País Vasco
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No somos el ombligo del mundo
Nebera
Aunque tal vez por lo pequeño que somos y las veces que nos citan estamos muy
próximos a serlo. ¿Se imaginan vds. la prensa estatal, lean aquí televisión,
radio, prensa escrita o webs como alternativa, sin el monotema de ETA, Batasuna,
la Kale Borroka o la Izquierda Abertzale…?, a que les cuesta.
También a mi, pero seguramente por causas muy diferentes.
Pero es cierto que no somos ese ombligo sobre el que gira todo, aunque dicho sea
de paso una vez nacido nadie sabe para que sirve el mismo pero ahí esta. Entre
las noticias destacadas junto al monotema podemos encontrar los muchos muertos
que la inmigración se va cobrando, los también muchos muertos que la carretera
se lleva día tras día muy a pesar del carnet por puntos, los también demasiados
muertos que el tajo diario, esa maldición que constituye el trabajo, va sumando
un día si y otro también, la mal llamada violencia de genero, las drogas
adulteradas, las peleas entre bandas, los robos… y como no Irak, Palestina,
Somalia, Israel, Afganistán, Angola, Colombia, Ruanda, Congo, Perú, Chechenia,
etc.
Algunos medios destacan hoy que en Irak han muerto 34.452 civiles, han resultado
heridos 36.685 en solo un año, el 2.006, es decir 94 fallecidos al día. Otros
medios de comunicación añaden que son más de 470.000 desplazados y 30.482
iraquíes en prisión sin que se haya presentado cargo contra ellos, razones para
su detención y retención. Ya se sabe las cifras oficiales y las oficiosas, como
en este caso catalogan a las ofrecidas por la ONU, difieren como dos imposibles.
Es muy difícil, tampoco lo intentamos, pasar pagina por mas que la noticia se
repita en casi todos los medios antes apuntados con mas o menos insistencia y
riqueza de imágenes. Estas guerras, la de Irak o Palestina por nombrar solo dos,
se están caracterizando por esa profusión de imágenes entre las que se mezclan
por igual los cuerpos destrozados, la sangre, los coches reventados, los
edificios derruidos o casi y los marines americanos, en el caso de Irak, armados
hasta las cejas.
Resulta embarazoso retirar la vista de esas lacerantes imágenes y continuar
impasible con aquello que se esta haciendo, pero al final estoy seguro que están
intentado, nunca se hace nada gratuitamente, que así sea. Que veamos en la
muerte violenta de otros como nuestra propia amenaza si no seguimos ese guión
que para nosotros otros han escrito, guardando siempre las distancias.
Los muchos que se manifestaron contra aquella guerra anunciada se volvieron a su
casa para seguir sus consecuencias tras la pequeña pantalla o en las hojas
diarias de sus periódicos. Ellos, y no todos, hicieron lo que tenían que hacer y
seguramente todavía hoy se jactaran de que un día se manifestaron contra la
guerra de Irak. La respuesta de la población hacia quienes, Bush, Blair y Aznar,
la declararon dejo de ser critica para convertirse en patética.
Hoy preguntaba, no puede alejarme de mi condición de ombligo o casi, Estanis
Etxaburu, portavoz de Etxerat, por todos los manifestantes y los convocantes de
la manifestación en Bilbo, 44.000 según Gara y su método de conteo y 80.000
según los convocantes sin explicar el suyo, por la Paz y el Dialogo ¿Qué han
hecho para que Iñaki no muera? y es que, según Iratí Aranzabal, ha perdido mas
de 34 kilos, lo tienen atado a la cama por medio de unos enganches metálicos
durante diez horas al día, corre el riesgo de quedarse en estado vegetativo o,
en caso de fallarle algún órgano vital, producirse un desenlace fatal.
Jon Mirena Landa, director de Derechos Humanos para el gobierno de la CAV,
declaraba recientemente "Con el caso de Juana esta en juego la definición de la
libertad de expresión". Una charla en la que habla no solo de la desproporción
de la condena, no encontrando delito alguno en ninguno de sus dos escritos, si
no de esas "nuevas imputaciones" que el Ministro de Justicia prometió construir
para evitar su excarcelación una vez cumplida su condena en 2.004. El habla de
delito, cuando menos, de prevaricación si creyésemos, son sus palabras, en la
división de poderes.
Y es que yo no estoy abogando por que se cumpla la ultima voluntad de Iñaki de
Juana, en una huelga de hambre indefinida es la muerte por cierto, estoy y me
gustaría abogar por su libertad porque, al igual que tantos, he leído sus
artículos y no he encontrado amenaza alguna y mucho menos terrorista.
Pero me estoy alejando… o tal vez no. Nuestra sensibilidad se esta eclipsando,
estamos cansados o tal vez estamos llegando a pensar que esto no va con
nosotros, porque nosotros no somos inmigrantes, conducimos con prudencia, en el
trabajo tomamos medidas de seguridad, no nos drogamos, o casi, rehuimos los
lugares donde las bandas marginales campean y los sitios oscuros donde los robos
son algo mas que estadísticas y estamos por la igualdad de derechos entre
mujeres y hombres. Nosotros no estamos en guerra y es que somos democráticos de
toda la vida.
Y es que somos la hostia, nos manifestamos por la Paz, por el Dialogo, por la
Libertad y contra el Terrorismo, también lo hicimos contra la guerra de Irak e
incluso la de Afganistán… y que arreglen este mundo quienes por ello cobran, a
quienes para ello les hemos votado, o, mas simple todavía, quienes lo han, en
ello están, jodido.
No somos, no pretendemos, el ombligo del mundo, tampoco lo somos, así lo creo,
el ombligo de ninguna parte pero si no sabemos ser nosotros mismos mal podemos
exigir, no digo pedir, aquello que día tras día nos abofetea desde esas imágenes
donde se revientan por igual cuerpos y coches, donde se amarra a la cama a quien
no quiere seguir viviendo encarcelado y condenado por un delito que, en opinión
de casi todos y de él mismo, no ha cometido, donde nos manifestamos tras lema y
pancarta que otros confeccionan por nosotros sin discutirlo y dejamos huir la
realidad como si nada.
Siempre nos quedara apagar la televisión y la radio, no comprar y no leer la
prensa, no conectarnos a Internet, no visitar, en Euskal Herria, las calles de
nuestra ciudad cuando familiares y amigos de los presos políticos vascos hacen
su encartelada semanal para pedir el final de la dispersión y la aplicación de
la legislación vigente sin condicionamientos políticos y cada cuatro años votar
democráticamente porque otros solucionen los problemas que ellos mismos, en gran
parte, generan.
Me duele mi condición humana porque su peso me aplasta en el tedio de pasar las
hojas del calendario.
Intxaurrondo (Euskal Herria)