País Vasco
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Dos presos
políticos vascos muertos en la cárcel
La Ertzaintza también reprime el acto de despedida a Angulo y Sáiz
·Impide la protesta en Santurtzi, carga a pelotazos y porrazos contra
quienes avanzaban hacia el cementerio de Portugalete y hostiga incluso la
llegada del féretro del preso
Como ya hiciera la víspera, la Ertzaintza volvió a provocar numerosos heridos
con una nueva carga policial, esta vez entre Santurtzi y Portugalete, aunque no
pudo impedir que se tributara el último adiós a Igor Angulo y Roberto Sáiz. La
Policía autonómica llevó el acoso a los actos de despedida a los dos presos
hasta el cementerio de esta segunda localidad, adonde fue portado, entre
muestras de emoción y tensión contenida, el féretro con los restos mortales de
Roberto Sáiz.
Santurtzi-Portugalete
Gara
Si
hay imágenes que pasan a la historia de un pueblo, la tarde de ayer deparó un
puñado de ellas para ser guardadas en la memoria de Euskal Herria. El tiempo
transcurrido entre la hora en que debía haber dado inicio el acto en recuerdo de
Igor Angulo, en Santurtzi, y la llegada del féretro con los restos de Roberto
Sáiz al tanatorio de Portugalete serán imposibles de olvidar para las miles de
personas que estuvieron allí.
Ezkerraldea, como el resto del país, ha vivido una semana marcada por el dolor y
la rabia ocasionada por la muerte de estos dos presos políticos vascos, y estos
sentimientos se desbordaron ayer en más de una ocasión, al comprobar cómo la
Ertzaintza intentaba evitar con todos los medios que una enorme multitud
rindiera homenaje a los dos militantes.
No lo consiguió, a pesar de ocupar con decenas de policías ambas localidades, a
pesar de cargar brutalmente contra los miles de congregados, a pesar de haber
prácticamente secuestrado el cuerpo del preso portugalujo, permitiendo que sólo
unas pocas personas pudieran acompañarlo hasta el tanatorio.
Eran las 20.00 cuando, procedente de Aranjuez, y tras realizar una primera
parada en Altube, el féretro llegó a Portuga- lete. Sólo dos coches de la decena
que componía el séquito que le acompañaba pudo subir al tanatorio.
Agradecimiento de la familia
Allí, Sáiz fue saludado con un aurresku y los sones del ‘‘Eusko Gudariak’’ ,
rodeado por sus familiares y allegados, y por dirigentes de la izquierda
abertzale como Arnaldo Otegi, Pernando Barrena, Rafa Díez, Juan Mari Olano, Jone
Goirizelaia, Arantza Zulueta o Periko Solabarria.
Antes, sin embargo, el coche que transportaba su cuerpo pudo acercarse hasta la
entrada principal del cementerio de la localidad jarrillera, donde tras aguardar
su llegada por espacio de una hora, las miles de personas que habían partido de
Santurtzi le despidieron también entonando un ‘‘Eusko Gudariak’’ que sonó más
fuerte que nunca.
Antes, los gritos en recuerdo de Angulo y de Sáiz, en contra del PNV y de la
Ertzaintza Javier Balza se llevó la mayor parte y en favor de los presos
políticos vascos, arreciaron, junto con otros muchos, en aquel lugar.
A toda esa gente, la familia de Sáiz quiso agradecerle, por boca de Juan Mari
Olano, el esfuerzo realizado para llegar hasta allí a despedirle.
Porque el trayecto recorrido por esa marea humana fue una auténtica odisea que
dejó en el camino numerosos heridos. Muchas de estas personas recordaron, viendo
lo que estaba pasando, lo sucedido el 14 de setiembre de 2002 en Bilbo.
Al igual que entonces, sólo la respuesta serena de los manifestantes impidió que
las consecuencias fueran incluso más graves de lo que ya fueron. El mahaikide
Joseba Permach, en una primera valoración, también hizo mención a aquellos
sucesos, y situó la responsabilidad política de lo acontecido en el lehendakari,
Juan José Ibarretxe, el titular de Interior, Javier Balza, y en el PNV, cuya
actuación criticó duramente.
Desde los balcones
Fue donde se unen las calles San Juan Bautista y Libertador Bolivar cuando
varias furgonetas de la Ertzaintza cerraron el paso a la manifestación, que
había partido minutos antes.
Poco después, un mando que recibía órdenes por radio ordenó «fuego» y durante
media hora un terrible estruendo llenó el ambiente. Fueron incontables las
pelotas lanzadas contra los manifestantes, varios de los cuales se llevaron a
casa marcas de pelotazos y de porrazos, y algunos debieron ser atendidos en el
hospital de Cruces.
La carga fue tan dura que, incluso desde los balcones, vecinos ajenos a la
marcha increparon a los policías.
Los manifestantes, sin embargo, no se echaron atrás en ningún momento, y a cada
arremetida respondieron con gritos y aplausos. Estos últimos se convirtieron en
una ovación cuando, detrás de una ikurriña con crespón negro, la primera fila se
enlazó los brazos y decidió avanzar hasta el cementerio de Portugalete. Los
ertzainas habían retrocedido, y no volvieron a hacer acto de presencia hasta
alcanzar la entrada del camposanto, que custodió un centenar de agentes. Hasta
llegar a ese punto, la marcha se fue engrosando con personas que se sumaban
desde diferentes calles, algunas tras llegar a pie desde otras localidades.
Prácticamente el mismo número de policías se había encargado de precintar la
plaza de Santurtzi, a fin de impedir que se desarrollara en acto de homenaje a
Igor Angulo. Hubo un intento de acordar una salida con los mandos de la Policía
autonómica, pero resultó imposible.
«Ni sus votantes lo entienden»
En declaraciones realizadas a los medios tras el infructuoso intento por
negociar, Juan Mari Olano pidió al lehendakari que cese al consejero de
Interior, Javier Balza, porque «no está en buenas condiciones mentales para
desempeñar ese cargo». «Este es un pueblo tomado por las fuerzas policiales. En
absoluto entendemos lo que está ocurriendo. Los votantes del PNV tampoco lo
entienden. Estamos ante una tremenda represión política que carece de cualquier
explicación», resaltó Olano.
En respuesta a las últimas declaraciones de la portavoz de Lakua, Miren Azkarate,
el portavoz del movimiento pro amnistía dejó claro que «las palabras ya no
llaman la atención, lo que nos importa son los hechos y los hechos nos dicen que
el Gobierno de Ibarretxe no ha tomado ninguna iniciativa seria para acabar con
esta política penitenciaria».
-Otegi: «¿Cuál es tu alternativa?» -Ertzaina: «Yo cumplo la ley»
Los esfuerzos de ArnaldoOtegi, Pernando Barrena, Jon Enparantza o Juan
Mari Olano por intentar llegar a algún acuerdo con uno de los mandos de la
Ertzaintza fueron en vano. Eran las 17.30, momento en el que estabaprevisto que
comenzara el acto en recuerdo a Igor Angulo. Así transcurrió parte de la
conversación en euskara entre Otegi y el mando policial:
-OTEGI: «¿Cuál es vuestra alternativa? ¿Amenazar a la gente, detenernos,
acribillarnos? Nuestra alternativa es hacer un humilde acto».
-ERTZAINA: «Sabéis perfectamente que esta concentración está prohibida, no voy a
dar más explicaciones. Yo estoy cumpliendo con mi trabajo y con la ley».
-O: «Está en vuestras manos».
-E:«No voy a entrar a discutir si la ley me parece bien o no, la tengo
que cumplir». -