Lokutus, guerrero indio en pie de guerra: "Hombre blanco
hablar con lengua de serpiente"
Carlosues
www.filmica.com
Son las tres y media de la madrugada, y estoy tumbado sobre la cama, doy una
vuelta más, al mismo tiempo que múltiples pensamientos corren simultaneamente
por mi mente. Me siento, como si me hubieran inyectado una dosis de Pentotal
Sódico, mis pensamientos luchan por salir, en definitiva, no puedo dormir.
De entre los muchos pensamientos está, como no, el de las patentes de software.
¿Como pueden ser los yankies tan masocas como para haber aprobado tales leyes?.
Recuerdo, una escena de una vieja película del Oeste, cuando un indio ¿Sioux?,
¿Apache?, ¿Arapajoe?, se hace algunas "inocentes" preguntas:
¿Como poder hombre blanco, pretender ser dueño de un árbol?, ¿como poder hombre
blanco, pretender ser dueño de lo que siempre ha sido libre, y siempre ha estado
ahí?, ¿como poder poner puertas a las montañas y los rios?.
Quizá, las sociedades de las viejas naciones indias, aunque primitivas, no
estaban tan degeneradas y corrompidas como la incipiente sociedad capitalista de
la época. Quizá, no eran tan salvajes, quizá todavía conservaban algo de buén
juicio.
Mientras fluyen esos pensamientos, me levanto, y me pongo en los oidos unos
auriculares, doy al "play" de mi Compact Disc Player fabricado en Japón, y suena
el tema 1 de un CD de "Iron Maiden".
A estas horas de la noche, el sonido armonioso y al mismo tiempo potente,
estruendoso y cañero de Iron Maiden suena a música celestial, y todo ello en
estereo, una experiencia alucinante.
Enciendo el ordenador, y aquí me teneis, platicando yo solito, sobre el tema de
las patentes de software, si, sobre esas estúpidas patentes que las gigantescas
multinacionales norteamericanas, (tan acostumbradas como están a que los
políticos de sus pais les digan "Si Buana" a todo), quieren imponernos en
Europa. Para ello, hacen uso de sus titeres, sus políticos.
Me levanto de la silla, y doy varias vueltas alrededor de la sala de estar,
mientras sigo escuchando Heavy Metal, hasta que aparece en mi cabeza, un simil
comparativo.
Las matemáticas, los algoritmos, las fórmulas químicas, las ideas, son como las
verdes praderas, como las montañas, como los rios, como el aguila que vuela
majestuosamente observandolo todo.
Por que tengan algo muy claro, aun suponiendo que nadie supiera sumar, dos y dos
siempre seguirían siendo cuatro. Los algoritmos, "están" ahí, hayan sido
descubiertos o no. Y nuestros genes, mucho antes de que nadie supiera
secuenciarlos, y las propiedades del Cosmos.
El "hombre blanco", marcó con escuadra y cartabón, extensos territorios, se
apropió de rios, montañas, y estensas llanuras, expulsando a los nativos de las
tierras en las que siempre cazaron.
Ahora, los indios somos nosotros, hasta ahora el "hombre blanco", ha mantenido
su posición dominante en la sociedad teniendo la propiedad privada de los medios
de producción, la propiedad de las tierras y sembrados, de las minas, de los
astilleros y siderurgicas, etc. etc.
Por primera vez en la historia de la humanidad, (bueno, o quizá no), los
ciudadanos de a pie, podemos tener en nuestras manos medios de producción, con
un simple ordenador, podemos desarrollar software, podemos componer música, y
quizá, hacer efectos especiales para cine amateur, y hasta, podemos hacer
enciclopedias, ¿verdad que sí?.
Si hasta, podemos prescindir de ellos en algunos campos. Si alguien se apaña con
Linux, o con Wikipedia, ¿para qué necesita Windows o para qué necesita una
Espasa?
Con un ordenador, podemos hacer todo tipo de trabajo intelectual, y no sólo eso,
si no que además, podemos compartirlo con otras personas en la red. El
conocimiento es poder, y poder compartir la información, nos proporciona a todos
un gran poder, aunque todavía no nos hayamos dado cuenta.
Ahora, los indios somos nosotros, cabalgamos libremente por las extensas
llanuras de la red, cazamos en google sólo lo que necesitamos.
Pero el "hombre blanco", es ambicioso, y quiere tener el control de todo,
seguirá avanzando hasta echarnos de las verdes praderas digitales, y para eso,
empleará muchas armas, entre ellas, las patentes de software.
Con las patentes de software, evitará que los bravos indios programadores
compartan su software, intentaran matar al gran espiritu Linux, y al gran
espíritu Open Office.
Hombre blanco intentará acabar con la tribu hacker.
Con las patentes de software, nuestras herramientas, nuestros medios de
producción, serán inutiles, por que no podremos emplearlos sin miedo a que nos
pongan una denuncia por inflingir tal o cual patente.
Si no les hacemos frente, Nuestros PCs, se veran convertidas en algo parecido a
los televisores, donde podremos ver sus bobadas, las 24 horas del día.
El presente escrito se publica con la preeceptiva autorización de Lokutus y para
deleite de todos Salud y Fuerza