País Vasco
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El presidente del Gobierno español anunciará en junio a los partidos políticos el inicio del diálogo con ETA
Zapatero: «Los ciudadanos vascos decidirán su futuro, dentro de las leyes» El presidente del Gobierno español anunció, en un acto del PSE en el BEC de Barakaldo, que en junio comunicará a las fuerzas políticas el inicio de un diálogo con ETA «para alcanzar el fin de la violencia». José Luis Rodríguez Zapatero aludió también a que todas las ideas políticas y sentimientos de identidad son defendibles, siempre por medios políticos, y preconizó el diálogo con todos los partidos para alcanzar «un gran acuerdo de convivencia para Euskadi y de Euskadi en España». Afirmó también que «los ciudadanos de Euskadi decidirán su futuro, dentro de las leyes».
Gara
Se había suscitado una notable expectación sobre las palabras que José Luis
Rodríguez Zapatero pronunciaría ayer en la ³Fiesta de la Rosa² que el
PSEcelebraba en el BEC de Barakaldo. El presidente del Gobierno español fue
prácticamente al grano. Apenas llevaba poco más de tres minutos hablando cuando
recordó «que una vez que se produjo el alto el fuego de ETA, el alto el fuego
permanente de ETA, trasmití a la sociedad y a las fuerzas políticas que me
tomaría un tiempo para evaluar el alcance, la voluntad y las posibilidades de
alcanzar el fin de la violencia. Hoy quiero decir que, tal y como anuncié, el
próximo mes comunicaré a las fuerzas políticas el inicio del proceso de diálogo
para ver el fin de la violencia con la banda ETA».
El anunció fue acogido con una ovación por los aproximadamente ocho mil
asistentes al Pabellón 6 del Bilbao Exhibition Centre, que levantaron los
carteles con la inscripción «paz, pakea» que los organizadores del acto habían
repartido entre las mesas y los asientos. La escena se repetiría en varias
ocasiones a lo largo de los 37 minutos que duró el discurso de Rodríguez
Zapatero y que estuvo dedicado en exclusiva al proceso de paz y de normalización
democrática.
Según fuentes del Gobierno, su presidente desea pactar con los grupos
parlamentarios y, especialmente con el líder del PP, Mariano Rajoy, la fecha en
la que se oficializará en el Congreso el inicio de conversaciones con ETA.
Las víctimas, en la Constitución Antes de adentrarse en otras reflexiones
políticas, Rodríguez Zapatero hizo un segundo anuncio concreto. Manifestó que
propondrá al resto de partidos que «las víctimas del terrorismo» sean
mencionadas en el preámbulo de la Constitución española, a la que definió como
«el libro de la convivencia».
No especificó en qué contexto se llevaría a cabo esta reforma constitucional y
si se haría conjuntamente con otras que ha propuesto en anteriores ocasiones en
relación a la línea sucesoria de la monarquía, el papel del Senado y los nombres
de las comunidades autónomas.
Sobre la restitución de la convivencia en Euskal Herria, mostró la disposición
de su partido «a buscar el mayor clima posible de respeto, a pesar de haber
sufrido tanto y no haber hecho nunca daño a nadie».
Todas las ideas A lo largo de su discurso, el presidente del Gobierno español
manifestó en varias ocasiones que todas las ideas, todas las identidades y todas
las sensibilidades políticas son respetables y tienen derecho a ser defendidas.
Recordó que «lo dije en un mitin en el Kursaal. Si aquellos que han defendido,
apoyado y usado la violencia dan un paso, la democracia sabrá dar sus pasos.
Todas las ideas, todas, todas las sensibilidades políticas, todas, tienen
derecho a expresarlas, a defenderlas, a mantenerlas. Sólo hay un límite natural,
que se defiendan con la palabra, con el respeto democrático. En ese momento, con
ese compromiso, todas las fuerzas políticas estarán en igualdad de condiciones
en Euskadi para defender sus ideas».
Subrayando el mismo concepto aseguró que «la democracia es el ámbito de la
convivencia libre, para el respeto de cada identidad, de cada sentimiento.
En la democracia caben aquellos que se puedan sentir, con una u otra mezcla,
ante todo vascos o ante todo españoles. Pero la democracia exige que todas las
identidades y todos los sentimientos sean respetados, porque todos son
respetables, y todos tienen que tener las mismas garantías para defender sus
ideas».
Diálogo, acuerdo y cambios José Luis Rodríguez Zapatero habló también del
diálogo multipartito y de las decisiones sobre el futuro. Fue expresivo al
enfatizar que «claro que tendremos diálogo político, claro que dialogaremos
políti- camente con todos los que quieran dialogar en términos políticos, sólo
en términos políticos, es decir, en términos de la palabra, las ideas y el
respeto. Y ese diálogo tiene que conducir a renovar un gran acuerdo de
convivencia que tiene que ser el fruto del reconocimiento a lo que es Euskadi y
a la pluralidad de Euskadi. Tiene que ser fruto del acuerdo y del pacto».
También utilizó la misma fórmula para asegurar que «claro que los ciudadanos de
Euskadi van a decidir su futuro. Como ocurre en democracia, dentro de las leyes,
respetando cada uno de los principios de nuestro ordenamiento. Y ya digo desde
aquí que el PSOE trabajará con todo su empeño y todos su esfuerzo para ese gran
acuerdo que permita tener el tiempo de Euskadi más brillante de su historia».
Zapatero insistió en que «democracia es el acuerdo sobre las reglas y que todos,
absolutamente todos, tenemos una visión parcial del mundo, que la única manera
de superarla es conversar, dialogar, entender y respetar al que no piensa como
tú, para que de ahí surja el mejor camino que será siempre el acuerdo de fondo y
para siempre sobre la convivencia en Euskadi y la convivencia de Euskadi en
España».
A punto ya de finalizar su discurso, recapituló y concluyó que «hay sitio para
todos en esta Euskadi, piensen lo que piensen. Hay posibilidades para hacer
política para todos, si respetan a todos. Hay posibilidades de propuestas, de
reformas y de cambios si respetamos las leyes de la democracia. Ese es el futuro
que tenemos por delante. El PSE va a estar a la altura histórica que exige el
momento. Y sabed que el Gobierno y el PSOE va estar al lado como hermanos, que
es lo que somos, del PSE».
El presidente del Gobierno español, tendió la mano al PP para transitar juntos,
con el resto de fuerzas políticas, en este proceso que prevé que durará «tres o
cuatro años».