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Que se vayan todos

No dejarse correr con la vaina

Fuente: Veronica Gongora

Los amigos del poder están utilizando la táctica de usar nuestros sanos y fundados temores en un regreso de Menem para legitimar a cualquiera de las variantes de ese poder que resultara ganador de los comicios del 27.
Se trata de una clara cuestión política: el tema de la representatividad o de la legitimidad de quien va a ocupar la presidencia. Y ellos, sobre todo el sector duhaldista, utiliza el temor al menemismo, para estirarle votos a su candidato Kirchner.
Veamos entonces ambas cosas: los fundamentos políticos y los técnicos.
Circula un ejemplo sencillo con 130 votos, 30 votos "bronca" y 40 votos al candidato "A" que obtiene el triunfo en 1º vuelta sobre el candidato "B" con 29 votos. Y se concluye que
"El candidato A se proclama Presidente en la primera (y única) vuelta ya que según determina nuestra Constitución (después del Pacto de Olivos) si el candidato más votado reuniera el 45 % de los votos afirmativos válidamente emitidos será proclamado presidente, y también será así si obtiene el 40 % de los votos afirmativos válidamente emitidos y superara en más de 10 % al segundo candidato, como ocurre en nuestro ejemplo. ¡El candidato A ganó en primera vuelta gracias a la opinión de los que creen que no votaron!"
1. La primer tergiversación –de ser válido el ejemplo numérico para la real distribución de los votos del 27 de abril– es que los responsables no son los ciudadanos que no votaron sino los que arteramente reformaron la constitución eliminando el voto en blanco de la distribución porcentual. El voto en blanco es un voto válido. Pero Alfonsín y Menem reformaron la Constitución a través del Pacto de Olivos para asegurar su gobernabilidad; para posibilitar la reelección de Menem; y para ocultar el número real de rechazos que su política venía causando en los ciudadanos. Rechazo y bronca manifestado en las luchas populares, y que al no tener una expresión única en lo electoral, lo hacía a través de la abstención, el voto en blanco y el voto anulado.
Esto ya lo sabían los cerebros que asesoran a esos verdaderos enemigos de la democracia. Así ocurrió en las elecciones de 1995 donde Menem no sacó 52% sino 38% del padrón electoral. En la elección presidencial de 1999 la abstención, el voto en blanco y anulado fueron la tercera fuerza: unas 5.600.000 personas. Y en forma más nítida aún en las últimas elecciones de 2001 el PJ "ganó" perdiendo alrededor de 1.300.000 votos. Los verdaderos ganadores en octubre del 2001 fueron los voto bronca: más de 10 millones de personas, ¡casi la mitad del padrón electoral! Y esa bronca se manifestó en las calles el 19 y 20 de diciembre de 2001.
2. En segundo lugar los ejemplos numéricos que se dan no han tenido en cuenta los números reales. El padrón electoral es de 25 millones y medio. Entre los sectores dominantes cundió la alarma cuando las verdaderas mediciones dieron que alrededor del 60% del padrón iba a ser voto bronca, voto rebelde. Y se desató la campaña de intoxicación.
¿Qué dan las últimas encuestas? (redondeando los números que dan prácticamente todos los encuestadores)
Menem: 19,5 %; Kirchner: 19,5% ; Rodríguez Saa: 17%; López Murphy: 13%; Carrió: 10%; Otros y En blanco: 21%

En realidad son porcentajes. No dicen: ¿Cuántos son los que irán a votar? Y hay un acuerdo más o menos explícito en los medios de silenciar, ocultar, minimizar el voto rebelde. Y además ahora meten el miedo de que ese voto da ganador al candidato "A" .

Ese candidato A que gana en primera vuelta es obviamente Menem. De lo contrario no lo argumentarían como temor. Supongamos entonces el escenario de una gran cantidad de voto negativo: 13 millones y medio y solo 12 millones de voto positivos. Estos , en el peor escenario de triunfo de Menem en primera vuelta, y tratando de mantener las proporciones entre los candidatos que muestran las encuestas, debieran ser así:
Menem: 40% 4.800.000 votos
Kirchner: 29% 3.480.000 votos
López Murphy: 10% 1.200.000 votos
Rodríguez Saa: 10% 1.200.000 votos
Carrió: 10% 1.200.000 votos
Otros: 1% 120.000 votos
O sea que deben evaporar sus votos y preferencias los seguidores de Rodríguez Saa y de López Murphy. Debe haber una clara preferencia de los votos derecha por Menem en desmedro de López Murphy. Y debe haber una clara preferencia de los peronistas por Menem. Y debe haber muchos votos peronistas (más de 9 millones) y muchos votos de derecha (6 millones). Y deben ser absolutamente insignificantes los votos a los 14 partidos restantes. Demasiadas variables para cualquiera que haga estadísticas en serio. Pero sobre todo mucha subestimación política al pueblo argentino.
3. En tercer lugar, siguiendo esta lógica: ¿qué hacer para que no gane Menem? Votar a ese segundo candidato B para no desperdigar el voto "útil". La consecuencia de este razonamiento que ya han expresado en forma pública algunos representantes "progresistas" es ¡votar a Kirchner!
El resultado de fondo es: arrimar muchos votos a esta elección. Hacer disminuir aquel histórico 10 millones de octubre de 2001. Hacer legítimo a cualquiera de los dos candidatos representantes de las dos grandes bandas que compiten. La pregunta es ¿le conviene al pueblo que un representante de algunas de las dos verdaderas mafias se legitime con millones votos válidos?
Lo de fondo es político:
· El presidente Duhalde después de la represión del puente Pueyrredón, cuando asesinaron bárbaramente a Kostequi y Santillán, llamó a estas elecciones inconstitucionales e ilegítimas con dos finalidades: la primera, terminar con la rebeldía y la bronca del pueblo manifestada en las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001; la segunda, cumplir con las órdenes del FMI y de la embajada yanqui que no quieren acordar con un gobierno que ha sido elegido en una sesión de la Asamblea Legislativa a través del acuerdo de Duhalde, Alfonsín e Ibarra; quieren acordar con lo que ellos llaman un gobierno legítimo, elegido en elecciones, por eso Duhalde llamó a estas elecciones.
· Porque es sabido de hace mucho tiempo que no hay mejor forma de dividir a un pueblo rebelde que mediante las elecciones. Donde ese pueblo que estuvo unido en las calles en memorables y numerosas jornadas de lucha, comienza a dividirse en peronistas, radicales, socialistas, de izquierda, de derecha. Los de la izquierda entran a pelearse entre ellos y lo que ayer era la unidad que derribó al gobierno de De la Rúa termina en una disputa por una verdadera feria de ilusiones que son estas elecciones del 27 de abril.
· Porque en lugar de irse todos se quedan todos, incluso Duhalde que es el dueño del aparato bonaerense. Y el pueblo comprendió que lo mejor es "que se vayan todos".En referencia a la corrupción de la Corte Suprema, a la Banelco del Senado, a la entrega de la Nación. Y porque el pueblo en las asambleas de desocupados, en las asambleas barriales, en los grandes movimientos de estos años, en las fábricas recuperadas fue aprendiendo a practicar otra democracia, la democracia asamblearia, donde se elige o se revoca el mandato a cualquiera cuando no cumple con lo que decide la mayoría y no esta democracia en que se elige a un delincuente y luego te dicen: "bueno, calmate, esperá cuatro años. De aquí a cuatro años votás y elegís a otro".
· Porque el 28 de abril viene la misión del Fondo Monetario y en forma pública anunció que se va a reunir con los dos más votados para discutir los vencimientos de 3.300 millones de dólares de setiembre con los organismos internacionales, el aumento de las tarifas públicas, la privatización del sistema financiero, la reforma impositiva, etc. Ellos ponen el programa, los aparatos partidarios ponen el candidato y nosotros le damos los votos que lo legitimen.
· Porque además preparan la represión a fondo. El nuevo gobierno se apresta a poner "orden". Esto quiere decir que pretenden imponer su programa de más hambre, más entrega nacional, más sufrimientos populares, con la represión.
Por todo ello: MIENTRAS MÁS VOTOS VALIDOS HAYA MAS LEGITIMIDAD LE OTORGAS AL FUTURO VERDUGO.
MIENTRAS MAS VOTOS ANULADOS, EN BLANCO O ABSTENCIONES HAYA, MAS POSIBILIDADES HABRA DE REORGANIZAR LAS FUERZAS POPULARES, DE UNIRLAS Y DE LUCHAR POR UNA VERDADERA DEMOCRACIA, POR UN GOBIERNO QUE EXPRESE LOS INTERESES DEL PUEBLO Y DEFIENDA LA SOBERANIA NACIONAL.