tres a�os para
desilusionarse y tres a�os para buscar una nueva ilusi�n".
Insisti� en que las campa�as son una "simulaci�n" por la que paga el "cliente",
es decir, el ciudadano. "All� arriba simulan que hay proyectos diferentes,
simulan que hay competencia, simulan que hay inteligencia y conocimiento;
simulan que habr� cambios; simulan que har�n otra cosa adem�s de simular".
Sostuvo que la televisi�n mexicana "retribuye las jugosas ganancias que ning�n
programa le da, y celebra el histrionismo de la clase pol�tica". El rid�culo de
arriba, enfatiz�, "se viste de gala y en la pasarela desfilan Carlos Salinas de
Gortari, Roberto Madrazo, (Vicente) Fox, alguien del PAN -debe tener un nombre,
pero a nadie parece importarle-, los grandes dineros con apellidos de p�ginas de
sociales y Bolsa de Valores al alza".
En seguida critic� a los intelectuales progresistas. "La vista de la ahora
fatigada intelectualidad progresista edita y borra imagen y otro nombre: Andr�s
Manuel L�pez Obrador. Seguramente el dar cuenta cr�tica de su presencia en el
m�s perfecto retrato de la clase pol�tica mexicana 'moderna' ser�a hacerle el
juego a la derecha".
En esta parte del discurso de cuatro hojas que llevaba escrito, Marcos
agreg� a mano el siguiente p�rrafo: "Y cuando se hace el recuento del salinismo
incrustado en el PRI y el PAN, se omite se�alar a sus delegados en el PRD. �Por
qu�? �Callando su existencia y protagonismo dejan de estar y hacer en el partido
que enarbola como �nica diferencia su antisalinismo, puesto que no hay
diferencia en programas y principios?"
Luego expres�: "que hablen las encuestas y que callen el an�lisis y el debate",
al tiempo de apuntar que "si algo resume la campa�a de arriba es el profundo
desprecio que tienen por la gente, el desprecio a su inteligencia, pero tambi�n
a su dignidad".
Arriba, subray� el dirigente zapatista, est� el espect�culo y no hay ya m�s
lugar que el de espectadores, a los que se les pide que ni siquiera imaginen que
es necesaria y posible otra cosa, es decir, "la pereza como oferta medi�tica: no
hagas, yo hago por ti; no hables, yo hablo por ti; no decidas, yo decido por ti;
no pienses, yo har� como que pienso por ti".
Manifest� que en medio de este panorama el "nosotros" crece cada vez m�s porque
quiere "otra cosa, otra campa�a", con la cual se pretende escuchar y organizar.
"Nada menos pero nada m�s. No se promete m�s redenci�n que la del trabajo y la
lucha, ni m�s recompensa que la satisfacci�n del deber cumplido. Ac� no se
ofrecen puestos ni presupuestos, sino trabajos y sacrificios; no se ofrecen
palancas, recomendaciones y servilismos, sino compromiso, inteligencia e
imaginaci�n; no se obtendr�n ganancias, sino chingas; no se exige comprar, sino
pensar; el calendario se har� mirando, caminando, escuchando, organizando abajo
y a la izquierda."
Mencion� que la Sexta Declaraci�n "no eligi� ir con la resignaci�n y la
rendici�n en esta vida para recibir la recompensa en la otra vida que ofrece la
derecha", pero tampoco escogi� o�r con la imposible neutralidad de un poquito de
all� y otro poquito de acull�, ni chicha ni limonada, que pregona el centro",
sino que eligi� escuchar con la verg�enza y la indignaci�n de la izquierda; el
dolor remarcando el car�cter de explotaci�n, desprecio y despojo del responsable
de ese dolor: el sistema capitalista".
La otra campa�a, prosigui�, deber� escuchar la diferencia entre el dolor
y los millones que lo padecen, porque, por ejemplo, "la palabra dolor no es lo
mismo que la diga un mexicano a punto de cruzar la frontera o cuando es detenido
del otro lado por la Border Patrol o por los del Minuteman Project, que un
ind�gena cuando ve c�mo con trampas es despojado simult�neamente de tierra y
cultura.
Aclar� que la otra campa�a tambi�n deber� construir el puente entre la
palabra "dolor" y los diferentes que la nombran, situaci�n que "s�lo se calma
con la lucha colectiva y s�lo se alivia con una nueva relaci�n social". Ese
puente, precis�, es el Programa Nacional de Lucha, de izquierda y
anticapitalista.
En resumen, concluy� Marcos, la otra campa�a est� en esa frase
evidente: falta lo que falta, que es otra forma de hacer pol�tica.