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PLAN COLOMBIA

Introducción

     El Plan Colombia, irónicamente denominado “plan para la paz”, es un plan de guerra generalizada no solo contra el pueblo colombiano, sino contra todos los pueblos de Latinoamérica y del Caribe,principalmente de los países que limitan con Colombia: Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela y Panamá, proceso de agresión que previsiblemente se ampliará a otros países latinoamericanos y caribeños cuando, en el mediano plazo, se de inicio a la participación de los consabidos contingentes militares, cuando la guerra se profundice y no encuentre una rápida salida militar, como es igualmente previsible.

     El aserto de que la agresión imperial abarca al total de países latinoamericanos y del Caribe, lo confirma, por ejemplo, el acuerdo suscrito por el Gobierno de La Haya para la concesión del uso de aeródromos o bases para el uso de las fuerzas militares de los Estados Unidos en Aruba, o los esfuerzos que se despliegan para que sume fuerzas El Salvador, como se ha denunciado públicamente.

       El denominado Plan Colombia es, desde otra perspectiva, impulsado bajo la muletilla de constituir el mejor medio para erradicar el narcotráfico, lo cual igualmente no pasa de ser solo un instrumento de distracción respecto al objetivo fundamental, la pretensión de acabar con las fuerzas beligerantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), dos de los últimos núcleos revolucionarios armados que actualmente operan en el mundo. Ante esta realidad evidente, la desinformación oficial proveniente tanto del gobierno de Colombia, del de los Estados Unidos y de los gobiernos ecuatoriano, peruano y brasilero, comprometidos directamente en el proceso por limitar con Colombia, el conocido como Plan Colombia tendría supuestamente como objetivo el logro de la paz y la erradicación del narcotráfico.

Descubiertos los objetivos guerreristas del Plan Colombia, debe igualmente señalarse que el Plan inaugura una nueva etapa en la estrategia política norteamericana para los ejércitos de América Latina: la de convertirlas en la OTAN del continente, agruparlas en una fuerza unitaria a ser utilizada para sofocar cualquier insurrección armada revolucionaria -como es el caso de Colombia-, para deponer a cualquier gobierno que no se someta  a los dictados del imperio o para fortalecer las fuerzas consideradas amigas como en Kosovo, todo ello, claro está, con el apoyo, la anuencia o la desestima de las Naciones Unidas o de la OEA, según sea el interés norteamericano.  

Vista la ruindad de los verdaderos objetivos del Plan Colombia para los pueblos de Latinoamérica, principalmente de los colindantes, ha requerido de un monumental esfuerzo comunicacional dirigido a la opinión pública norteamericana, de la Unión Europea, de los países latinoamericanos, en vano esfuerzo por manipular las conciencias de los pueblos de esos países y regiones, proceso en el cual han participado directamente el Presidente de los Estados Unidos y los Presidentes de casi todos los países latinoamericanos, de las autoridades de las Naciones Unidas y, entre sus organismos, la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), amén  de las consabidas presiones, todo lo cual debe ser develado para el conocimiento de las verdaderas intenciones y objetivos de este plan. 

En el campo de lo económico, es necesario advertir sobre las relaciones del Plan Colombia con la implementación efectiva del neoliberalismo y de los intereses concretos de empresas transnacionales norteamericanas en Colombia. 

 Adicionalmente debe adelantarse que el Plan Colombia refleja los intereses soterrados de la lucha desatada entre las mafias de narcotraficantes, así como entre las mafias que trafican con drogas naturales con las que lo hacen con drogas sintéticas, estas últimas producidas en los propios países consumidores. 

Todo lo expresado en los párrafos anteriores, es la temática del presente estudio preparado sobre el Plan Colombia, elaborado sobre la base de una investigación documental de las más variadas fuentes, que cubren todo el espectro político, tipo de investigación que, por cierto, no nos exime de la responsabilidad sobre los juicios de valor y las conclusiones extraídas, los cuales los asumimos plenamente, cuanto más que el propósito único, la intencionalidad fue la de descubrir los verdaderos objetivos, sumarnos a las advertencias sobre los efectos que la agresión en marcha tendrá sobre la biodiversidad amazónica y sobre los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, descubrir los intereses económicos que se defienden con el mencionado Plan, y, esbozar varias propuestas para una defensa solidaria internacional ante la amenaza imperial que no se detiene ante nada, en el afán de imponer su hegemonía y alcanzar sus intereses económicos, bastardos por pretender erigirse sobre la desolación y la muerte de nuestros pueblos y de nuestros hermanos colombianos.