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Pueblos Originarios
 

Pedro Cayuqueo, director de Azkintuwe:
"Queremos ser plataforma de todo un pueblo"

Álvaro Hilario Pérez de San Román

(Artículo original publicado en euskera; Semanario ARGIA. Número 2.158; 6 de noviembre de 2008)

El 12 de octubre de 2003, gentes provenientes del mundo de la contra información, gentes que soñaban con un medio de comunicación para todo el pueblo mapuche parieron el bimestral Azkintuwe (Mirador). Pedro Cayuqueo (Puerto Saavedra, 1976), periodista, abogado y activista es  director del mismo. Hemos aprovechado su reciente visita a Euskal Herria (País Vasco) para que nos hable de los retos de los media mapuche.
Pedro Cayuqueo tiene una larga trayectoria tanto en los medios de comunicación como en las luchas mapuche. Años enfrentando la represión con la palabra como arma más valiosa. La publicación que dirige ha distribuido, de los Andes al Océano, 29 números y 100.000 ejemplares, amen de contar con un diario digital. Sus textos son reproducidos por medios de todo el mundo. El pueblo mapuche parece tener un medio de eco internacional. "Nosotros veníamos trabajando, desde el año 2000, en el campo de la contra información. Todos veníamos del activismo social; las publicaciones que hacíamos, por lo tanto, estaban unidas al activismo. En el año 2003, decidimos hacer una publicación ajustada a los cánones tradicionales del periodismo. Con el activismo mediático difícilmente conseguíamos atraer la atención de los otros medios, del mundo que está legitimado para hacer prensa", explica Cayuqueo. "Muchos habíamos hecho estudios de periodismo; cada vez teníamos más herramientas y decidimos que era importante cambiar lo que hacíamos. Decidimos lanzar una publicación de periodismo de investigación y que también diera nuestra opinión. El cambio fue bueno: empezamos a tener más aceptación, más incidencia".
 
 Azkintuwe es, además, un nuevo modo de entender la prensa escrita mapuche. No tiene relación ni con partidos ni instituciones.
 
"Las primeras experiencias están vinculadas a boletines partidarios, institucionales, en tiempos de la dictadura. Nunca pasaban de uno o dos números. El Consejo de Todas las Tierras, ya en los 90, editaba un periódico que se llamaba Aukin (la Voz) en el que daban cuenta de sus debates como organización. Circuló bastantes años a nivel de sus miembros, pero no alcanzó a tener un desarrollo como medio de comunicación global del pueblo mapuche". Las experiencias en la Red, sin embargo, son más recientes: "Antes del 2000 había pocas cosas en la red. Nosotros, en 1999, creamos una web llamada Resistencia Mapuche. En el 2000 nace Mapuexpress. De ahí en adelante el crecimiento ha sido gigantesco: webs, blogs, en ambos lados de la Cordillera. Cada cual hace su trabajo en base a su activismo, su militancia". Azkintuwe no depende de grupos políticos o instituciones:"Somos un medio de comunicación independiente. Es difícil de entender porque casi todas las experiencias de comunicación han nacido a partir de organizaciones mapuche, de sectores específicos. Ser independientes era una de las necesidades que teníamos para dar cabida a todos. De formar parte de una organización nadie hubiera querido trabajar con nosotros". 
 
Entre redactores, fotógrafos, ilustradores y los corresponsales repartidos por América son cerca de 20 las personas que hacen Azkintuwe. La mayoría lo hace ad honorem. En un mundo marcado por las leyes del mercado, son numerosos los obstáculos económicos. Problemas de ser independientes.
 
 "Hacer en Chile prensa independiente, prensa mapuche, no es sólo un apostolado, es una necesidad vital porque tenemos en Chile grupos económicos, vinculados con las transnacionales que saquean nuestro territorio, que controlan la prensa. Aliados, además, con los gobiernos de turno. Lo mismo sucede en Argentina", y cita El Mercurio y La Tercera, holdings chilenos. ". Es necesario mostrar la otra cara de la moneda, y no sólo a nivel de la sociedad no mapuche, también en la nuestra: el número de activistas mapuche no supera el 20% de hermanos; el otro 80% se nutre, en el día a día, de la prensa oficial y llegan a creer que sus hermanos son "terroristas". Hay necesidad de informar hacia nosotros mismos, que la gente sepa que luchar y organizarse no son caprichos de "cerdo comunista", sino que son demandas de pueblo, demandas de nación y que, en su momento, ellos también se van a beneficiar de la lucha. . Estamos en esta etapa: partimos del activismo, luego nos centramos en la denuncia internacional y ahora intentamos ser una plataforma informativa para todo el país mapuche. Esto implica un trabajo no hecho hasta la fecha: en lo social, en lo deportivo, en lo "trivial" (gastronomía, turismo), ser un verdadero medio de comunicación, sin ocultar nuestra opinión, ya que estamos todos vinculados a la luchas políticas y no podemos desconocer este hecho. Pero queremos convertirnos en una herramienta de comunicación de un pueblo, una nación que está viva, que tiene sus contradicciones internas en cuanto a cómo encaminar su futuro. La existencia de más medios de comunicación es positivo para la construcción nacional".
 
A la hora de hablar del mapudungun, diferencias entre radios y prensa escrita.
 
 "Ha costado mucho que se use el mapudungun en la lengua escrita. Lo primero porque la lengua no está normalizada: no hay normas gramaticales únicas. Esto complica el escribir y, más aun, el leer. En el periódico hemos intentado más que usar el mapudungun darle un espacio con la intención de revitalizarlo y normalizarlo. Hay que crear el debate en torno a la necesidad de la normalización de la lengua. Hace tres años, con motivo del día internacional de las lenguas, editamos un especial en mapudungun. El imprimirlo, el hacerlo circular era increíble; fue el impacto de ver una publicación entera en mapudungun, impacto que creo cierta valorización, en darle valor social a la lengua, en visibilizar la lengua".
 
 La radio parece ser más propicia a la utilización del mapudungun
 
"En los últimos años se ha dado un avance importante. En los 90 había proyectos comunitarios con equipos de muy baja frecuencia y con una media de 6 ó 7 meses de funcionamiento. Luego empezaron a aparecer programas mapuches en radios comerciales. Hoy en día existen radios comerciales mapuche; ya no es una hora a la semana en una radio chilena o argentina; ya se ha dado el paso de gestar radios propias, un cambio tremendo ya que se deja de depender de las radios argentinas y chilenas"

Fuente: lafogata.org