País Vasco
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Sumario 33/01 contra Gestoras Pro Amnistía-Askatasuna
Euskal Herria, Abril de 2008
Identificación del sumario
La represión contra el pueblo vasco por parte del Estado español, y en
diferente medida, del francés ha sido una constante en los últimos tiempos. Es
sencillo trazar una línea continua en las décadas precedentes que nos muestre la
persistencia de la tortura, de detenciones masivas y arbitrarias, de una
política penitenciaria de brutales consecuencias, de suspensión de asociaciones,
organismos, de cierre de medios de comunicación, de ilegalizaciones de partidos
y de discriminación total de un sector de la población en la participación en la
vida pública, de arbitrariedad judicial, de terrorismo de estado y brutalidad
policial. En definitiva, una situación de excepción que ha generado un grave
escenario de conculcación de los más básicos derechos civiles y políticos,
escenario que hoy en día se nos muestra con total crudeza.
Estas circunstancias han obligado a cientos de ciudadanos y ciudadanas a crear
un muro de contención, a enfrentarse a la represión y participar en diferentes
plataformas cívicas, asociaciones de derechos humanos, organismos activistas, en
lo que se ha venido a denominar el Movimiento Pro Amnistía. De otra manera, la
falta de activación de ese sector y de contestación social ante la represión
habría supuesto una aceptación claudicante de la impunidad de las estructuras de
estado. Es por eso que por parte de ese movimiento se han desarrollado miles de
actividades –conferencias, manifestaciones, interpelaciones públicas, contactos
con todo tipo de agentes políticos y sociales…- para reclamar un escenario de
respeto de las condiciones democráticas básicas, del disfrute de los derechos
civiles y políticos elementales.
En ese contexto nacen hace más de tres décadas las Gestoras Pro Amnistía,
constituyendo la mayor expresión organizativa de la solidaridad con
represaliados políticos vascos y de denuncia antirrepresiva. Este organismo
lleva a cabo un proceso en el año 2001 de unificación con Koordinaketa,
conformada por los comités de solidaridad con los presos políticos de Ipar
Euskal Herria, bajo administración francesa, proceso del cual surge Askatasuna,
que engloba así esa dinámica en todo el territorio vasco. En definitiva una
asociación que centra su campo de actuación en la promoción y protección de los
derechos humanos de las victimas de la represión, que lucha por la erradicación
de la tortura, por la defensa de los derechos de los ciudadanos vascos detenidos
y encarcelados y por la superación de las causas que originan esta violencia de
estado.
Este trabajo se ha desarrollado siempre en la más absoluta legalidad y con una
continua expresión pública de sus tareas -ruedas de prensa, convocatorias de
movilizaciones, organización de debates, conferencias y mesas redondas,
recopilación de información y datos de la represión así como su difusión por
medio de informes y publicaciones, interlocuciones públicas a otras
organizaciones sociales, partidos políticos, sindicatos...-. Es así que Gestoras
Pro Amnistía–Askatasuna se han convertido en referencia obligada del movimiento
popular, con un acreditado reconocimiento social y con una importante capacidad
de movilización y de comunicación con la sociedad vasca. Se puede decir que esta
organización está extendida a todos los pueblos y barrios del País Vasco,
participando de sus iniciativas miles de personas.
Operaciones policiales
Este trabajo y los objetivos anteriormente citados fueron criminalizados y
de facto suspendidos con carácter preventivo tras la operación policial llevada
a cabo por el juez de instrucción del Juzgado Central de Instrucción Nº 5,
Baltasar Garzón. El 31/10/01 se lleva a cabo por orden de este juez una
operación, que se saldó con la detención de 12 portavoces y responsables de
diferentes áreas