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Zapatismo

M�xico 2005-2010: obra en trece actos

Carlos Antonio Aguirre Rojas

"Yo s� la causa �dijo otro�. Y si quiere se la entero.

Nos hemos rebelado contra el gobierno, y contra

ustedes [los ricos] porque ya estamos aburridos de

soportarlos. Al gobierno por rastrero y a ustedes

porque no son m�s que unos m�ndrigos bandidos y

mantecosos ladrones".

Juan Rulfo, Pedro P�ramo, 1955.

Primer Acto: Junio de 2005.

El EZLN decreta una �Alerta roja� en todos sus territorios, con lo cual se acaba la segunda etapa de la historia del neozapatismo, la que hab�a comenzado entre el 1 y el 20 de enero de 1994, y arranca una tercera etapa de esta historia, que se prolongar� hasta el d�a de hoy.

El fruto de esta �Alerta roja� ser� la Sexta Declaraci�n de la Selva Lacandona, en la que el neozapatismo mexicano hace un balance importante de su propio desarrollo y de su situaci�n en ese momento, junto a un agudo diagn�stico de la situaci�n nacional mexicana y de la situaci�n internacional. Como secuela inmediata de esta Sexta Declaraci�n, el neozapatismo convoca a seis reuniones, en la selva de Chiapas, para dialogar y "echar trato" con todos los grupos y elementos de la verdadera izquierda social1. En esas reuniones, celebradas en agosto y septiembre de 2005, el EZLN dialogar�, sucesivamente, con organizaciones pol�ticas de izquierda, organizaciones ind�genas y pueblos indios, organizaciones sociales de izquierda, organizaciones no gubernamentales, art�sticas, culturales, grupos, y colectivos, y tambi�n con individuos, familias y comunidades callejeras, barriales o vecinales, entre otros.

En torno de estas diversas reuniones, comenzar� a tejerse una primera red de esa verdadera izquierda social (no institucional, no electorera y no domesticada), red de organizaciones, individuos, partidos, colectivos, grupos de base, comunidades, y movimientos de izquierda, que concretar�n la iniciativa de organizaci�n de La Otra Campa�a, una iniciativa realmente alternativa a la vac�a y aburrida campa�a electoral mexicana para las elecciones del 2006.

Segundo Acto: Enero de 2006.

Arranca, en San Crist�bal de las Casas, Chiapas, La Otra Campa�a, iniciativa pac�fica, civil, inteligente, que es tambi�n una iniciativa de izquierda, radical, y con objetivos de mediano y largo plazo. Esta Otra Campa�a, alternativa a las campa�as electorales de los corruptos y degradados partidos pol�ticos mexicanos, pretende unir, primero a todos los grupos, individuos, organizaciones, comunidades, colectivos y movimientos de la verdadera izquierda social, pero tambi�n y en un segundo nivel, a todas las clases, grupos y sectores subalternos de M�xico, para aglutinarlos en un vasto Frente de Masas Anticapitalista, que luchar�, de manera civil y pac�fica, primero por construir un nuevo pacto social entre los distintos sectores y clases de la naci�n mexicana, y mas adelante, para terminar totalmente con la causa general y profunda de todos los males sociales que hoy nos aquejan, para acabar con el sistema social capitalista, primero en M�xico, y luego en todo el planeta2.

As�, desde estas premisas y objetivos, inmediatos y de largo alcance, y entre enero y mayo de 2006, La Otra Campa�a desencadena una movilizaci�n social impresionante en todos los Estados del Sur y del Centro de M�xico por los que va pasando, suscitando una audiencia, un acompa�amiento y una solidaridad tan grandes, que refrendan una vez m�s la constante y profunda simpat�a popular con la que sigue contando el neozapatismo mexicano en todo el territorio nacional, simpat�a e impacto que son muchas veces m�s fuertes y m�s hondos que los que provocan las aburridas y vac�as campa�as electorales del 2006, de todos los partidos pol�ticos oficiales.

Tercer Acto: Mayo de 2006.

El gobierno del PAN de Vicente Fox, en complicidad con el gobierno de Enrique Pe�a Nieto del PRI, y con el aplauso del Presidente Municipal y del Comit� local respectivos del PRD, llevan a cabo una represi�n brutal del digno pueblo de San Salvador Atenco, pueblo que hab�a parado y cancelado el proyecto foxista de un nuevo aeropuerto, y que se hab�a sumado tambi�n al creciente movimiento pac�fico de La Otra Campa�a.

En el contexto de las v�speras de la elecci�n de julio de 2006, este inaceptable crimen de Estado, todav�a hoy impune, puede ahora verse como la manifestaci�n de un doble s�ntoma, primero del impresionante y r�pido �xito popular de La Otra Campa�a, que hacia esas fechas empieza ya a inquietar seriamente a las clases y grupos dominantes de todo M�xico, y segundo, tambi�n como el anuncio de la clara decisi�n del grupo gobernante del PAN �que oscila todo el tiempo entre una pol�tica de derecha, y otra de ultraderecha�, de mantenerse en el poder a cualquier precio, por v�as legales o ilegales, con m�todos leg�timos o ileg�timos, y sean cuales sean las consecuencias posibles de esta obcecaci�n en la conservaci�n del poder.

Por eso, a la injusta y criminal represi�n de Atenco, seguir� la represi�n de los trabajadores de SICARTSA en Michoac�n (con el apoyo y el aval del gobierno del PRD en esa entidad), as� como el cobijo descarado y el apoyo claro a la primera represi�n de Ulises Ruiz en Oaxaca, junto a la impunidad consentida por el gobierno federal de Mario Mar�n en Puebla, y a la indiferencia criminal en el caso de Pasta de Conchos en Coahuila, entre otros varios signos de este endurecimiento final, y de este corrimiento hacia posturas de ultraderecha, del gobierno de Vicente Fox.

Cuarto Acto: Julio de 2006.

En las elecciones del 2 de julio de 2006, se lleva a cabo un fraude monumental, m�s escandaloso y evidente, si cabe, que el fraude electoral de 1988 en M�xico. Frente a este fraude, verdadero agravio a la mas elemental condici�n ciudadana de todos los mexicanos, el primer personaje p�blico en denunciarlo claramente, el mismo 3 de julio de 2006, ser� el Subcomandante Insurgente Marcos, en el programa radial "Pol�tica de Banqueta", denuncia que ser� reiterada, unos d�as despu�s, en la entrevista concedida a Hermann Bellinghausen para el diario La Jornada3.

En cambio, Andr�s Manuel L�pez Obrador, tardar� pr�cticamente una semana en comenzar a reaccionar un poco m�s claramente frente a dicho fraude, llamando m�s bien y ambiguamente a �limpiar la elecci�n� y a �recontar los votos�. Y solo varias semanas despu�s, propondr� como respuesta a esta monumental burla a la ciudadan�a mexicana, la tibia medida de protesta del plant�n en la zona centro de la ciudad de M�xico, medida que en lugar de responder contundente y en�rgicamente a la burda imposici�n foxista de Felipe Calder�n, abre un paralizante comp�s de espera, que desmoviliza el descontento popular y que adopta una postura pasiva y expectante frente a una descarada agresi�n en contra de todo el pueblo de M�xico.

As�, conteniendo la ira popular, que deseaba por lo menos cercar y paralizar el funcionamiento general de la ciudad de M�xico, tomando y bloqueando las cinco carreteras de acceso a la ciudad, as� como el Aeropuerto, las Centrales camioneras, y tambi�n algunas oficinas gubernamentales claves �medidas todas en�rgicas, aunque claramente civiles y pac�ficas, que se han aplicado ya varias veces, con �xito y sin mayores problemas, por parte de los movimientos sociales de Am�rica Latina, en la ciudad de la Paz en Bolivia, en la ciudad de Quito en Ecuador, o en Buenos Aires en Argentina�, L�pez Obrador monta en cambio ese pasivo y confuso plant�n, que algunos meses despu�s ser� levantado y suspendido, sin pena ni gloria, y sobre todo sin haber conseguido absolutamente nada a cambio de dicha suspensi�n.

En este escenario, el Tribunal Federal Electoral mostrar� su absoluta ineficiencia funcional y su �nfima estatura moral, al convalidar vergonzosamente ese fraude electoral, mientras el gobierno de Vicente Fox cierra su triste y lamentable ciclo de vida, con las represiones, igualmente brutales y vergonzosas, del movimiento popular en Oaxaca, del 29 de octubre y del 25 de noviembre de 2006.

Quinto Acto: Junio � Julio de 2006.

Oaxaca, pueblo digno y rebelde, lleva a cabo durante varios meses de 2006, una verdadera insurrecci�n popular general, que nos muestra, aqu� en escala de la entidad oaxaque�a, la verdadera mec�nica que siguen los pueblos, cuando se deciden a decir ��Ya Basta!�, y echan a andar un proceso de transformaci�n social radical. Lo que, en las v�speras del 2010 hist�rico mexicano, se revela como una experiencia particularmente digna de atenci�n.

Pues m�s all� de las obvias singularidades del caso oaxaque�o, que por su propia v�a y a su modo, reedita el 1 de enero de 1994 de los dignos ind�genas chiapanecos, est�n tambi�n presentes, en esta experiencia de Oaxaca del segundo semestre del 2006, ciertos trazos universales de esa mec�nica general de los genuinos levantamientos populares, la que, bajo otras modalidades y figuras, habr� seguramente de reproducirse en el inminente estallido social nacional, de ese muy pr�ximo a�o del 2010 hist�rico mexicano, cuya fecha cronol�gica exacta (�2009, 2010, 2011, 2013?), es dif�cil de anticipar desde ahora.

Mec�nica general de la rebeli�n social, escenificada bajo formas particulares y de manera anticipada all� en Oaxaca, en la que un movimiento magisterial organizado, que cuenta desde siempre con un enorme respaldo popular y con una gran simpat�a de los distintos sectores subalternos de esa entidad, ser� reprimido en junio de 2006 por el gobierno de Ulises Ruiz, con la complacencia total y la cobertura abierta del gobierno de Vicente Fox, desatando entonces un proceso de autoorganizaci�n popular, autoconvocado y espont�neo, y tambi�n muy l�cido y muy bien estructurado. Vasta experiencia autoorganizativa de todos los sectores del pueblo oaxaque�o, que a partir de la chispa provocada por el agravio retador de la represi�n a los Maestros del 14 de junio de 2006, van a responder con esa movilizaci�n inmediata y generalizada, primero de la ciudad de Oaxaca entera y luego de todo el Estado, en la que van a expresarse claramente los reclamos, los agravios, las luchas, las experiencias y las demandas de todos los sectores explotados, sometidos, humillados y discriminados durante a�os, lustros, d�cadas y hasta siglos de gobiernos burgueses, prepotentes, desp�ticos, racistas y siempre antipopulares.

Movilizaci�n general de las clases populares, que del apoyo inmediato a los Maestros, pasar� luego y muy r�pidamente al establecimiento de su propia agenda de reivindicaciones sociales diversas, de su espec�fico �programa estatal de lucha�, en el que un amplio abanico de individuos, grupos, colectivos, comunidades y movimientos sociales del mas diverso tipo, confluir�n unidos en torno de la demanda general y compartida de la renuncia de Ulises Ruiz, y del establecimiento de un nuevo autogobierno popular, al mismo tiempo en que, simult�neamente, promueven y defienden cada uno sus objetivos, sus demandas y sus luchas singulares y espec�ficas. Demandas y objetivos que, una vez expulsado Ulises Ruiz e instaurado un autogobierno popular, habr�an podido dar, precisamente, cuerpo concreto y figura particular, en los distintos niveles del tejido social, a esa reorganizaci�n global e in�dita de toda la sociedad oaxaque�a4.

Amplio movimiento de los �de abajo� oaxaque�os, que en unas pocas semanas ser� due�o de toda la ciudad de Oaxaca, cubri�ndola con una vasta red de barricadas populares, y pobl�ndola de una movilizaci�n generalizada de grupos, clases y sectores que muy pronto desbordar� hacia todo el territorio del Estado, desde una interesante experiencia de autogesti�n popular, que se afirmar� y desplegar� a trav�s de toda una serie de iniciativas, que incluyen desde la gesti�n alternativa y el uso diferente de los medios de comunicaci�n masivos, hasta esa construcci�n y defensa de cientos de barricadas populares, pasando por el aprendizaje del di�logo y la construcci�n de consensos para la acci�n, entre movimientos tan distintos como el ind�gena, el feminista, el magisterial, el estudiantil, el sindicalista o el urbano popular, o por el rescate cultural de la celebraci�n alternativa de las fiestas tradicionales de la entidad, entre muchas otras.

Sexto Acto: Agosto � Noviembre de 2006.

Durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2006, el movimiento popular oaxaque�o va alcanzando sus puntos de auge, extendi�ndose y consolid�ndose primero en la ciudad de Oaxaca, luego en todo el Estado oaxaque�o, y finalmente como referente importante de las luchas sociales de todo M�xico e incluso a nivel internacional.

Pues al intensificarse la represi�n del gobierno de Ulises Ruiz, con el ataque a los campamentos de los Maestros y de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, lo que se genera es la multiplicaci�n acelerada de la instalaci�n de barricadas por toda la ciudad de Oaxaca, las que a partir de agosto de 2006, proliferan y se fortalecen a todo lo largo y ancho del paisaje urbano de la capital. Pero al reproducirse por doquier, estas barricadas no ser�n concebidas solo como trincheras defensivas del movimiento popular, sino m�s bien como verdaderos espacios aut�nomos del intercambio de experiencias de lucha, de la construcci�n de la solidaridad horizontal de los oprimidos, de la gestaci�n germinal de territorios liberados y arrancados a los poderes dominantes, lo mismo que como lugares en donde puede ahora prosperar, hacerse valer y cultivarse, tanto la inmensa creatividad popular, como la conciencia pol�tica de todos los subalternos.

As� esa Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, se construir� desde su origen como una organizaci�n creada por los de abajo y desde abajo, en las ant�podas de los viejos esquemas verticales y jer�rquicos de los viejos partidos y organizaciones de izquierda, y mucho m�s cercana, m�s bien, al esquema horizontal, flexible, plural y muy abierto propuesto por La Otra Campa�a. Lo que una vez m�s, nos ilustra claramente los modos y las formas en que los grupos subalternos se autoorganizan y coordinan, para deliberar, debatir, decidir y actuar desde abajo y a la izquierda, desde el momento en que encuentran las coyunturas propicias que les permiten ejercer, libre y directamente, su propia iniciativa y creatividad populares.

Por eso, y durante estos meses del segundo semestre de 2006, dicha APPO no cesar� de crecer, desde su fundaci�n en junio de 2006 y hasta el momento en que se celebra su asamblea con alrededor de mil doscientos representantes de todos los pueblos, comunidades, grupos, colectivos y movimientos de Oaxaca, los que elegir�n a un Consejo de casi 300 miembros, en una clara muestra de la vast�sima representatividad social que ella tiene, como verdadera red de los principales movimientos sociales de ese Estado. Red plural y amplia de movimientos, que a su vez funciona como verdadero frente de masas de las luchas centrales del pueblo de Oaxaca, frente que no casualmente se declarar� apartidista e incluso hasta antipartidista en varias ocasiones, evidenciando as� el descr�dito que, tambi�n en ese Estado, tiene toda la clase pol�tica oaxaque�a, sin excepci�n alguna.

Punto de auge de la APPO, cuyo modelo tratar� de ser copiado tanto en todas las regiones de Oaxaca, como tambi�n en el Estado de M�xico, en Guerrero o en Michoac�n, entre otras partes, que naturalmente no tiene mucho que ver con la suerte que, despu�s de la represi�n de octubre y noviembre de 2006, correr� esta misma agrupaci�n, al irse desarticulando lentamente y al perder su v�nculo con sus bases sociales en todo el Estado, entrando en una fase por ahora latente, pero que podr�a reanimarse y ser relanzada nuevamente, en cuanto se repita una coyuntura favorable para dicha resurrecci�n. Pues vale la pena insistir en el hecho de que, de no haberse dado el contexto nacional contaminado del monumental fraude de julio de 2006, y por ende el innoble y vergonzoso pacto de apoyo mutuo entre el PRI y Felipe Calder�n, que llev� a esa represi�n de octubre � noviembre de 2006, Ulises Ruiz habr�a ca�do sin duda por obra de la insurrecci�n popular del pueblo oaxaque�o, abriendo con ello, quiz�, el espacio para un intento de organizaci�n de un verdadero autogobierno popular de este mismo pueblo de Oaxaca.

Pero m�s all� de este moment�neo repliegue5, Oaxaca nos ha mostrado ya una lecci�n fundamental, en estas claras v�speras del 2010 hist�rico nacional: cuando el term�metro de la ira popular llega a su punto de ebullici�n, es decir, cuando la "econom�a moral de la multitud" alcanza el l�mite de lo tolerable y la frontera en donde comienza lo que es inaceptable para el pueblo, este mismo pueblo desata su inmensa creatividad popular, y crea sobre la marcha, las formas de organizaci�n, los m�todos de lucha, las t�cticas necesarias, los liderazgos requeridos, los discursos que le hacen falta, y todo el vasto conjunto de las premisas indispensables para llevar a cabo la transformaci�n social radical y total, pero tambi�n, para comenzar a organizar de inmediato y en la escala posible, las nuevas relaciones sociales, los nuevos modos del autogobierno popular, las estructuras y relaciones econ�micas diferentes, y las formas culturales de un mundo nuevo, muy otro que el capitalista.

Tal y como lo han mostrado tambi�n, desde hace quince a�os, los dignos ind�genas neozapatistas, concret�ndolo y haci�ndolo a�n m�s evidente con el interesant�simo proyecto y con los logros extraordinarios de sus cinco Caracoles en los �ltimos cinco a�os6, y tal y como lo desarroll� y prefigur� tambi�n, brevemente y durante unos pocos meses, Oaxaca y la experiencia de la APPO, entre junio y noviembre de ese cercano y todav�a vivo a�o de 2006. Y bajo los augurios premonitorios y la sombra cada vez m�s presente de ese cercano 2010 hist�rico mexicano, es que se explica que de manera inmediata y como respuesta clara a la represi�n de octubre y noviembre de 2006, los oaxaque�os hayan pintado en muchos muros de Oaxaca, desde el d�a siguiente de la represi�n de la PFP, la clara consigna de "�Nos vemos en el 2010!".

Represi�n de finales de octubre y de finales de noviembre, con la cual va a arrancar, en diciembre de 2006, el gobierno m�s impopular e ileg�timo que M�xico ha tenido, desde su independencia pol�tica, conquistada en el movimiento de 1810.

S�ptimo Acto: Diciembre de 2006.

El primero de diciembre de 2006 entra en funciones el gobierno de Felipe Calder�n, conquistando de inmediato la condici�n de ser el gobierno m�s ileg�timo y menos consensual de toda la historia del M�xico independiente en los �ltimos doscientos a�os (menos incluso, que la dictadura de Victoriano Huerta). Por eso, los puntales de su gobierno ser�n, internamente, el ej�rcito y la polic�a, el peque�o grupo de empresarios entreguistas de la burgues�a comercial y financiera intermediara de las trasnacionales, y un cierto sector del Partido Acci�n Nacional, y externamente, el gobierno de ultraderecha de George Bush Jr. en Estados Unidos, y las empresas trasnacionales, sobre todo espa�olas, pero tambi�n norteamericanas y en general.

Y a tono con estos apoyos, en el a�o y medio de su gobierno, Calder�n militarizar� todo el pa�s, bajo el rid�culo pretexto que nadie cree de la lucha contra el narcotr�fico, criminalizando todo tipo de protesta social, y preparando al ej�rcito y a la polic�a mexicana para los muy pr�ximos combates que, en todo el territorio nacional, habr�n de darse con la tambi�n muy cercana llegada del a�o del 2010 hist�rico.

Junto a esta pol�tica general de criminalizaci�n de toda disidencia social, Calder�n ha guardado tambi�n, durante todo su gobierno, un silencio total y preocupante respecto del conflicto en Chiapas, al mismo tiempo en que intensifica, poco a poco, la presencia del ej�rcito en la entidad, la promoci�n de nuevos grupos paramilitares antizapatistas, y los hostigamientos, cada vez m�s frecuentes y cada vez m�s agresivos, en contra de la cada vez m�s extendida red de La Otra Campa�a, la que a pesar de todas estas circunstancias adversas, contin�a propag�ndose y extendi�ndose a lo largo de todo el pa�s.

Octavo Acto: Enero de 2007.

A un a�o del lanzamiento de La Otra Campa�a, su primer balance global es impresionante. En s�lo un a�o, la Comisi�n Sexta recorre todo el pa�s, y logra articular y animar una verdadera red nacional de activistas y de movimientos sociales de izquierda, que cuenta con varias decenas de miles de afiliados, teniendo presencia, desde esas fechas y hasta hoy, en los treinta y dos Estados del pa�s. Amplia y muy bien organizada red nacional, que comienza a intercambiar experiencias y lecciones de lucha, desplegando nuevas formas de solidaridad y movilizaci�n, y comenzando a discutir sus diversas demandas, locales, sectoriales, espec�ficas, pero tambi�n generales y globales, con miras a construir un Programa Nacional de Lucha desde abajo y a la izquierda.

Durante el 2007, y a pesar del hostigamiento creciente del gobierno de Felipe Calder�n en todo el pa�s, La Otra Campa�a organizar� tres Encuentros Internacionales (El Primer Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, en diciembre 2006 � enero 2007, el Segundo en julio de 2007, y el Tercero en diciembre 2007 � enero 2008), en donde expondr� los extraordinarios avances que los ind�genas neozapatistas han logrado, dentro de Chiapas y en sus cinco Caracoles, en los distintos renglones de la construcci�n global de un mundo nuevo, realmente muy otro que el capitalista.

En esos tres Encuentros, activistas, simpatizantes y personas solidarias de todos los rincones de M�xico y de todas partes del mundo, se enterar�n, de modo m�s directo, de las in�ditas formas nuevas del autogobierno popular neozapatista, de las relaciones de una otra econom�a y un muy otro comercio, de las formas originales de una muy otra democracia, realmente popular y realmente autogestiva, de la otra cultura, la otra educaci�n y tambi�n el otro arte, as� como de la otra salud, las nuevas relaciones de g�nero y todo un conjunto de nuevas relaciones sociales, real y genuinamente aut�nomas y libres, que hoy se construyen en el Sureste mexicano.

Adem�s de estos tres Encuentros, La Otra Campa�a comenzar� a tejer un v�nculo m�s organizado y m�s sistem�tico con ciertos movimientos campesinos de todo el mundo, los que recientemente se han agrupado para luchar dentro de un nuevo �Movimiento por la Defensa de la Tierra y el Territorio�, el que habi�ndose constituido en julio de 2007, va a incluir a sectores tan importantes como el Movimiento de los Sin Tierra brasile�o, y a otros grupos de la red mundial de la organizaci�n V�a Campesina. Tambi�n, y en esta misma l�gica de ampliar y consolidar las redes mundiales de apoyo y simpat�a por el neozapatismo mexicano, y por La Otra Campa�a, el EZLN continuar� incrementando y diversificando sus relaciones con los movimientos ind�genas de toda Am�rica, lo que se plasmar� claramente en el Encuentro de los Pueblos Ind�genas de Am�rica celebrado en octubre de 2007 en Sonora.

Y vale la pena subrayar el hecho de que, como se mostr� en todos estos Encuentros Internacionales, y en estas iniciativas importantes, el movimiento ind�gena neozapatista (y con �l, ahora tambi�n la creciente red de La Otra Campa�a mexicana), sigue siendo un referente central de las luchas antisist�micas mundiales, que cuenta con la solidaridad y la simpat�a de vastos sectores de la opini�n p�blica planetaria, adem�s de ser tambi�n un referente esencial de las luchas anticapitalistas en toda Am�rica Latina. Y esto, por no mencionar su papel, a�n central e innegable, como catalizador principal de toda la protesta y la lucha realmente antisist�mica de todo el M�xico de abajo y a la izquierda. Es decir, un movimiento cada d�a m�s organizado, que cuenta dentro de todo M�xico con la mayor simpat�a y el mayor respaldo de todo el pueblo mexicano, de todos los sectores subalternos de la vasta naci�n mexicana.

Lo que, pensando otra vez en las recientes lecciones oaxaque�as, y en la perspectiva de la constituci�n del Frente Amplio de Masas anticapitalista, nos permite continuar siendo tenazmente optimistas frente al futuro inmediato por venir.

Noveno Acto: Abril de 2007.

En abril de 2007 sube el precio de la tortilla en hasta un 100%, lo que es s�lo el primero de toda una serie de golpes sucesivos a la econom�a popular, golpes que se prolongan hasta el d�a de hoy. Y aunque luego de ese aumento brutal del 100% el precio quedar� en un 40% m�s alto que el precio anterior, esto representa un dislocamiento esencial en la econom�a de subsistencia de todo el pueblo mexicano, el que hoy, como hace siglos y milenios, sigue aliment�ndose en lo fundamental a partir del ma�z.

Y as� como en 1807, en v�speras de la guerra de Independencia, y en 1907, en v�speras de la Revoluci�n Mexicana, hubo tambi�n una desmesurada subida del precio del ma�z, lo que fue uno de los factores econ�micos desencadenantes de ambos estallidos revolucionarios, as� en 2007 vuelve a subir desproporcionadamente el precio del ma�z, en un contexto en el que los salarios suben s�lo tres, cuatro o cinco por ciento, y los precios de todas las mercanc�as de la canasta b�sica popular suben en cambio treinta, cuarenta, y en ocasiones hasta setenta, ochenta o cien por ciento cada a�o. Con lo cual el galopante e indetenible deterioro de las condiciones materiales de vida de la inmensa mayor�a del pueblo mexicano, llega ahora a un l�mite ya intolerable y muy similar al que alcanz� en 1810 y en 1910.7

Y todo esto, en un contexto donde aumentan los impuestos, suben los precios de los bienes estatales, bajan los salarios reales, crece el desempleo, y se acrecientan y comienzan a acompasarse todos los s�ntomas posibles de una cada vez m�s evidente y cada vez m�s inmanejable crisis econ�mica general de grandes proporciones.

D�cimo Acto: Octubre de 2007.

En este mes de octubre de 2007, la Caravana de los Comandantes Ind�genas del EZLN, que iban al Encuentro de los Pueblos Ind�genas de Am�rica, a celebrarse en Vicam, Sonora, es detenida y hostigada en su recorrido, lo que la obliga a retornar a Chiapas. Este acontecimiento, que no tiene equivalente durante todo el periodo del a�o y nueve meses que llevaba desarroll�ndose la iniciativa civil y pac�fica de La Otra Campa�a, parece ser el s�ntoma claro de una decisi�n del gobierno de Felipe Calder�n, de incrementar e intensificar en una escala importante, el hostigamiento y la presi�n sobre las comunidades neozapatistas de Chiapas.

Pues, asustados con el r�pido crecimiento de la red nacional de La Otra Campa�a, y con el gran �xito de sus diversas convocatorias internacionales y nacionales, los grupos dominantes y gobernantes de M�xico parecen decidir atacar al neozapatismo en sus propios espacios originales y en sus bases de apoyo locales en Chiapas, escalando la guerra, cada vez m�s abierta y agresiva, en contra de las comunidades rebeldes neozapatistas chiapanecas.

Esto fuerza a La Otra Campa�a a un repliegue s�lo temporal, a partir de diciembre de 2007, que lleva a suspender por unos meses el plan original de La Otra Campa�a, y a reorganizar a todo el movimiento neozapatista dentro de Chiapas, preparando en todos los territorios neozapatistas, las distintas formas de respuesta necesarias para hacer frente a esas agresiones, de las organizaciones paramilitares, de las polic�as locales, municipales y estatales, y del ej�rcito federal mexicano.

Y de la misma manera que en el terreno de las pol�ticas econ�micas, y de las pol�ticas sociales, y de la conducci�n pol�tica del pa�s, tambi�n aqu� se equivoca una vez m�s el gobierno de Felipe Calder�n. Pues es claro que no ser� nada f�cil doblegar, por la v�a militar y paramilitar, a los cientos de miles de ind�genas rebeldes que son las bases de apoyo del EZLN. As� que una vez reorganizadas las comunidades, y preparadas para resistir cualquier tipo y cualquier modalidad de ataque de parte del gobierno, La Otra Campa�a retomar� su plan original, pasando a la segunda etapa proyectada, y relanzando la construcci�n del Programa Nacional de Lucha, desde abajo y a la izquierda, tal y como estaba originalmente previsto.

Onceavo Acto: Marzo-agosto de 2008.

Luego de haber contenido la ira popular, y de haber aceptado sin respuestas m�s radicales y contundentes la imposici�n del fraude electoral de 2006, el movimiento de Andr�s Manuel L�pez Obrador se desgasta y oscila entre altas y bajas, salpicado por la cada vez mayor corrupci�n de todos los sectores del PRD, y defendido por el grupo inmediato de los colaboradores cercanos al mismo L�pez Obrador, grupo compuesto solamente de pol�ticos desprestigiados y oportunistas. Y todo esto, bajo el dudoso cobijo del oportunismo pol�tico y sin principios de todos los partidos integrantes del llamado Frente Amplio Progresista.

En este contexto, ese movimiento parece recobrar una ef�mera fuerza, al oponerse a la entreguista Reforma Energ�tica de Felipe Calder�n. Pero con una actitud vacilante y poco clara, que reitera una y otra vez que se defender� el petr�leo "hasta donde se pueda", lo que presagia ya desde ahora, muy cercanas claudicaciones, componendas y justificaciones, de tibias posiciones y de igualmente timoratas respuestas, frente a la muy previsible imposici�n de dicha Reforma, por parte del PAN y del PRI, ya orquestada y preparada de antemano por los grupos y los poderes realmente dominantes en M�xico.

Y si bien, nadie en su sano juicio apoya esa reforma entreguista de Calder�n, la que llevar�a sin duda a la bancarrota econ�mica del Estado mexicano y a su colapso financiero, tambi�n es claro que no se ha preguntado lo suficiente a qui�n beneficia la defensa de la propiedad estatal de dicho petr�leo. �Beneficia al pueblo mexicano, a sus clases obreras, a sus campesinos, a sus ind�genas, a sus mujeres, a sus j�venes, y a sus ciudadanos comunes y corrientes? �O m�s bien beneficia, simple y sencillamente, a los grupos gobernantes que en cada momento detentan el control de ese gobierno de M�xico, es decir, hoy al grupo panista de empresarios corruptos de Felipe Calder�n, y ma�ana quiz� �esas son, por lo menos, las cuentas alegres de L�pez Obrador�, al grupo igualmente corrupto de perredistas y de pol�ticos de un posible gobierno de Andr�s Manuel L�pez Obrador? Pues sin la instauraci�n de un gobierno en M�xico que "Mande Obedeciendo", demanda importante entre otras de La Otra Campa�a, poco se adelanta planteando que el petr�leo permanezca como propiedad del Estado y del gobierno mexicanos.8

Pues si es sin duda preferible que el petr�leo sea propiedad del Estado mexicano, m�s que de las empresas extranjeras, tambi�n es claro que mientras ese Estado mexicano no sea un Estado y un gobierno que sean realmente del pueblo mexicano, es decir un no-Estado y un buen gobierno, un verdadero autogobierno popular que mande obedeciendo9, mientras esto no suceda, ese mismo pueblo seguir� "sacando las casta�as del fuego", no para s� mismo, sino para los otros, sean estos �ltimos el corrupto y tecn�crata PAN de Felipe Calder�n, el desgastado y desprestigiado PRI de Beltrones, o los oportunistas y degradados PRD o FAP de L�pez Obrador.

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Pero �no es una obra en trece actos? Y hasta aqu�, s�lo van once actos. S�, pero los actos doceavo y treceavo, est�n todav�a por escenificarse en el inmediato futuro. Pues como dicen sabiamente los compa�eros neozapatistas, por ahora todav�a "falta lo que falta". Y estamos todav�a en 2008. Y la obra, como lo hemos planteado desde el t�tulo de este texto, se refiere al lustro hist�rico, no cronol�gico, de los a�os de 2005 al 2010. As� que llenos de esperanza en el digno movimiento ind�gena neozapatista, y en el cada d�a m�s fuerte y popular movimiento nacional de La Otra Campa�a, al que orgullosamente pertenecemos, repetimos, como los compa�eros de Atenco, de Oaxaca, de Pasta de Conchos, y como todo ese vasto conjunto, cada d�a m�s y m�s grande, de todos los sectores, grupos, colectivos, individuos, y movimientos de las clases subalternas de M�xico, �Nos vemos en el 2010!

Fuente:www.lafogata.org   

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