País Vasco
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Uno más y van….
Nebera
Arnaldo Otegi ha vuelto a ser juzgado en ese tribunal especial que es la
Audiencia Nacional y que parece justificar su existencia para ser martillo de
herejes del independentismo, sin que esto no signifique una anunciada
inactividad y legal desaparición una vez materializado el Alto el fuego
permanente o la participación política de todas las opciones, incluida el
independentismo democrático. Cuando el principio del fin empiece, de una puta
vez, a caminar hacia delante.
Arnaldo Otegi debería ser venerado en el mencionado Tribunal por el mucho
trabajo que les da y odiado por los muchos quebraderos de cabeza que les genera.
También es cierto que aunque los intereses del capital están muy bajos un buen
contable podría sacar un provechoso interés a los muchos millones que fuerzan
esta libertad condicional que auto tras auto le van imponiendo, como si de
impuesto revolucionario se tratase, al líder de la Izquierda Abertzale.
Seguramente no llegaran, los intereses de las muchas fianzas, a pagar los miles
de folios que sus autos atesoran, pero algo es algo.
La Izquierda Abertzale debería, y no va de coña, negociar un puente aéreo entre
Euskal Herria y Madrid para acudir a la Audiencia Nacional. Salida a las siete
de la mañana, regreso seis de la tarde, fiestas y fines de semana libres.
El fiscal, también de la Audiencia Nacional, vuelve a insistir, y van
tropecientas mil veces, en lo de exaltación, enaltecimiento o apología del
terrorismo y para ello volvió a echar mano de los informes policiales, guardia
civil, policía armada o ertzaintza que a la postre es o son lo mismo, y su
peculiar sentido del deber siempre tan olvidadizo con sus deberes de investigar
y constatar antes de acusar.
No importa que estos policías no sepan lo que significa políticamente una
Amnistía, seguramente sus superiores tampoco lo saben o lo que es mucho mas
peligroso, si lo saben no han sabido transmitirlo a sus subordinados y tampoco
han sabido leer las acusaciones de estos antes de darles curso. Y es mucho mas
arriesgado que jueces y fiscales lean de corrido unas acusaciones tan endebles
sin pararse analizar los hechos.
Tampoco importa que, como en este caso, la persona o personas acusadas sean
representantes legales de una opción política también legal y que sus opiniones
solo sean parte de la libertad de expresión y de la participación política que
dicen amparar las leyes que defienden y quieren hacernos tragar a golpe de auto
y fianza.
No se trata, claro que no, de hacer la vista gorda ahora que ETA ha declarado de
forma unilateral su apuesta por la Negociación y el Dialogo y dejar que sean las
opciones políticas y la voluntad popular, del pueblo se entiende, la que dibuje
un marco acorde a la mayoría de Euskal Herria.
Es una vergüenza que se repite día tras día, juicio tras juicio, auto tras auto,
como se vulneran sistemáticamente los derechos de libertad individual, los de
libertad de expresión, los de libertad de asociación, los de libertad de
manifestación o simplemente los derechos.
Ayer Jone Goirizelaia, condenada a ejercer el mas triste de los oficios como es
abogada defensora en la Audiencia Nacional, retaba al fiscal a mostrar una sala
frase atribuida a Otegi que pueda sonar a "enaltecimiento del terrorismo" y el
fiscal no lo hizo, pero tampoco retiro su acusación y petición de 15 meses de
prisión y 7 años de inhabilitación.
Un juicio que no debió celebrarse nunca apenas si duro unas pocas horas y quedo
visto para sentencia…. Arnaldo volvió a Euskal Herria, Jone continuo en otro
juicio 18/98 también en la Audiencia Nacional y el estado de deshecho volvió a
escribir una página de discutida democracia y cuestionada independencia
judicial.
A lo dicho, un juicio más contra Arnaldo Otegi y la Izquierda Abertzale en la
Audiencia Nacional y en nombre de esa lucha contra el terrorismo que justifica
incluso que tribunales como este sigan siendo una referencia continuada a un
ayer que no termina de pasar la pagina del calendario.
Nebera
2.006 abril 11
Intxaurrondo (Euskal Herria)