País Vasco
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Multitudinaria muestra de compromiso
Imanol Inziarte
«Mucha más gente que otros años». Ese era el comentario generalizado mientras
la marcha con el lema «Euskal Herriak du hitza eta erabakia» recorría las calles
de Donostia. No faltó tampoco el punto de tensión, cuando la Ertzaintza bloqueó
el paso de la manifestación durante diez minutos. Ante la actitud policial, los
llamamientos a la calma por parte de los organizadores evitaron males mayores.
En el aspecto político, Joseba Permach acusó al PSOE de estar «dando la espalda»
a las «posibilidades de solución al conflicto».
Qué va a pasar? ¿Cómo acabará esto? Esa era la pregunta que se hacían muchas de
las personas concentradas en el Boulevard antes de que comenzase la
manifestación. Las miradas se dirigían hacía los jardines de Alderdi Eder.
Allí, justo debajo del cañón con el que se da inicio a la Aste Nagusia, se podía
ver a decenas de agentes de la Ertzaintza. Cada uno con su correspondiente
pelotero.
No eran los únicos. Una persona relató a GARA que había agentes policiales «con
metralletas» en la Plaza Gipuzkoa, lugar en el que durante las fiestas se
instalan la atracciones infantiles y que ayer, lógicamente, estaba a rebosar de
niños y niñas.
Mientras, en el Boulevard, la gente esperaba a que dieran las 17.30. Minutos
antes de esa hora, una salva de aplausos y el consiguiente revuelo entre los
periodistas anunciaban la lle- gada de dirigentes independentistas como Arnaldo
Otegi, Pernando Barrena o Joseba Permach, entre otros.
Criticas de Permach al PSOE Permach subrayó «la importancia del apoyo popular de
los miles de personas que se han reunido en favor de la palabra y la decisión de
Euskal Herria», y denunció la «gravísima actuación» del PSOE, formación a la que
acusó de estar «dando la espalda» a las «posibilidades de solución del
conflicto».
«El PSOE debería explicar a qué está jugando y cómo es capaz de mantener una
actitud de irresponsabilidad política como la que está manteniendo en estos
momentos», apostilló.
El portavoz de ANV, Alberto Muñoz, valoró de manera muy positiva la marcha y
aplaudió el alto grado de participación que, a su juicio, «demuestra que somos
un pueblo rebelde e insumiso». No obstante, remarcó la necesidad de «seguir
trabajando» porque «continuamos en una situación de excepción, no encubierta
sino clarísima».
La marcha vivió su momento de tensión nada más comenzar. Los ertzainas situados
junto a la terraza del ayuntamiento formaron un cordón y bloquearon el paso de
los manifestantes. «¿Qué pasa ahora?», se preguntaba indignado más de uno. Al
parecer, los agentes tenían que corroborar, otra vez, que la movilización tenía
luz verde. El bloqueo se prolongaba, y los nervios hicieron acto de presencia.
Comenzaron a escucharse gritos como «zuek ere txakurrak zarete».
Afortunadamente, los organizadores ha- bían previsto esta posibilidad.
Medio centenar de personas formó un cordón entre los agentes y los
manifestantes, instando a estos últimos a no caer en provocaciones. «Es lo que
ellos quieren. Nosotros a lo nuestro, vamos a hacer una manifestación»,
comentaban mientras pedían tranquilidad. Pasados unos minutos, que para algunos
se hicieron eternos, los ertzainas se dieron media vuelta y entraron dentro de
sus vehículos para marchar a un centenar de metros por delante de la pancarta.
La más numerosa A partir de ahí, la movilización se desarrolló sin
contratiempos, encabezada por una ikurriña y las banderas de Líbano y Palestina.
Detrás, la pancarta con el lema «Euskal Herria du hitza eta erabakia» era
seguida por miles y miles de personas. Más ikurriñas, banderas de Nafarroa,
otras con el arrano beltza, de Catalunya, de Izquierda Castellana... El
comentario general era que la de ayer fue, con diferencia, la manifestación más
numerosa de las celebradas en los últimos años en el arranque de las fiestas de
Donostia.
Un dato: cuando la cabecera enfilaba la recta final en el Boulevard, la cola
estaba todavía a la altura de los jardines de Alderdi Eder y sólo había
recorrido unos doscientos metros.
A lo largo del trayecto se corearon diversos lemas en favor de la independencia,
reclamando democracia para EuskalHerria y en respaldo a los presos políticos
vascos. Entre los asistentes se vieron muchos rostros conocidos de la izquierda
abertzale. Además de los mencionados Otegi, Barrena y Permach, asistieron otros
integrantes de la Mesa Nacional de Batasuna, el secretario general de LAB, Rafa
Díez, o el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano.
La cabecera tardó unos cuarenta minutos en completar el recorrido y regresar al
Boulevard. Allí tomó la palabra uno de los convocantes, con cuya intervención se
puso punto y final a la movilización.
Reacciones de PSE y PP Las reacciones de PSE y PP no se hicieron esperar. Desde
la formación que lidera Patxi López, su secretario general en Gipuzkoa apuntó
que «cuando la izquierda abertzale quiere, las manifestaciones que celebra se
celebran dentro de los límites del Estado de Derecho».
Miguel Buen consideró que las críticas de Joseba Permach que acusó al PSOE de
dar la espalda a las posibilidades de solucionar el conflicto están «fuera de la
realidad» porque su partido tomó la decisión hace «muchísimo tiempo» de hacer
«todo lo que estuviese en su mano, dentro del Estado de Derecho, para que
desaparezca totalmente la acción del terrorismo». En este contexto, recordó que
José Luis Rodríguez Zapatero «comprometió su palabra» con el respeto a la
decisión de la ciudadanía vasca «dentro de las normas que tiene establecidas el
Estado de Derecho».
Como cabía esperar, el PP, por boca de Leopoldo Barreda, hizo caso omiso del
auto emitido la víspera por el juez Garzón y reclamó «medidas penales» contra
«los dirigentes de ETA-Batasuna que han participado en esta marcha».
El portavoz del PP en la CAV reclamó también a la Fiscalía General del Estado
que exija «responsabilidades» a los convocantes. «Si no se hiciera habremos
comprobado la absoluta dejación por parte del Gobierno», sentenció Barreda. -