País Vasco
|
Entrevista a
Arnaldo Otegi
«Se necesita un chequeo y hablar para superar todos los obstáculos»
Gara
Arnaldo Otegi se muestra convencido de que «todo esto será pasajero» y cree
que los puentes que se han tendido en los últimos años permitirán construir un
escenario diferente para hacer avanzar un proceso con contenidos políticos y
respeto entre las partes.
¿Qué ha fallado hasta ahora?
Desde nuestro vista y puede haber otros igual de legítimos, lo que ha
impedido estabilizar el proceso ha sido la falta de compromiso del Gobierno
español por mantener unas condiciones de respeto y democráticas para que se
pudiera desarrollar. Y ha faltado también la voluntad suficiente en el PSOE y en
el PNV para poner encima de la mesa unas bases que fueran lo bastante sólidas.
Pero de ahí yo no extraería la conclusión de que el proceso no tenga
posibilidades de avance. Hay que entender el proceso en términos dinámicos y,
además, el proceso no tiene alternativa.
Después de años de conversaciones se dijo que este proceso tenía bases
sólidas. ¿Se sienten engañados por el PSOE o las cosas no estaban tan atadas
como parecía?
Las cosas estaban suficientemente atadas, lo que ocurre es que hay ciertos
compromisos que no se han cumplido. Todo el mundo entiende que es de sentido
común que, hubiera o no un pacto, el proceso tenía que tener contenido político
y debía darse en condiciones democráticas. En términos políticos no podemos
hablar de si nos sentimos engañados o no por el PSOE.
Probablemente todas las partes tengan alguna razón para sentirse engañadas.
La cuestión no es ésa, sino hacer un balance de los nueve meses y certificar
quién ha estado permanentemente, incluso esta misma semana, haciendo una apuesta
por que el proceso siga adelante y tenga bases sólidas, que es el caso de la
izquierda abertzale, y quién se está situando en una especie de Pacto de Ajuria
Enea 2 que no nos va a llevar a la solución. Pero yo estoy convencido de que
todo esto será pasajero si hay verdadera voluntad de avanzar.
¿Por qué cree que no se atendieron las constantes advertencias de la
izquierda abertzale de que las cosas iban mal?
Quizá porque entendían que la izquierda abertzale, por su grado de compromiso
con el proceso, aguantaría todo lo que se hiciera. Y es cierto que durante los
nueve meses la izquierda abertzale ha mantenido su apuesta sincera por el
proceso a pesar de la agresión constante que ha padecido.
Nosotros nunca hemos puesto condiciones para que el proceso avance. Quizá
pensaron que podían continuar con la dinámica de agresiones hasta la eternidad.
En todo caso, quisiera subrayar que, a pesar de que las agresiones contra el
pueblo vasco son un hecho grave que debe corregirse con un proceso con
condiciones democráticas, lo más preocupante es que alguien nos quiera convencer
de que apuesta sinceramente por un proceso que como dijo el presidente del
Gobierno en el Congreso al final va a pasar por el respeto a lo que decidan los
vascos, si desde el inicio del proceso de conversaciones no se respeta lo que
dicen los vascos y se agrede a una parte de ellos. Eso es lo grave.
¿Qué modelo de proceso quieren?
Nosotros queremos un modelo de proceso con respeto entre las partes, sin
agresiones de ninguna parte contra ninguna otra. Queremos un modelo de proceso
de entendimiento mutuo y acuerdo. Si ellos quieren otro, que es lo que han
demostrado, tendrán que explicar cuál es el modelo y qué objetivo tiene.
¿Tenía el Gobierno español el cálculo de que ETA estaba derrotada y eso ha
influido en su forma de actuar?
Quizá el Gobierno español y los servicios de inteligencia hicieran cálculos
de ese tipo, pero yo estoy convencido de que en el Gobierno y en el PSOE hay
sectores suficientemente lúcidos para entender cuál ha sido la historia de la
izquierda abertzale y de la propia ETA y saber que ése era un cálculo erróneo.
¿Han observado un antes y un después del nombramiento de Pérez Rubalcaba como
ministro de Interior?
Si hubiera voluntad sincera de superar el conflicto las cosas se solucionan,
independientemente de quién esté en la sala de mandos del proceso. Sabemos que
hay especulaciones sobre su papel y que puede haber distintos sectores en el
PSOE, pero si este partido quiere liderar unas segunda transición y reforma del
Estado español en términos democráticos necesita estabilizar y dar solución al
conflicto vasco.
Ha hablado de lo que han hecho mal otros, pero ¿qué ha hecho mal la izquierda
abertzale?
Hacemos autocrítica constantemente y sabemos que hay cosas que hemos hecho
mal. A diferencia de otros, nosotros estamos dispuestos a corregir lo que
hayamos hecho mal. Y también estamos dispuestos a entender las dificultades del
resto y los problemas que realmente son razonables y a aportar soluciones para
esos problemas. Y creo que esta semana hemos dado un buen ejemplo de ello.
Y ahora, ¿qué?
A seguir trabajando para reconstruir las bases que permitan hacer un proceso.
Y en eso estamos.
Pero todo lo que han dicho públicamente es tachado de insuficiente por el
resto...
Ésa es una técnica muy habitual. Se ha dado también en otros procesos, en otros
lugares del mundo. Ocurría en Irlanda, donde siempre era insuficiente lo que
hacía el movimiento republicano. Nosotros estamos convencidos de que durante
años hemos trabajado las condiciones que permitían una oportunidad histórica.
Somos los que en Anoeta propusimos un método con dos espacios de negociación
diferenciados en contenidos y protagonistas para dar solución al conflicto. Y
recuerdo que también se dijo que era insuficiente .Somos los que hemos trabajado
una oportunidad que llevó a ETA a declarar un alto el fuego el 22 de marzo. Y
somos los que esta semana hemos hecho un llamamiento a ETA para que mantenga sus
compromisos.
Podemos entender que eso sea insuficiente para el resto de agentes, lo que
queremos saber es qué pasos insuficientes están dispuestos a dar ellos para
desactivar sus instrumentos de violencia y sentarse con nosotros a acordar bases
para el proceso.
Los gobiernos español y vasco y los partidos aseguran que han perdido la
confianza en ETA y que el alto el fuego no tiene ya credibilidad...
Cada cual puede decir lo que quiera de una organización que acaba de
reiterar sus compromisos y su alto el fuego. Habría que ver también cuál es el
nivel de credibilidad del Gobierno español y del vasco. Si hacemos un debate
sobre credibilidades, probablemente todas estén tocadas. Estamos en un momento
en el que después de años para construir la confianza, la confianza ha vuelto a
desaparecer. Resultan significativos algunos movimientos de estos días. Aquí,
como en Irlanda tras el atentado de Canary Wharf [con el que el IRA rompió una
tregua de 17 meses], se alzan voces por el apartheid y el aislamiento. Pero eso
no nos va a conducir a generar confianza y construir bases sólidas para un
proceso. Todo el mundo sabe que eso no lleva a la solución. Lo que ocurre estos
días muestra el tipo de modelo de proceso por el que apostaban algunos, también
el PNV de Josu Jon Imaz. En todo caso, la izquierda abertzale sigue haciendo una
apuesta por un modelo de conversaciones políticas con contenidos políticos para
resolver definitivamente el conflicto yendo a sus raíces, definiendo si somos o
no una nación, cuál es su territorio, cómo se articula ese territorio y si
tenemos o no derecho a decidir, que es a lo que tienen que responder los
«demócratas».
En segundo lugar, hay que hacer eso en condiciones democráticas. El compromiso
de la izquierda abertzale es que eso se debe hacer sin ningún tipo de violencia,
injerencia o coacción. Esa es nuestra apuesta.
¿Cómo se reconstruyen ahora las confianzas?
Hay gente que dice que la izquierda abertzale tiene que dar nuevos pasos.
Nosotros ya hemos demostrado que hemos dado pasos y estamos dispuestos a dar más
pasos.Queremos saber cuándo están otros dispuestos a empezar a andar. En Anoeta,
con el alto del fuego y esta semana se ha hablado de pasos de la izquierda
abertzale que eran insuficientes pero eran pasos. Yo no recuerdo más paso del
Gobierno español en la buena dirección que la declaración en el Congreso. A ver
cuándo dan pasos los demás, aunque sean insuficientes. Si la pregunta a la
izquierda abertzale es si está dispuesta a dar más pasos, la respuesta es sí.
El lunes Batasuna hizo un triple emplazamiento. Lo que hagan el Gobierno y
ETA será cosa de ellos pero... ¿qué deben hacer ahora Batasuna y el resto de
partidos?
Lo primero, no romper puentes de diálogo político. Situarse en una posición
de no-diálogo como ha hecho el PSOE no lo consideramos razonable.
Nosotros podemos entender sus dificultades en esta coyuntura concreta, pero hay
que recordar que la oportunidad que se abrió con el alto el fuego se debió a que
durante años hubo un puente abierto, aunque no oficial, entre el Partido
Socialista y la izquierda abertzale. Después de todo el camino que hemos
recorrido, después de todo el trabajo que hemos hecho, no podemos volver a la
situación anterior al 22 de marzo. Lo que hay que hacer es un chequeo al proceso
y empezar a hablar para superar todos los obstáculos que hay encima de la mesa.
Y cuando digo todos, digo todos. Para eso hace falta poner en marcha la
propuesta de Anoeta, mantener los espacios de diálogo y propiciar un clima que
permita el proceso democrático.Eso es lo que vamos a hacer y lo que estamos
haciendo.
¿Siguen tendidos los puentes con todos los partidos excepto el PP?
Creo que todos los puentes están abiertos, aun entendiendo que en este
momento el PSOE ha decidido cerrar los suyos. Pero estoy convencido de que todos
se volverán a abrir en el futuro inmediato si de verdad hay voluntad sincera de
buscar soluciones.Eso es lo que quiere el pueblo vasco y eso es lo que garantiza
que haya soluciones democráticas. Esos puentes debieran permitir construir un
escenario diferente para lanzar un proceso con contenidos políticos y que se
desarrolle sin ningún tipo de violencia.
Dice Josu Jon Imaz que han perdido su condición de interlocutores políticos...
No vamos a entrar en ese tipo de ataques. Lo que sí hemos constatado en estos
meses es que las posiciones del PNV y las del PSOE han sido siempre idénticas,
no sólo similares, durante todo el proceso de conversaciones.
Parecía que Zapatero hablaba también por boca del PNV.
A lo largo de esta semana les han pedido varias veces que sean como el Sinn
Féin...
Quienes hablan así o son unos iletrados, unos incultos, o tienen mala fe. Yo
les regalaría el libro de memorias de Gerry Adams para que lo repasen.
Especialmente el capítulo en el que Gerry Adams mantiene iniciativas como las
que ha mantenido Batasuna esta semana tras el atentado de Canary Wharf. ¿De qué
Gerry Adams hablan? ¿Del preso republicano irlandés? ¿De qué Sinn Féin? ¿Del que
plantea la lucha armada como alternativa en los años 70? ¿Del que se ha negado
permanentemente a condenar las acciones armadas del IRA? Nosotros no somos el
Sinn Féin, somos la izquierda abertzale y a lo largo de los años hemos
acreditado que tenemos la autoridad y el perfil político suficiente para tomar
iniciativas políticas arriesgadas. Batasuna va a seguir manteniendo la posición
que le permita que sus ámbitos de influencia, muchos o pocos, sirvan para ir
superando obstáculos. Y en el futuro eso volverá a quedar acreditado, sin lugar
a duda.
Se ha dicho que en las conversaciones entre partidos se había llegado casi a
un acuerdo a mediados de noviembre y llegó ETA y mandó parar..
Lo de la tutela de ETA es una auténtica falsedad. El escollo, el desacuerdo,
fue político. La izquierda abertzale considera que una reforma estatutaria no
soluciona el conflicto político, que la división territorial no soluciona el
conflicto político y que la falta del derecho a decidir no soluciona el
conflicto político.
¿Contemplan nuevas operaciones policiales? ¿Temen volver a la cárcel, como ya
se está anunciando? Puede haber un incremento de la represión o, al menos,
la tentación de ensayar recetas del pasado. Hemos hecho una apelación a que eso
no suceda porque nos retrotraería a escenarios del pasado. La represión no va a
solucionar las cosas ni favorece al proceso.
¿Esperan contar con candidaturas legales en las próximas elecciones?
Alguien nos tendrá que explicar si un escenario electoral en mayo en el que
se impide participar a la izquierda abertzale favorece al proceso.
Que la izquierda abertzale pueda participar en los comicios y ocupar los escaños
que el pueblo le otorgue libre y democráticamente sería un factor que de modo
gráfico apuntaría en la buena dirección. Nosotros no contemplamos otro
escenario.
¿Les ha defraudado Ibarretxe con la gestión de la manifestación?
Creo que todo el enfado que en estos días ha manifestado Josu Jon Imaz contra
la izquierda abertzale no iba tan dirigido a la izquierda abertzale como al
lehendakari. Antes de la convocatoria del lehendakari, PNV y PSE estaban
tratando de convocar una manifestación en términos netos contra ETA a través de
Gesto por la Paz. El lema elegido inicialmente por el lehendakari nos parecía
acertado, porque era en positivo y constructivo: queremos hacer proceso,
queremos hablar y queremos la paz. Al final, el lehendakari se plegó a las
presiones de determinados sectores que incluyó un latiguillo que buscaba más la
no presencia de la izquierda abertzale que una apuesta en positivo. Esa es su
responsabilidad.