Quién va a hacerse cargo del mundo, y cómo?
III Parte
Noam Chomsky
Cubarte
Después de los bombardeos de Clinton en 1998, la siguiente contribución de
importancia al crecimiento de Al-Qaeda y a la prominencia de Bin Laden fue el
bombardeo de Afganistán, con ningún pretexto creíble, como tranquilamente
asintieron más tarde. Aquello condujo a un considerable reclutamiento y
entusiasmo por "la lucha cósmica (« universal ») entre el bien y el mal," la
retórica compartida por Bin Laden y el escritor de discursos del Presidente Bush
(Supongo que Bin Laden escribe sus propias oraciones).
He estado virtualmente parafraseando el más cuidadoso y detallado estudio de
Al-Qaeda, el muy importante libro del periodista británico Jason Burke.
Revisando muchos ejemplos, él concluye que "Cada uso de la fuerza es otra
pequeña victoria para Bin Laden." La conclusión general resulta ampliamente
compartida entre otros, por antiguos jefes de la inteligencia militar israelita
y los Servicios de Seguridad General (Shabak), en su propio contexto. Casi a
diario existen nuevos ejemplos.
El alza de Moqtada al-Sadr hasta convertirse en una personalidad prominente es
un ejemplo. Uno aún más instructivo lo son los recientes horrores en Fallujah.
La invasión de infantes de marina, matando a centenares de habitantes, fue una
reacción al asesinato de cuatro contratistas de seguridad estadounidenses. La
responsabilidad de estos brutales asesinatos se la adjudicó una nueva
organización autotitulada : "Brigada del Mártir Ahmed Yassin.". Vengaban la
muerte del clérigo cuadriplégico Sheikh Yassin, junto con media docena de sus
seguidores, cuando éste salía de una mezquita en Gaza una semana antes.
Aquello se informó como un asesinato israelita, pero no con exactitud. Sheikh
Yassin fue asesinado por un helicóptero estadounidense piloteado por un
israelita. Israel no produce helicópteros. Estados Unidos se los envía dando por
sentado que serán utilizados para tales fines, no defensivos, como han sido
utilizados regularmente. Algunas de las circunstancias, bien documentadas, pero
sistemáticamente esquivadas, resultan bien notables. En los últimos seis meses
los "asesinatos dirigidos" habían matado unos 50 sospechosos y 80-90 ciudadanos
que andaban por el lugar.
Ninguno entra en los anales del terrorismo de estado, por virtud de acuerdos,
los Estado Unidos de América están exentos de tales cargos, por definición, y
sus clientes heredan la inmunidad, particularmente en acciones conjuntas. Una
condición crucial de la cultura moral e intelectual es que los poderosos tienen
el derecho a hacer las leyes. Estos resultan principios importantes para el
orden mundial, similares a los de la Mafia, a los cuales el orden internacional
tiene algo más que una semejanza casual.
Siguiendo la cadena de violencia en este caso, encontramos que conduce
directamente del asesinato de Sheikh Yassin cometido por Estados Unidos e
Israel, hasta la conflagración en Irak. Ya eso era harto conocido, pero era
virtualmente silenciado en los medios; en los Estados Unidos, al menos donde la
cobertura de los medios es cuidadosamente estudiada.
Los apologistas para el terrorismo de estado objetarán que la cadena de
violencia no comienza con el asesiato Yassin. Cierto, pero irrelevante. Y si
seguimos la cadena más allá de los resultados arribamos a conclusiones aún más
feas.
Existe también un amplio consenso de especialistas sobre como reducir la amenaza
del terror. Tiene dos puntas. Los terroristas se ven ellos mismos como una
vanguardia, buscando movilizar a otros, dándole la bienvenida a una reacción
violenta que sirva a su causa. La reacción correcta a los actos criminales es el
trabajo policial, el cual ha sido bastante exitoso: en Europa, en el sureste
Asiático, y en todas partes.
Mucho más importante resulta el amplio distrito electoral al cual los
terroristas buscan movilizar, gentes que pueden odiarlos o temerlos, pero que,
sin embargo, los ven como luchadores por la causa justa. Aquí la respuesta
correcta consiste en poner atención a sus motivos de quejas, a menudo legítimos
y deben de considerarse como ajenos a cualquier relación con el terror.
Existen muchos ejemplos. Inglaterra y el Norte de Irlanda, para tomar un caso
reciente. En la medida en que la respuesta de Londres al terror del Ejército
Republicano Irlandés (ERI) era la violencia, el terror y el apoyo al mismo
aumentó. Cuando, finalmente, se empezó a prestar alguna atención a los legítimos
motivos de quejas, todo lo anterior disminuyó. Belfast no es una utopía, sino un
lugar mejor que hace una década. Incidentalmente, el terror del ERI estaba
financiado desde los Estados Unidos de América, de hecho justamente donde yo
vivo.
Los expertos en contraterrorismo estaban conscientes de esto, pero no
interferían, y creían que no hubiera sido posible hacerlo, aunque ahora Arabia
Saudita exige medidas semejantes, y se están llevando adelante con algún éxito.
Como es habitual, la "posibilidad" depende de quien es el buey que se está
sacrificando.
La violencia puede triunfar. También hay muchos ejemplos de ello. El destino de
los pueblos indígenas de los Estados Unidos de Norteamérica constituye un
dramático ejemplo - también ignorado o negado, a menudo en forma alarmante, una
reacción típica a los propios crímenes.
La violencia puede triunfar, pero a un costo tremendo. También puede provocar
una mayor violencia como respuesta, y a menudo lo hace. Incitar al terror no
constituye el más ominoso ejemplo habitual.
Dos meses atrás, Rusia llevó adelante sus mayores ejercicios militares en dos
décadas, desplegando nuevas y más sofisticadas armas de destrucción masiva,
teniendo como blanco a los Estados Unidos de América. Los dirigentes políticos y
militares rusos dejaron claro que esto era una respuesta directa a las acciones
y a los programas de la administración Bush, tal y como se había pronosticado.
Un ejemplo fundamental en que se enfatizó fue en que el desarrollo
estadounidense en armas nucleares de corto alcance.
Los analistas estratégicos rusos saben tan bien como sus contrapartes
estadounidenses que estas armas pueden tener como objetivo los bunkers de mando
ocultos en montañas que controlan los arsenales nucleares rusos. La insistencia
de Washington en utilizar el espacio con propósitos militares ofensivos resulta
otra preocupación principal.
Los analistas estadounidenses sospechan que Rusia está duplicando el desarrollo
estadounidense en el Vehículo Crucero hipersónico, el cual puede orbitar la
tierra y reingresar repentinamente en la atmósfera lanzando ataques devastadores
en cualquier parte sin previo aviso. Los analistas estadounidenses también
estiman que los gastos militares rusos pueden haberse triplicado en los años
Bush-Putin.
Rusia ha adoptado la doctrina Bush del "ataque preventivo" – es decir, agresión
a voluntad – la nueva doctrina "revolucionaria" que impresionó a Kissinger.
También confían en sistemas de respuesta automática, los cuales, en el pasado,
habrían llegado a los pocos minutos de haber asestado un golpe nuclear,
escasamente abortado por la intervención humana. En la actualidad los sistemas
se han deteriorado, con el colapso de la economía rusa bajo el fanatismo del
mercado en los últimos años.
Los sistemas estadounidenses permiten tres minutos para humanos después que las
computadoras avisan de un ataque con misiles – informado como de ocurrencia
cotidiana. Entonces tienen lugar 30 segundos de instrucciones presidenciales.
Los analistas del Pentágono han descubierto serios defectos en los sistemas de
seguridad de las computadoras los cuales pudieran permitir que hacker
terroristas se infiltrasen y simulasen un lanzamiento. Es "un accidente en
espera de que ocurra" advierte un prominente analista estratégico estadounidense
- Bruce Blair, jefe del Centro para Información de Defensa. Los sistemas rusos
son aún menos confiables.
Los peligros se elevan de manera consciente mediante la amenaza y el uso de la
violencia - y ahora estamos considerando amenazas reales para sobrevivir.
La Administración Bush anunció que desplegaría los primeros elementos de un
sistema de misiles de defensa en Alaska en el verano de 2004, en época de
elecciones presidenciales. Estos planes han sido criticados porque resultan
obviamente elaborados en momentos y con propósitos políticos, utilizan
tecnología no probada a grandes costos, y probablemente no funcionarán. Todo
esto puede ser correcto, pero existe una crítica mayor : los sistemas pudieran
funcionar, o al menos parecer que pudieran hacerlo. En la lógica de la guerra
nuclear lo que cuenta es la percepción, no la realidad, y los planificadores
tienen que hacer el peor caso de los análisis. De todas partes se comprende que
la "defensa mediante misiles" es un arma ofensiva, la cual le brinda libertad
para la agresión, incluyendo un primer golpe nuclear. Esto está plenamente
acordado por analistas estadounidenses y objetivos potenciales, quienes incluso
hacen uso de las mismas palabras : un sistema de defensa por misiles no es
solamente "un escudo," sino también "una espada."
Continuará...